No es la primera vez que lo digo: ahora mismo, y durante un tiempo, mientras una mayoría de los españoles todavía esté pasando por una situación económica delicada, con menos dinero que poder gastar, necesitamos coches que ofrezcan mucho por poco. Es decir coches que sean prácticos y funcionales, con una calidad razonable, agradables a la vista, con motores eficaces y un precio muy ajustado. El Škoda Fabia Combi 2015 es uno de estos coches.
Hay que tener presente que el Škoda Fabia Combi 2015 es un familiar de segmento B, que tampoco dista mucho de lo que podría ser un compacto de segmento C. Tiene unas dimensiones contenidas, pues mide de largo casi 4,26 m, y sin embargo tiene un maletero enorme dadas sus dimensiones, de nada más y nada menos que 530 litros.
Conste, para ser justos, que el Škoda Fabia Combi 2015 no es el único familiar de segmento B que se puede comprar en España. Entre otras opciones tenemos el SEAT Ibiza ST 2012, que tiene un maletero de 430 litros, o el Renault Clio IV Sport Tourer, cuyo maletero se queda en 443 litros. Aunque las dimensiones exteriores son muy similares en todos, el Fabia les gana con diferencia en volumen de maletero.
Škoda Fabia Combi 2015: un coche muy correcto
No hay mucho que se pueda decir de su diseño, que no os hayamos contado ya. Exteriormente se percibe un coche un poco cuadrado y anguloso, con algunos detalles y pliegues en la chapa que recuerdan a un cristal tallado, como por ejemplo los pilotos posteriores. Se renueva bastante la imagen de la generación anterior, más redondeada.
Tampoco se percibe demasiado largo. Mide unos 27 cm más de largo que la versión berlina de cinco puertas. Y tampoco ha crecido mucho con respecto a la anterior generación del Škoda Fabia Combi, en longitud solo es un centímetro más largo. Sí se notan los 9 cm que ha ganado en anchura.
Estéticamente destaca el contraste de ciertos elementos en negro, como la calandra, calandra inferior, fondo de los faros y marcos de las ventanillas. Colores de pintura como el blanco, rojo o verde lima y azul eléctrico le quedan muy bien.
El habitáculo disfruta de un espacio muy razonable para las dimensiones del coche. En verdad hay que pensar que estamos hablando de un coche de 3,99 m de largo (la longitud del Fabia normal), que se alarga un poco más hacia atrás para tener más maletero. El espacio de las plazas delanteras es bastante generoso, también en altura libre al techo.
Los asientos ofrecen una sujeción lateral simplemente correcta, y buen apoyo lumbar, ni muy duro ni muy blando. La banqueta en cambio me pareció algo más dura.
El espacio de las plazas traseras es un poco justo para las piernas, pero dentro de la media de este tipo de coche. Tampoco hay problemas de altura. Tuve la sensación de que el respado de los asientos posteriores iba un poco vertical, pero es una mera apreciación y cuestión de gustos. El respaldo me pareció también algo más duro que el de los asientos delanteros.
Muy bien acabado para ser un utilitario
La atmósfera del interior es agradable y acogedora. Visualmente se percibe una buena calidad de acabado y buenos ajustes, por encima de la media y muy cerca del Volkswagen Polo. En general el interior es de color negro, pero se pueden elegir otras combinaciones de colores en la tapicería y algunos elementos de las puertas, consola central y salpicadero.
Una de las dos unidades del Škoda Fabia Combi 2015 que condujimos llevaba el techo panorámico de vidrio, opcional, que no se puede abrir, pero que cubre tanto la parte delantera como la posterior sin que haya viga entre los pilares b, dejando una superficie acristalada muy grande y muy agradable para disfrutar mirando hacia el cielo, a la vez que el habitáculo gana mucha luz.
