Probablemente no déis crédito a lo que aparece en el título de esta entrada, como no lo he dado yo cuando esta mañana he abierto el correo con la pista. Tras leer bien leída la página de la NHTSA norteamericana en la que se hacía referencia a estos airbags falsificados, todo quedó más claro.
La preocupación de este organismo estadounidense no es en vano. En los últimos tres años en Estados Unidos este organismo ha encontrado varios casos de falsificaciones de airbags, en los que estos importantes componentes de la seguridad pasiva del vehículo han sido copiados hasta parecer prácticamente idénticos a los originales y vendidos a bajo coste.
Pero obviamente estos airbags no funcionan igual de bien que los originales, por lo que suponen un riesgo real para los conductores. La NHTSA ha habilitado un número de teléfono para que los estadounidenses que hayan reparado su coche con sustitución del airbag en los últimos tres años fuera de la red de concesionarios oficiales puedan concertar una cita, a pagar de su bolsillo, en un taller cercano para certificar que sus airbags son originales.
La sustitución en caso de que el airbag no sea un componente original también correrá a cargo del cliente. Se estima que solo el 0,1% de los coches reparados en los últimos tres años fuera de los talleres oficiales tendrán un airbag falsificado, pero el riesgo que corre ese conductor de cada mil es elevadísimo.
Solo tenéis que ver el vídeo de arriba, inflados parciales de airbags del tamaño de un plato de postre, lanzamiento del airbag a la cara acompañado de chispas, metralla y el emblema del fabricante… vamos, que no parece muy recomendable, casi es mejor ir sin airbag que con uno de estos.
Desde luego, si no lo llego a ver, no me lo creo.
¡Muchas gracias a Borja por la pista!
Fotografía | Flickr (Sheeshoo)
Vídeo | Youtube
Vía | NHTSA (Incluye lista de posibles modelos afectados para los que existen airbags falsificados)