Madrid se suma a las ciudades que prohíben los patinetes eléctricos de alquiler: ha revocado unilateralmente el contrato con las tres empresas que prestaban este servicio en la ciudad, que deberán retirarlos en menos de un mes.
El Ayuntamiento ha confirmado que "no volverá a conceder nuevas autorizaciones para este servicio", por lo que la única solución de movilidad alternativa se limitará a las bicicletas BiciMad. Estos MVP, según el consistorio, no han cumplido con las exigencias para la adecuada y segura convivencia para con los peatones.
Aparcados en cualquier sitio y circulando por aceras
En mayo de 2023, Madrid implantó su red de patinetes eléctricos con tres empresas de alquiler: Lime, Dott y Tier Mobility. El contrato se había fijado en tres años, pero se quedará en año y medio: hoy el consistorio ha anunciado que revoca este contrato con las tres firmas.
El retiro comenzará en los próximos días, teniendo hasta octubre para el desmantelamiento completo. Momento en el que madrileños y usuarios no podrán hacer uso de este servicio.
Se limitó a 6.000 patinetes (2.000 por cada uno de estos operadores), para evitar que las calles de la ciudad se inundaran de patinetes. Además establecía algunas limitaciones que garantizaran la seguridad del resto de usuarios, en especial de los peatones.
📢#Madrid revoca las autorizaciones de patinetes🛴 de alquiler y ya no podrán circular por las calles de la ciudad
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) September 5, 2024
✅Lime, Dott y Tier Mobility deberán retirar sus vehículos a partir de octubre por incumplir las obligaciones establecidas en las bases
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Entre ellas que no estuvieran tirados por las aceras, que circularan por donde establece la normativa y que cumplieran con un reparto equitativo por toda la ciudad. Desde el consistorio de José Luís Martínez-Almeida aseguran que esto no se ha cumplido, lo que les permite finalizar el contrato sin indemnización. Aunque estas empresas podrán presentar alegaciones en los próximos 20 días.
Sin control de uso y sin llegar a toda la ciudad. En concreto, detallan estas empresas debían contar con la tecnología necesaria para que se cumplieran las exigencias acordadas. Como por ejemplo que "en el Distrito Centro debían aparcar sólo en zonas habilitadas para ello". Y en el resto de la ciudad, en plazas para bicicletas, motos y ciclomotores, a menos de que no existiesen plazas habilitadas a menos de 50 m.
Por otro lado, defienden, tampoco circulaban correctamente por donde deben, pues tienen prohibido hacerlo por aceras y zonas peatonales. E igualmente no podían terminar el trayecto en calles con prioridad peatonal, así como en espacios peatonales contiguos a grandes parques.
Además, debía impedir iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal, en aceras o en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro. El consistorio defiende que "no tienen constancia de que esta tecnología se haya implementado" y que tampoco se cumple por parte de los usuarios.
El centro de Madrid cuenta con varias calles ya peatonales y muchas zonas con estrechas aceras, donde un patinete tirado en la acera supone no poder pasar y tener que sortearlo, bajando a la calzada.
Por último, señalan que tampoco prestaban servicio en toda la ciudad con el despliegue acordado: el Ayuntamiento limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio. Aunque más concretamente explican que las empresas no remitido esa información requerida en las inspecciones. Además, tampoco han impartido los cursos de formación para los usuarios acordados.
Como se recoge en El País, es habitual encontrar patinetes mal aparcados o tirados en las calles, así como circulando por las aceras. Todo a pesar de que la multa por hacerlo es elevada: 200 euros o 100 euros con reducción. Esto lleva ocurriendo desde hace años, con más de 11.000 sanciones impuestas entre 2021 y 2023, y precisamente el nuevo contrato pretendía evitarlo, cosa que no ha conseguido.
Sólo BiciMad que, prometen, ampliará servicio. Desde octubre, la única forma de movilidad alternativa se limitará a la red de bicicletas BiciMad, cuya red se renovó el año pasado con un modelo renovado y prometiendo pasar de 3.000 a 7.500 bicis.
Según Martínez-Almeida, este servicio se va extender a los 21 distritos de la ciudad, asegurando que suplirá de sobra las necesidades de movilidad que deja el adiós a los patinetes eléctricos del alquiler.
Sea como fuere, Madrid se convierte en otra capital que acaba con los MVP de alquiler poco después de implantarlos. Barcelona o París ya lo hicieron el año pasado, por motivos similares.