Madrid estrenará en 2019 un enorme paso para peatones en la confluencia entre las calles Gran Vía, De los Reyes y Princesa, que permitirá a los viandantes cruzar de forma simultánea en todas las direcciones, incluso en diagonal. Es la primera vez que se hace algo así en España, y el precedente más claro se encuentra lejos, en Shibuya (Tokio, Japón).
El Ayuntamiento de Madrid pronostica que el enorme paso de peatones "mejorará las condiciones de movilidad" de la Plaza de España de la capital, ya que las posibilidades de transitar a pie por las inmediaciones de la plaza de España se multiplican.
Shibuya, Kansas City, Vancouver... Madrid
El megapaso para peatones de Shibuya es una obligación para cualquier turista que se acerque a la estación de trenes del mismo nombre, en Tokio. Cuando se enciende la luz que permite el paso a los peatones, una riada humana invade el asfalto en montones de direcciones. Al cabo de un minuto más o menos, los coches vuelven a tomar la calle.
"Funcionará y será un gran éxito que quizás sea reproducido en otros lugares", explica José Manuel Calvo, delegado del Área de desarrollo urbano sostenible del Ayuntamiento de Madrid, que justifica el enclave argumentando que es el "lugar óptimo para esta actuación, desde el punto de vista simbólico y de movilidad".
La inspiración, no obstante, llega de lugares lejanos como Kansas City (Kansas, Estados Unidos) o Vancouver (Canadá). Allí estas soluciones se conocen desde hace siete décadas, pero sin duda el ejemplo japonés de Shibuya es el referente que mejor caracteriza un paso de peatones concebido para dar mayor prioridad a los caminantes en zonas densamente transitadas a pie.
El asunto es que en la Plaza de España de Madrid este futuro paso para peatones, por sí mismo, no resuelve un conflicto de movilidad que es mucho mayor. Y por esta razón el nuevo marcado vial no es más que un eslabón de una cadena de profundos cambios en la configuración de esa céntrica zona de la capital de España. El objetivo último es reducir la presencia del vehículo privado en Madrid.
Así será el paso de peatones en diagonal de Madrid
En la Plaza de España de Madrid se prevén diversas actuaciones, además del pintado de las marcas viales.
En primer lugar, la prioridad de paso en esta intersección no quedará marcada por unos semáforos convencionales, sino que 16 bolardos lumínicos se encargarán de dar paso a los peatones, utilizando los clásicos colores rojo, amarillo y verde. Por el momento no ha trascendido si esas señales ópticas estarán acompañadas de señales acústicas para servir de guía a los invidentes.
Además, el paso quedará a la misma altura que la acera. Esto significa que toda la zona será una gran plataforma sobreelevada. Es algo común en muchos pasos de peatones, e incluso en calles residenciales, donde se potencia de esta manera la pacificación del tráfico, a la vez que se facilita el tránsito a personas que utilizan sillas de ruedas y a invidentes. Sin embargo, no es común en España ver esta solución aplicada a una área tan grande como la que está en proyecto de reforma.
Asimismo, se prevé alargar el túnel de Bailén hasta la calle de Ferraz, ampliar las aceras de la Cuesta de San Vicente y peatonalizar el tramo de la calle de Bailén que une la Plaza de España con los jardines de Sabatini, entre otras medidas.
La política de reducir el tráfico motorizado en el centro de Madrid sirve de marco a la reforma de la Plaza de España, con una actuación global que culminará en esta zona durante el año 2020. El resultado final será tal que quedará triplicada la superficie actual de la Plaza de España, de manera que se concederá una mayor prioridad a los desplazamientos a pie en la zona.
Mucho antes que eso, en marzo de 2019, está previsto que el paso de peatones en diagonal esté operativo en la Plaza de España, mientras que la ampliación de las aceras que conectan con la Gran Vía estará a punto en diciembre de este año, a punto para la campaña comercial de las fiestas navideñas.