El fabricante récord ha sido Toyota, con 7,1 millones de unidades, la mayoría enmarcadas dentro del famoso Caso Pedalgate (pedales atascables, alfombrillas defectuosas, motores que pierden potencia…) En segundo lugar está General Motors con 4 millones, más de la mitad, y Chrysler queda tercero con 1,5 millones de unidades.
Más japoneses han caído, entre Nissan y Honda juntos han sumado 2 millones de unidades, mientras que Ford está muy lejos con 500.000 unidades. Según la NHTSA, entidad encargada de la seguridad vial en el país, cada vez hay más llamadas a revisión voluntarias, lo cual contribuye a tener cada vez coches más seguros fruto de la colaboración Gobierno-industria.
En lo que sí ha habido récord ha sido en multas: Toyota ha pagado tres veces el máximo legal por llamar a revisión fuera de plazo legal: casi 49 millones de dólares.
Vía | Carscoop
Fuente | Associated Press, NHTSA