El salpicadero es de plástico duro, pero sin embargo la textura y aspecto visual que han logrado hace parecer que sea acolchado y que tenga muy buen aspecto. Las dos unidades que probamos tenían el mismo acabado interior con el frente del salpicadero con un plástico con acabado que imitaba al aluminio cepillado, de discreto brillo satinado, que en mi opinión le queda realmente bien (pero puede ir pintado en rojo, negro, blanco, etc, para quien así lo prefiera).
Había pocos elementos en plástico negro brillante, y algunos detalles, como el perímetro de las salidas de aire, el borde de las esferas del cuadro o los tiradores para abrir las puertas, tenían un moldura cromada brillante.
Un maletero para llevar de todo
En el centro del salpicadero hay una pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento. Esta puede utilizarse para el navegador GPS de nuestro smartphone, conectado por USB al coche, y replicando la pantalla mediante MirrorLink, y un poco más adelante se ofrecerá como opción un navegador GPS integrado (convencional), para quien no quiera depender del teléfono.
Sin duda, lo que más destaca del nuevo Škoda Fabia Combi 2015 es su maletero. Es muy grande y muy capaz. La apertura que deja el portón es muy grande, y este sube mucho, por lo que no hay riesgo de golpearse la cabeza. Además cuenta con soluciones de esas simply clever que dice Škoda, para organizar mejor tanto espacio: unos cajones en ambos laterales, una pieza semicircular para sujetar botellas, redes, portabicis...
Son 530 litros de maletero para utilizarlos como cada cual quiera. Son 200 litros más que el Škoda Fabia 2015, que tampoco anda mal de maletero, pues 330 litros para un coche de 3,99 m está muy bien.
La cubierta del maletero es flexibe, enrollable y desmontable y los asientos posteriores son abatibles, así que sin cubierta y sin asientos, aún se tiene más espacio de carga. Al abatir los respaldos de los asientos posteriores queda un poco de escalón, pero se puede salvar con el doble suelo colocándolo en la posición alta.
Por cierto, debajo del suelo del maletero va una rueda de repuesto de verdad, con llanta de acero pero de la misma dimensión que las que monta el coche, y también hay un hueco bastante grande para llevar algunas cosas más, como triángulos, extintor, botiquín, herramientas... es más grande de lo que parece.
Al volante, ¿diésel o gasolina?
Hemos probado dos motores diferentes en el nuevo Škoda Fabia Combi 2015: primero el motor de gasolina 1.2 TSI de 110 CV (81 kW) y 175 Nm de par, un motor de cuatro cilindros en línea, inyección directa y turbo, y después el motor diésel 1.4 TDI de 90 CV (66 kW) y 230 Nm de par, un motor de tres cilindros en línea, también inyección directa y turbo.
Si conociendo el coche por dentro el nuevo Fabia Combi nos ha parecido un coche muy correcto, conduciéndolo no se puede decir otra cosa, se confirma como un coche correctísimo. Eso sí, al menos con las versiones que hemos probado, quien quiera un toque deportivo en la conducción, no lo va a encontrar (si más adelante llega una versión RS, entonces la cosa puede cambiar).
Es un coche donde prima la comodidad y un tacto suave. A destacar el buen equilibrio que tiene el tarado de la suspensión, es muy cómoda, con un ajuste tirando a blando, que filtra bien los baches, sin embargo con una conducción normal tampoco tuve la sensación de que la carrocería balanceara demasiado en las curvas. El coche se muestra estable y es muy fácil de conducir. También de aparcar gracias a los sensores de distancia delanteros y traseros.
Lo que menos me convenció fue la dirección. El volante es agradable al tacto, con un cuero suave, la dirección asistida es blanda, pero sin pasarse, el coche reacciona bastante rápido al giro, pero transmite muy poco, y le deja a uno una sensación un tanto irreal.
Por lo demás el tacto de los pedales es correcto, con un embrague blando y un freno correcto, y un cambio que también es suave y permite cambiar de marcha bastante rápido, aunque quizás pueda parecer que la palanca queda un poco baja (cuestión de gustos). Sobre el pedal del embrague debo decir que tuve la sensación de que estaba un poco más hacia la derecha que en otros modelos.
