"No puedo expresar lo humillada que estoy... Me siento inútil". La candidata a la alcaldía de Portland lleva más de 150 multas y seis retiradas de carnet. Y sigue sumando

"No puedo expresar lo humillada que estoy... Me siento inútil". La candidata a la alcaldía de Portland lleva más de 150 multas y seis retiradas de carnet. Y sigue sumando
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Un cargo público y electo debería dar ejemplo, lo que incluye cumplir con las normas de tráfico y convivir correctamente con el resto de conductores. Por desgracia no siempre es el caso, pero Carmen Rubio, actual candidata a la alcaldía de esta ciudad de Oregón, se lleva la palma.

Como conductora, Rubio no es precisamente ejemplar: en los últimos 20 años ha acumulado más 150 multas de tráfico y le han retirado seis veces el carnet de conducir. Lejos de escarmentar, ha protagonizado un nuevo capítulo este mismo mes: rozó un Tesla al aparcar su coche y se marchó sin dejar nota alguna. Las cámaras del modelo californiano la cazaron.

"¿Quién hace algo así? ¿Quién no deja una nota?"

La imagen en una campaña política es importante y Carmen Rubio, en lo que toca al manual del buen y respetable conductor, no puede presumir. El viernes 13 de septiembre, esta candidata a alcaldesa aparcó su SUV, un Nissan Murano de 2017, junto a un Tesla. No lo hizo muy diligentemente, ya que rozó su paragolpes delantero y parte de la llanta.

Rubio seguramente desconocía que los Tesla llevan cámaras instaladas y dispone del Modo Centinela: si el sistema aprecia cualquier actividad inusual empieza a grabar. Así es como la dueña del Tesla cazó a Rubio inspeccionando ambos coches tras aparcar y marchándose sin dejar nota alguna pese a ver los raspones.

Los daños eran evidentes siendo el Tesla blanco y estando además impoluto, como se puede apreciar en las fotos publicadas por The Oregonian. Tras revisar las imágenes del Modo Centinela, ella sí que dejó una nota en el Nissan Murano indicando que tenía un vídeo del incidente y que tomaría "medidas adicionales" si no respondía. "¿Quién hace algo así? ¿Quién no deja una nota?", comenta la indignada conductora.

Al ver la nota en el parabrisas, la candidata a la alcaldía (y actual comisionada de Portland), rápidamente se puso en contacto con la afectada: le envió una nota de voz, además de un mensaje de texto. "Pensé que había golpeado algo al aparcar, pero no me di cuenta. Puedo enviarte la información del seguro de mi coche y estaré encantada de hablar contigo".

Así es como descubrió la dueña del Tesla que la tan poco cívica conductora era Carmen Rubio. Lo hizo al buscarla en Google, ya que decía no conocerla por el nombre ya que no reside en la ciudad. Y lo primero que encontró fue una noticia que destapaba lo de sus 150 multas de tráfico acumuladas en dos décadas ya siendo funcionaria pública.

"No puedo expresar lo humillada que me siento. Lo siento mucho", comentó Rubio a esta conductora, según ha demostrado en una conversación grabada. "Me siento muy avergonzada de que, durante una de las peores semanas de mi carrera, fui lo suficientemente descuidada como para ponerme nerviosa y no prestar tanta atención como debería haber hecho. Créanme, me siento inútil en este momento". Hasta prometió que no volvería a conducir en un futuro cercano.

No obstante, Rubio no ha gestionado correctamente este incidente. La dueña del Tesla asegura que en un primer momento se ofreció a pagar los daños de su bolsillo, se entiende para que no quedara registrado y se sumara a su largo historial. Más tarde cambió de opinión: "Después de reflexionar un poco, como figura pública, me gustaría hacer esto de la manera correcta y solucionarlo a través de nuestras compañías de seguros", le indicó en un mensaje.

Multa de aparcamiento

Cientos de multas de aparcamiento sin pagar. La propietaria del Tesla, junto a su pareja, meditó bastante si hacer público el caso o no. Al final optó por hacerlo: "Todo se reduce a una simple cuestión de integridad". Y asegura que no tiene nada que ver con su inclinación política, ya que se define como liberal demócrata: precisamente el partido por el que se presenta Rubio.

Más allá de las intenciones de la pareja y posibles intereses electorales, lo que es meridiano es el negligente historial de sanciones de tráfico que atesora Rubio. Según una investigación de  The Oregonian, basada en registros judiciales, no sólo le han puesto más de 150 multas, sino que no ha pagado la mayoría durante meses o incluso años.

Tanto es así, que tiene varias condenas por ello. Ese ha sido el motivo de que le hayan suspendido el carnet en seis ocasiones en las últimas dos décadas: por no presentarse ante el requerimiento judicial por no pagar las sanciones. En una ocasión, hasta se le incautó el coche.

La gran mayoría de estas multas, aunque algunas son por exceso de velocidad, son por aparcar indebidamente. Y por fecha, esos estacionamientos prohibidos los cometió ya siendo comisionada de Portland y, por tanto, con cargo en el Concejo Municipal de la ciudad.

Y parece que lo sigue haciendo: la sanción más reciente se la pusieron este verano, tras dejar el coche en una zona de carga y descarga en una calle a solo una manzana del Ayuntamiento. Está muy lejos de ser una buena tarjeta de visita para una aspirante al alcalde, que exigirá al resto de conciudadanos que cumplan con las normas de tráfico.

Esto puede costarle, y con razón, la candidatura. En 2012, otro aspirante a edil de Portland acabó perdiendo las elecciones precisamente al hacerse público que le habían retirado el carnet de conducir cuatro veces. De momento, la asociación de defensa de la seguridad vial 'Street Trust Action Fund' ya le ha retirado su apoyo que había hecho público previamente tras su último incidente: "Estamos negando el apoyo a su campaña hasta que veamos un cambio real".

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