En un accidente, los coches gigantes protegen a sus conductores pero son letales para los coches pequeños: por cada vida que salvan, mueren una docena de ocupantes en otros vehículos

En un accidente, los coches gigantes protegen a sus conductores pero son letales para los coches pequeños: por cada vida que salvan, mueren una docena de ocupantes en otros vehículos
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Los coches cada vez son más grandes. Hoy hay compactos que tienen las mismas dimensiones que una berlina de hace 15 años. Es el precio a pagar porque sean más cómodos, mejor equipados y más seguros para sus ocupantes. Aunque esto no es tanto así cuando tienen un accidente con otro coche más pequeño.

Es precisamente la principal conclusión de un reciente análisis publicado por The Economist: los coches más grandes y pesados protegen mejor a sus pasajeros que los de menor tamaño, pero también son mucho más peligrosos para los pasajeros de otros más ligeros. Tanto es así, que ocasionan siete veces más fallecidos cuando chocan con otros coches respecto por ejemplo a un modelo compacto.

Cuanto más pesado es el coche, más riesgo de muerte para el resto

Para elaborar este exhaustivo estudio, The Economist ha recopilado datos de millones de accidentes en 14 estados de EE.UU en la última década, de 2013 a 2023. En concreto, 7,5 millones de accidentes entre dos vehículos que involucraron a más de 15 millones de automóviles.

Y analizando los datos obtenidos concluyen que, a medida que el coche es más pesado, el riesgo de muerte de los ocupantes de otros vehículos en caso de accidente aumenta drásticamente: por cada vida que salva una pick-up, provoca otras 12 en el resto de coches más pequeños, detallan. La leyes de la física mandan.

Mujer conduciendo entre pick-ups y SUVs

Más seguros para sus ocupantes, mucho menos para el resto. Si hablamos de pick-ups grandes (que rozan las 3,0 toneladas) y sus ocupantes, el promedio de fallecidos en accidente es de 4,1 por cada 10.000 accidentes. Bastante más bajo si lo comparamos con el ratio de un coche de 1.600 kg (6,6) y ya no digamos de los pequeños que rondan la tonelada (15,8).

La contraparte es para el que choca contra una de estas moles en carretera. Los más pesados ocasionaron una media de 37 fallecidos en ocupantes de otros coches en accidente. A un abismo de las 5,7 muertes ocasionadas por modelos compactos y 2,6 provocadas por modelos urbanos y pequeños.

Es decir que la tasa de muertes es cerca de siete veces más cuando un compacto choca contra una pick-up grande. Con esto en la mano, el estudio sugiere que si los coches en EE.UU fueran menos pesados, las muertes en accidente de tráfico podrían reducirse en un 12 %.

Ford F-150 Lightning

La tierra de los coches enormes. Y cada vez más. En EE.UU siempre han gustado de coches grandes, pero esto ha ido a más. Según cifras de la Agencia de Protección Ambiental recogidas por The Economist, el coche medio en Norteamérica pesa 2,0 toneladas, mientras que por ejemplo en Europa ronda los 1.500 kg. Y en 2023, un 31 % del parque estadounidense firmaba las 2,3 toneladas frente al 22 % de hace cinco años.

Por tanto las marcas hacen automóviles cada vez más grandes y pesados. Y esto se retroalimenta: a cuantos más coches grandes hay en carretera, más usuarios optan por coches enormes para protegerse. Marcas como por ejemplo Ford, defiende que el mayor peso se debe en gran parte a los mejorados sistemas de seguridad activa y pasiva, que hace a los coches más seguros.

Y es cierto: así lo respaldan las buenas notas en seguridad obtenidas en las pruebas de choque. Pero como señala The Economist, el problema es que el máximo organismo de seguridad estadounidense, la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras), puntúa la protección de los ocupantes de un coche, pero no la de los otros vehículos en caso de chocar contra ellos.

Por lo general, los coches cada vez más grandes y de mayor peso han estado en el punto de mira por ser menos seguros para peatones y otros usuarios vulnerables. Pero menos si hablamos de los ocupantes de otros coches como ahora pone sobre la mesa este informe.

No es el único: según un artículo de Resources for the Future, se estimaba que la tasa de mortalidad aumentaba un 31 % cuando un coche choca contra una pick-up y un todo terreno.

Otro estudio de la Universidad de California en Berkeley estimaba que en un accidente entre dos coches, un coche 500 kilos más pesado incrementaba la probabilidad de fallecer en un 47 % para los ocupantes del otro. Además, las pick-ups enormes no son seguras para todos sus ocupantes: en las plazas traseras varias suspenden.

En Europa no hay pick-ups gigantes, pero los coches son más grandes y pesados. Especialmente los eléctricos. Es cierto que en EE.UU se venden moles que en Europa no se comercializan y en general allí los coches son mucho más grandes. Sirve de ejemplo la Ford F-350. También eléctricos, como el Hummer EV (más de 4,0 toneladas el más potente) o la Tesla Cybertruck (3,0 toneladas las de tracción integral).

Pero aunque aquí no sean habituales este tipo de coches que superan o rozan los 3.000 kg, sí que existe una tendencia de que crezcan en tamaño, y por tanto peso, por la moda SUV. Tanto es así que ya se están atando en corto: por ejemplo en capitales como París se han tomado medidas como cobrar el triple a los coches que superan los 1.600 kg, que en su mayoría todocamino. Precisamente argumentan como motivo la seguridad, aunque también el espacio que ocupan en la vía pública.

Ford F-150 vs Ford F-150 eléctrica, peso

A ello se añade que los coches eléctricos son más pesados que su homologo en gasolina: si cada vez los automóviles son más grandes y encima equipan una batería enorme, tenemos el combo de coches más pesados y por tanto menos seguros para los de otros usuarios.

Si hablamos de coches compactos, urbanos o incluso berlinas, no estaríamos en cifras de tres toneladas ni mucho menos. Pero sí por ejemplo con una Ford F-150 Lightning que sí que se vende en Europa: la de combustión pesa 2,0 toneladas y la eléctrica se va a las las 3,0 toneladas.

En todo caso, como analizamos en este artículo, la fuerza de impacto es mayor siempre mayor en los eléctricos en comparación a su equivalente térmico por su peso más elevado. Y a la postre, bien se podría extrapolar que este aumento de peso podría ser un problema con cada vez más SUV circulando y con el apagón térmico a la vuelta de la esquina.

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