La DGT denunció a 3.687 conductores en la última campaña de vigilancia especial de furgonetas, que se desarrolló entre los días 28 y 31 del pasado mes de octubre y en la que se supervisaron un total de 65.028 vehículos, por lo que el porcentaje de infractores fue del 5,6%. Las multas por circular sin la ITV vigente o por excesos de velocidad fueron las más repetidas.
En concreto, el número de automovilistas sancionados por no haber pasado la ITV se elevó hasta los 834, mientras que 715 rebasaron la velocidad máxima establecida en la vía, según cifras de Tráfico.
Hay que recordar, no obstante, que las furgonetas no se rigen por los mismos límites de los turismos, lo que no impide ver a muchas adelantando por encima de los 120 km/h en autopistas y autovías, en ocasiones fruto del apremio al que están expuestos los repartidores y que ha llevado a este tipo de furgonetas a ser tachadas como "un agujero negro de la seguridad vial".
El cinturón sigue desabrochado en muchas furgonetas
Mientras tanto, el hecho de no ponerse el cinturón sigue repitiéndose en las carreteras españolas. Los agentes de Tráfico detectaron a 282 ocupantes en las furgonetas sin el sistema de retención, una cifra nada baladí que refleja a menor escala el problema que pusieron de relieve (una vez más) los 4.446 casos que la DGT cazó en marzo de este año, en una campaña de vigilancia que duró una semana y en la que se analizaron 377.602 vehículos.
Se trata, en suma, de guarismos que advierten de que aún queda mucho más trabajo por hacer en este sentido, más allá de concienciar de la importancia de la utilización del cinturón, reflejada en diversos estudios, y a pesar de la vigilancia más exhaustiva que inició Tráfico hace ya un par de años poniendo una doble lupa sobre esta lacra de la seguridad vial.
Cabe recordar que circular sin el cinturón de seguridad abrochado se considera una infracción grave y está penado con 200 euros de multa y la resta de 3 puntos del carné de conducir.
Otro aspecto que preocupa es el del mantenimiento de los vehículos, precisamente el aparatado que ocupa la nueva campaña especial de Tráfico para esta semana. Durante las cuatro jornadas de control de octubre, 115 conductores de furgonetas circulaban con los neumáticos en mal estado y otras 171 furgonetas fueron inmovilizadas por no reunir las condiciones mínimas de circulación.
Además, 407 personas fueron denunciadas por exceder el peso permitido en su vehículo y otras 136 por llevar una incorrecta disposición de la carga. Aunque no menos llamativas son las 351 multas formuladas en relación a la documentación tanto del vehículo como del conductor, de las cuales 80 se expidieron a conductores que no contaban con el seguro obligatorio.
Por último, la DGT destaca que 27 conductores de furgonetas dieron positivo en los test alcoholemia y 89 en los de diferentes tipos de drogas, sumando un total de 116 incidencias en lo que es uno de los seis indicadores de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 suspendidos por Tráfico.
Es importante recordar que la tasa de alcohol permitida en caso de los profesionales es menor a la general, cifrándose en 0,30 mg/l en sangre frente al 0,50 mg/l para el resto de conductores, mientras que el límite legal de alcohol en aire espirado es 0,15 mg/l para profesionales y noveles y 0,25 mg/litro para conductores generales. A pesar de ello, aún sigue habiendo profesionales irresponsables que rebasan ampliamente estas cifras suponiendo un grave peligro.
Actualmente, en España hay 2,4 millones de furgonetas, que representan el 7% del total del parque de vehículos, pero que suponen ya el 11% de los siniestros viales con víctimas. Es por ello que se antoja esencial mejorar las prácticas al volante de estos vehículos, máxime a tenor del crecimiento de matriculaciones que han experimentado desde 2012, cuando se cifraron en 54.700 unidades, hasta el año pasado, ejercicio que cerró con 128.300 nuevos ejemplares.
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