A 30 km/h por ciudad: los nuevos límites urbanos de velocidad llegaron hace casi tres años. Y con ellos, radares que controlan que se cumpla. Pero los hay que se están inflando a multas, tanto como para saturar el servicio de Correos por no dar abasto con las notificaciones.
Ha ocurrido en un pueblo de Asturias con uno de los nuevos radares estrenados este año: ha rondado las 10.000 multas en menos de 60 días. Y llegó a poner más de 300 en un mismo día. Las quejas no se han hecho esperar y el Ayuntamiento lo ha acabado quitando. Pero lo volverá a instalar.
Más de un millón de euros recaudados en dos meses
A principios de enero de este 2024, el Ayuntamiento de Siero instaló siete cajas de radar en Lugones, el municipio más grande de este concejo. Y son dos radares nuevos los que van rotando por estas cajas. Esto lo hace la propia DGT: lo llama radares en rotación y actúan como disuasorios. También son más eficaces, porque no se sabe dónde está exactamente el radar.
Uno de estos cinemómetros se instaló en la caja de la avenida de Les Bellotines y el otro en una calle del centro, ambas limitadas a 30 km/h. Bien, pues se han hinchado a sancionar: entre los dos han firmado 15.164 multas en los 59 días que llevan instalados. El que se lleva la palma es el de Les Bellotines con más de 10.000 multas.
Conductores muy enfadados y Correos saturado. Tal ha sido el aluvión de multas, que han llegado a colapsar el servicio de Correos, así se lo confirmó a La Nueva España un empleado de la sede de esta localidad. Todo ello teniendo en cuenta que el turno de tarde se dedicaba casi al completo a entregar las notificaciones, pero es que hubo conductores que llegaron a recibir 16 avisos de denuncia en un sólo día.
Además de un buen dolor de cabeza para los empleados de Correos, los vecinos de Lugones han puesto el grito en el cielo. No extraña con semejante avalancha de sanciones. Acusan de afán recaudatorio al Ayuntamiento, que en parte ha dado la razón a los conductores.
"Esta situación me genera un gran malestar y pido disculpas como alcalde. Quizá teníamos que haberlo hecho de otra manera", señala Ángel García, edil de Siero a Noticias de Navarra. "Ha sido muy desagradable. Yo mismo he tenido discusiones con amigos y familiares por este motivo".
Las multas suelen tardar un mes en llegar al denunciado entre que se tramitan y envían. Eso significa que pasado febrero, hubo residentes de este pueblo que las recibieron de golpe. Esto es habitual cuando se instala un nueva restricción en general: pasó en Madrid cuando se empezó a multar en la ZBE de Plaza Elíptica, y casi fueron 50.000 en un mes.
Más de la mitad de multas, de 100 euros. Según la Policía Local, la mayoría de estas multas, un 60 %, han sido las más bajas por exceso de velocidad: de 100 euros y sin resta de puntos. Siendo el límite de 30 km/h, supone que los infractores han sido cazados entre 31 y 50 km/h. Aunque en realidad, según aseguran desde el Ayuntamiento, el radar de Bellotines está calibrado a 48 km/h incluyendo el margen de error.
Un 35 % de estas sanciones han sido de 300 euros, con la resta de dos puntos del carnet: son las registradas entre 51 y 60 km/h. Sólo un 1 % de los denunciados superaba los 70 km/h, lo que implica 500 o 600 euros de multa y seis puntos del carnet.
Hay que recordar que antes del límite a 30 km/h, obligado por la DGT, en ciudad el límite era de 50 km/h. Ahora los 50 km/h se limitan a calles de más de un carril por sentido, que son minoría. Y eso el genérico, porque los ayuntamientos pueden rebajarlo si así lo consideran.
El radar volverá a instalarse. De momento el consistorio ha retirado el radar de la avenida de Les Bellotines. Por el revuelo generado pero seguramente también por el colapso de Correos. Lugones es un municipio de 13.200 habitantes, no es que sea pequeño. Y el resto de cartas tienen que seguir llegando.
Pero eso no significa que vaya a desaparecer. Para empezar se entiende se colocará en otra de las siete cajas de radar instaladas. Y además el alcalde ha confirmado que "Volverá a instalarse en ese punto", según recoge El Comercio.
Pese a admitir lo desmedido de las sanciones, defiende que las señales de velocidad se colocaron mucho antes y que el radar estaba anunciado. Pero es evidente que debería haber ido acompañado de una campaña de información que detallara la nueva línea de actuación con estos radares recién llegados, como ha admitido el alcalde.
No obstante, García argumenta que los radares se han colocado atendiendo a las quejas de los residentes por los excesos de velocidad. En especial en Lugones, que cuenta con calles muy largas que invitan a pisar más el acelerador de la cuenta. De ahí que siete de las nueve cajas del concejo se hayan instalado en este municipio.
Pero no se puede negar que estos dos nuevos radares están siendo de lo más rentables para el consistorio de Siero: solo con las multas impuestas de 100 euros por el más multón de estos dispositivos hablamos de casi un millón de euros. O medio millón si todos los conductores han pagado las sanciones con reducción.
Foto: Wikipedia, De Dfastur.