Todavía es un proyecto que está en estudio, pero la DGT quiere limitar la conducción de los conductores noveles, los que obtienen un permiso de conducción por primera vez. Así lo ha anunciado el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, que se ha referido a un próximo cambio de normativa hablando de "restricciones más estrictas".
En el horizonte más próximo se encuentran 154 líneas de actuación sobre la mejora de la seguridad vial, donde se integrarían esas restricciones. A mayores, la DGT apunta hacia "un sistema gradual en la obtención del permiso de conducción".
¿Qué restricciones tendrán los nuevos conductores noveles tras la futura reforma legal?
Aunque Zoido no ha sido demasiado explícito sobre las restricciones que podrían pesar sobre los nuevos conductores, sí ha relacionado la reforma legal con algunos puntos sensibles, como por ejemplo:
- el consumo de alcohol,
- la conducción nocturna,
- las limitaciones de velocidad.
En el punto de mira está la siniestralidad vial sufrida por los conductores en sus primeros años al volante. Históricamente la DGT ha defendido que, pese a que los conductores jóvenes no constituyen un elevado porcentaje dentro del censo de conductores, sí lo es la cifra de víctimas de tráfico de cualquier consideración.
Con los datos oficiales de 2015, que son los últimos disponibles con víctimas de tráfico a 30 días, tenemos que para un censo de 3.845.071 conductores de edad inferior a 29 años, en un total de 26.350.036 permisos vigentes (14,59%), la cifra de víctimas en esa franja es de 16.901 sobre un total de 54.028 víctimas de cualquier consideración, incluyendo fallecidos, heridos con hospitalización y heridos sin hospitalización (31,28%).
En el caso de los conductores con una experiencia de un año o menos, hablamos de 850 víctimas. Y si miramos los datos de conductores con una experiencia de dos años, tenemos 1.365 víctimas. Esos datos suponen, sobre el total de víctimas de cualquier consideración, un 1,57 % y un 2,53 %, respectivamente.
En cuanto a los apuntes esbozados, cabe recordar que actualmente los conductores noveles tienen durante los dos primeros años de conducción una restricción del nivel máximo permitido de alcoholemia equiparable a los conductores profesionales. Esta tasa es de 0,3 g/l medida en sangre (0,15 mg/l, en aire espirado), mientras que la tasa máxima con carácter general es de 0,5 g/l (0,25 mg/l, en aire). Quizá la DGT apunte hacia la tasa 0,0.
En el apartado de la conducción nocturna, sólo se imponen restricciones a los conductores en función de su estado psicofísico, por lo que determinadas enfermedades pueden motivar que se limite la conducción nocturna a las personas afectadas. La propuesta del Ministerio del Interior sería novedosa, en ese sentido.
En marzo de 2011 se acabó con la limitación de velocidad a 80 km/h para conductores noveles. Esa norma tenía su origen en otra norma, muy anterior, que estructuraba el acceso a la conducción con limitaciones de velocidad progresivas. El caso es que ahora volvería la limitación de velocidades para los nuevos conductores. Habrá que ver cómo se desarrolla este anuncio, y más teniendo en cuenta que el objetivo final tiene que ver con otra progresividad: la que regirá la obtención del permiso de conducción.
Objetivo: la obtención gradual del carnet de conducir
Las palabras de Zoido han sido escasas, pero el ministro ha dejado caer que estas restricciones tendrán un carácter temporal, porque el objetivo es que el acceso a la conducción sea gradual. ¿En qué sentido? Habrá que verlo, también.
Puede que nos encontremos ante una reforma integral de todo el sistema para la obtención del permiso de conducción, que quizá contemple la enseñanza de Educación Vial desde edades tempranas, pasando por una Formación Vial estructurada en fases.
Si fuera el caso, esta podría llegar a contemplar la conducción acompañada en algunos momentos del acceso a la conducción. Todavía es pronto para hacer apuestas, pero las experiencias probadas en Francia hace años que se contemplan en la DGT como una posibilidad de cara al futuro.
Finalmente, en el capítulo de medidas reivindicadas por algunos foros de opinión pública, está el acceso gradual a los vehículos de mayores prestaciones, en la línea de lo que se hace con las motocicletas, en función de su potencia y su relación potencia/masa.
En cualquier caso, todas estas posibilidades deberán consensuarse con las directrices marcadas para el común de la Unión Europea. Precisamente la homogeneización entre normativas relativas a los conductores y a los vehículos es un punto que lleva años desarrollándose en Bruselas. Raro sería que ahora un Estado miembro se separase de la corriente común.
Sin más detalles a la vista, resulta difícil precisar cómo puede evolucionar esta posible reforma del acceso a la conducción. Es posible que durante los próximos meses conozcamos más detalles sobre este interesante cambio de escenario que en el ámbito de la conducción ha anunciado hoy el ministro del Interior de España.