Con el paso del tiempo, la presencia de radares de velocidad fijos o móviles en nuestras carreteras ha ido en aumento. Y con el incremento de la cantidad de radares fijos, la DGT ha ido mejorando el camuflaje de sus coches patrullas. Desde hace un tiempo, además del típico compacto o la clásica berlina, las furgonetas camufladas también son utilizadas para detectar infracciones en la carretera.
Estas furgonetas, sin embargo, en principio no se usan como radar móvil en carretera. Así nos lo ha asegurado la propia DGT, señalando que ninguno de estos vehículos va dotado con radares móviles.
Aunque, técnicamente nada impediría a la DGT equiparlas con radares al igual que lo hace un coche. Del mismo modo, nada impide a un cuerpo de policía local usar una furgoneta como radar móvil en sus calles y carreteras.
Con qué fin se usan estas furgonetas camufladas. El objetivo para el que la DGT usa furgonetas camufladas es detectar todas las infracciones cometidas por distracción al volante, como el uso del teléfono móvil o el GPS, así como el no uso de los sistemas de retención, sillita infantil y cinturón de seguridad.
Las distracciones ya son la primera causa de accidentes viales, además de una de las principales causantes de los siniestros con fallecidos junto al exceso de velocidad, el alcohol o las drogas.
La mayor altura que dan estos vehículos a los agentes les ofrece un mayor y mejor campo de visión que si tuvieran que hacerlo desde un simple turismo. Además, el hecho de que sea una furgoneta ayuda a pasar desapercibidos.
Qué modelos de furgonetas suelen usar. Se han visto varios modelos, habitualmente de color blanco, siendo los principales modelos usados los Renault Master, Fiat Scudo y Ford Transit Custom. Más recientemente, se habla de algunas Mercedes Sprinter. En definitiva, modelos muy comunes por nuestras carreteras.
Cómo detectarlas. Realmente, a diferencia de un coche con radar móvil del que suelen salir varias antenas, con lunas traseras tintadas y que circula notablemente por debajo del límite permitido, no hay manera.
Aunque, según algunos medias, estas furgonetas llevarían matrículas oficiales de la Guardia Civil, que empiezan por "PGC". De ser así, el concepto de furgoneta camuflada se desinflaría bastante. De ser cierto, es de suponer que como están a la caza de distracciones, no es relevante. El infractor no prestara atención al resto de usuarios de la carretera, ni a la furgoneta y menos aún a su matrícula.
Infracciones detectadas y multas. Recordemos que desde la última reforma de Ley de Tráfico, el uso del teléfono móvil al móvil supone la retirada de seis puntos. La detracción de estos puntos se aplicará por “conducir sujetando con la mano dispositivos de telefonía móvil”. La multa es de 200 euros y se considera infracción grave, aunque habitualmente las faltas que suponen la pérdida de seis puntos están tipificadas como muy graves.
En cuanto al no uso, o el mal uso, del cinturón de seguridad, de los sistemas de retención infantil, del casco o de otros elementos de protección, suponen la retirada de cuatro puntos. Todas ellas son infracciones graves que acarrean, además, 200 euros de multa.
Las furgonetas camufladas no son las únicas que vigilan la carretera. La DGT controla el uso del móvil al volante con cámaras de vigilancia. La DGT tiene a su disposición 216 cámaras de alta definición que inicialmente controlaban el uso del cinturón de seguridad, pero que ahora también se utilizan para vigilar a los conductores que no saben soltar el móvil.
Tampoco nos podemos olvidar de los helicópteros Pegasus, que controlan tanto los excesos de velocidad como el uso del móvil al volante, y que hasta hace poco eran 13 las unidades que conformaban el parque de la DGT. Además y también desde el aire, la DGT cuenta con 11 drones y 28 operarios capacitados para pilotarlos.