Radares en cascada es una forma más en la que la Policía Foral de Navarra ha controlado durante esta pasada Semana Santa la velocidad de los vehículos que circulaban por las carreteras que vigila el cuerpo policial autonómico.
Según explica Navarra.com, entre los objetivos de la Policía Foral estaban evitar siniestros por exceso de velocidad y concienciar a los conductores sobre el respeto a los límites de velocidad establecidos.
Radares contra la cultura de levantar el pie ante el radar
Esta medida busca también eliminar la sensación que pueda tener el conductor de que una vez que ha pasado un radar no va a encontrarse con otro, lo que en muchas ocasiones lleva a los conductores a elevar la velocidad de nuevo.
Para evitar esto, se disponen dos radares de forma consecutiva. Se coloca un vehículo con radar en un punto determinado con una patrulla que notifica la infracción y, pocos kilómetros más adelante, un nuevo cinemómetro con otra patrulla de agentes notificadores.
La medida adoptada en Navarra, y que fácilmente se podría reproducir en el resto de España, viene amparada por la Fiscalía de Seguridad Vial de Navarra, que explicó días atrás a la Policía Foral que "no debe impulsarse la cultura de que pasado el radar se pueden infringir los límites legales de velocidad".