Tesla comienza 2025 investigada, pero también con una llamada a revisión que acaba de hacerse efectiva. Cerca de 239.000 coches de la marca podrían presentar defectos que impiden que la cámara de visión trasera funcione correctamente.
La Tesla Cybertruck ya tuvo un problema con su cámara posterior, esencial para una óptima visión trasera. Ahora se suma este retiro voluntario de la marca que afecta a unidades de los Tesla Model Y, Model 3, Model S y Model X. Aunque el fallo es diferente que el que llevó a la actualización de la pick-up eléctrica.
Casi 239.400 modelos Tesla afectados, algunos tendrán que pasar por el taller
La semana pasada, Tesla notificó a la NHTSA (la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras por sus siglas en inglés) de este problema, por el que había recibido casi 900 reclamaciones de garantía. Finalmente Tesla comunicó el viernes 10 de enero este nuevo retiro, que afecta a más de 239.000 unidades de estos coches.
Según detalla Tesla, y como recogen medios como CBS o Reuters, la corriente inversa al encender el coche podría provocar un cortocircuito en la placa de la computadora. Y esto a su vez ocasionar que la cámara de visión trasera deje de funcionar, no mostrando la imagen en el display. La marca detalla que este problema se debe a una secuencia de configuraciones específicas de software y hardware, sumado a las frías temperaturas invernales.
Los modelos que pueden presentar este defecto son los Tesla Model 3 y Tesla Model S de 2024 y 2025, así como los Tesla Model Y y los Tesla Model X año de 2023 a 2025. Tesla estima que son 239.382 las unidades afectadas.
Tesla ha optado primeramente por realizar una actualización gratuita de software en todos estos modelos. No obstante, la marca "también identificará todos los coches que hayan experimentado un fallo en la placa de circuitos o un estrés que pueda provocar un fallo en la placa de circuitos y reemplazará los ordenadores afectados de forma gratuita".
Esto se notificará a los clientes mediante una carta que comenzarán a enviarse desde el 7 de marzo, una vez la firma determine el mal funcionamiento de estos elementos de hardware. Aunque antes los dueños de los potenciales modelos afectados pueden comunicarse con el servicio de atención al cliente de Tesla, así como con la propia NHTSA, para más detalles. El número de Tesla para este retiro es SB-25-00-001.
Que no funcione correctamente la cámara puede ser peligroso en caso de dar marcha atrás, pues podría impactar con otros vehículos o bien causar el atropello de usuarios vulnerables. Tesla señala que no ha tenido conocimiento de ningún accidente o lesión derivada de este nuevo fallo que afecta a sus coches.
Suma y sigue: Tesla ha firmado decenas de llamadas a revisión y está siendo investigada por la DGT de EEUU. Tesla y su tecnología está en el punto de mira de la NHTSA: de momento hay abierta una investigación que afecta a 2,6 millones de coches Tesla en EE.UU. El motivo, los numerosos incidentes notificados por el hacer de la función definitiva del Smart Summon, bautizado por la propia firma como Actually Smart Summon. Lo que se puede traducir como "el bueno de verdad". Aunque no lo está siendo.
Esta función permite invocar desde la app de Tesla al coche estacionado a varios metros, el cual conduce sin nadie al volante hasta su conductor. Una función muy útil si por ejemplo vamos cargados o llueve. Pero los coches han llegado a impactar con otros vehículos estacionados y los propietarios aseguran que no tuvieron margen de reacción para detenerlo desde la aplicación.
La NHTSA está analizando esencialmente como opera la app y su capacidad de respuesta, así como si permite activar esta función en entornos no seguros: Tesla recomienda usarla únicamente en entornos privados o aparcamientos, pero no en calles o carreteras.
En todo caso, y aunque las llamadas a revisión son habituales, Tesla firma no pocas para su reducida gama, con millones de coches que han tenido que pasar por el taller o bien actualizar el software. Por ejemplo Tesla ya actualizó el Autopilot FSD tras numerosos incidentes reportados, pero la NHTSA está investigando que esta actualización realmente ha paliado sus deficiencias.
La Tesla Cybertruck es un buen ejemplo. Con poco más de un año en el mercado, esta pick-up eléctrica ha contado con siete llamadas a revisión: en algunas lo ha solucionado con una mera actualización de software, pero en otra las Cybertrucks han tenido que repararse en sus talleres oficiales.
Además, no es la primera vez que la cámara trasera de los Tesla da problemas: hace cuatro años casi 500.000 modelos tuvieron que ser reparados por un defecto en el portón del maletero, que se abría de improviso afectando a este dispositivo. Tesla ya ha eliminado los radares y sensores de sus coches, que ahora fían su sistema de asistencia por completo a las cámaras.