El nivel de ruido aerodinámico no es muy elevado, y tampoco el de rodadura, más o menos dentro de la media de los coches del segmento B. En cambio el ruido que proviene del motor es bien diferente según el motor que lleve el coche.
Škoda Fabia Combi 2015 gasolina: muy silencioso
El motor de gasolina 1.2 TSI de 110 CV nos ha gustado mucho. Es un motor muy silencioso y que al acelerar genera un ruido un poco grave pero muy amortiguado y discreto. No transmite ni una vibración al interior. Es muy suave y lineal, y además responde bastante bien desde regímenes bajos, a partir de las 1.500 vueltas, mejorando a partir de las 1.800 o 2.000. En sexta a 120 km/h el motor viene a girar a unas 2.500 rpm.
Tiene una buena aceleración, de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos, y resulta muy agradable de conducir, porque tampoco exige cambiar de marcha muy a menudo. Está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que funciona bien. Opcionalmente se puede pedir con la caja de cambios automática DSG de siete velocidades.
Homologa un consumo combinado de 4,8 l/100 km. Durante la prueba, con carreteras de todo tipo, algo de ciudad y autopista, pero sobre todo carretera secundaria, y una conducción normal, el consumo medio según la computadora de a bordo se movió entre 5,9 y 6,7 l/100 km.
Škoda Fabia Combi 2015 diésel: rumoroso
El motor diésel 1.4 TDI de 90 CV no va nada mal, pero no nos ha gustado tanto. El problema es que es un motor bastante más áspero y tosco que el de gasolina, y como diésel hay motores más refinados. Yo diría que el hecho de que sea de tres cilindros no ayuda a salir bien parado en la comparativa con el motor de gasolina. Se nota bastante rumoroso y llegan algunas vibraciones al volante (no son excesivas, pero se notan un poco).
El otro inconveniente (menor) al que hay que acostumbrarse es que el embrague es más brusco. Actúa casi al terminar de levantar el pie del pedal, y entra de golpe. Aunque pueda parecer extraño, es bastante más fácil que se cale el diésel que el gasolina. Al menos el sistema stop-start actúa muy rápido, y basta pisar y volver a soltar el embrague para arrancar en un instante y casi sin que nadie se dé cuenta.
Salvo por esto es un motor que funciona bien, y aunque acelera menos, de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos, en un uso normal, y solo dos personas en el coche sin equipaje, tampoco se nota demasiado porque se compensa bastante con el mayor par motor (60 Nm más). A diferencia del gasolina la caja de cambios manual es de cinco velocidades, pero tampoco eché mucho en falta la sexta. Opcionalmente también se puede pedir con cambio DSG.
Quien requiera diésel, y quiera más potencia y par para no quedarse corto con el coche ocupado por cuatro personas y el maletero cargado, y enfrentarse por ejemplo a una autopista de montaña a ritmo rápido, puede elegir también el motor diésel de 105 CV y 250 Nm de par, que es igualmente el motor 1.4 de tres cilindros.
El consumo homologado en ciclo combinado del Škoda Fabia Combi 2015 con este motor es de 3,6 l/100 km. Durante la prueba, por todo tipo de carreteras, pero de nuevo también más carretera secundaria, y con una conducción normal, según la computadora de a bordo el consumo medio se movía entre los 4,7 y los 5,5 l/100 km.
En esta ocasión, y salvo que se vayan a hacer muchos kilómetros por carretera y autopista, me parece más recomendable el motor de gasolina.
Sobre los precios y disponibilidad: el Škoda Fabia Combi 2015 llegará un poco después que el Fabia corto. El Škoda Fabia debería empezar a venderse en febrero, y el Combi en abril. Aunque todavía no hay precios definitivos, nos han comentado que lo más probable es que la carrocería familiar venga a costar unos 800 euros más, a igualdad de equipamiento y motor. Conociendo a Škoda, que suele tener buenos precios, este coche me parece muy interesante.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.