El Porsche Macan es, por méritos propios desde que se lanzó al mercado, el modelo más vendido de la familia Porsche. Se trata de un SUV medio que en su versión Turbo de 400 CV nos demostró tal poderío dinámico que dijimos que no había ningún coche en su segmento capaz de hacerle sombra. Pero ¿cómo se comportará esta nueva versión ‘básica’ con motor turbo de sólo cuatro cilindros y 252 CV?
¿Por qué un Porsche Macan de cuatro cilindros?
La desaparición de las mecánicas diésel en Porsche, a las cuales es muy probable que vuelvan en breve con modelos como Cayenne y Panamera, hizo que el modelo estrella de la marca, el Macan, se quedase cojo en las versiones más básicas de potencia.
Mientras hasta entonces el Porsche Macan S Diésel de 258 CV copaba casi el 50% de las ventas de este modelo y era a su vez la versión más baja de potencia, la de ‘acceso’, la desaparición del catálogo de esa mecánica hizo que la puerta de acceso a la familia Macan fuese el Macan S de gasolina con sus 340 CV. Sí, demasiado ambicioso para tratarse de una versión básica, igual que también son demasiados para la mayoría de usuarios los 72.519 euros que cuesta.
Por eso, cuando Porsche Alemania decidió dejar de vender coches con mecánica diésel, en Porsche Ibérica y en otras filiales, les llamaron pidiendo a gritos una solución al problema que se les planteaba. Éste modelo que hoy nos ocupa es lo que le propusieron los alemanes.
El Porsche Macan que tenéis delante, monta un motor de cuatro cilindros (el resto de versiones son todas de 6 cilindros) de origen Volkswagen, el mismo que montan los Golf GTI Performance pero debidamente tratado para adaptarlo a su nuevo cometido, animar al SUV medio dinámicamente más brillante de todos.
Cifras bastante prometedoras
Sobre el papel la combinación del motor de cuatro cilindros turbo en la plataforma del SUV medio de 4,6 metros de largo, no tiene que ser mala. Promete acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, mientras la velocidad máxima se fija en 229 km/h.
A todo esto, los consumos declarados son bastante contenidos, con 7,2 l/100 km que si bien son algo más de lo que consumía la versión S Diésel de 258 CV, no es descabellado para un modelo de este posicionamiento.
Por último, el precio de este modelo básico es de 63.834 euros, situándose así como la versión de acceso a la familia Macan y ligeramente por encima del Porsche más barato de todos, el 718 Cayman con sus 59.325 euros de precio base.
Calidad a la vista y al tacto
Basta con echarle un vistazo al Porsche Macan para darse cuenta de que este SUV de 4,6 metros de largo, pretende **diferenciarse****** de todos los modelos que han ido copando ese interesante segmento de mercado en los últimos años.
Aunque a sus espaldas ya cuenta con cuatro años en los que su diseño apenas ha sufrido evoluciones, lo cierto es que el Macan sigue girando cabezas a su paso y la gente lo sigue identificando como un auténtico Porsche.
Gracias a un frontal con mucha personalidad, a unas formas bastante compactas y a una trasera que luce con garbo un portón muy limpio, el Porsche Macan sigue siendo muy deseado, y renovarlo sin que pierda su encanto no va a ser tarea fácil.
Esta unidad estaba bastante equipada, como salta a la vista. Por un lado, monta las llantas RS Spyder de 20 pulgadas, que por 3.138 euros sustituyen a las de 18 pulgadas con diseño de cinco radios que trae de serie.
El llamativo color azul de la carrocería, se llama Azul Zafiro metalizado y cuesta 981 euros. Le sienta especialmente bien bajo mi punto de vista. También incorporaba el paquete SportDesign de carrocería con faldones laterales que cuestan 3.478 euros, las barras del techo en color negro por otros 353 euros, los cristales traseros tintados y aislantes del ruido por 1.190 euros.
Se nos escapa algún otro detalle como la palabra Porsche dispuesta sobre la tapa del maletero, pintada en el mismo color de la carrocería, algo por lo que hay que pagar 288 euros pero que queda de maravilla, dando lugar a un portón trasero que es una oda a la personalidad.
Las poco atractivas salidas de escape que traería de serie, una a cada lado, dejan paso por 2.641 euros al sistema de escape deportivo pintado en negro, con dos dobles salidas, que además cuentan con el botón mágico en la consola central que permite enfatizar el sonido del motor.
Por su parte el interior del Porsche Macan sigue siendo un ejemplo de cómo debe ser la calidad real y percibida en un modelo Premium. El tipo de materiales elegidos para las diferentes piezas que dan forma al habitáculo es excelente, los acabados son muy buenos y la botonera analógica que se dispone por el túnel central, es única e irrepetible. La echaremos de menos en los nuevos Porsche.
El cuadro de mandos, formado por tres esferas, todavía combina la parte analógica con la digital. En las dos esferas de la izquierda, las agujas indican revoluciones del motor y velocidad. La de la derecha es una esfera con pantalla digital, completamente personalizable y con multitud de información.
Tiene capacidad para cinco pasajeros con bastante holgura, cuenta con una altura óptima ya que no es ni muy alto ni muy bajo y los 500 litros de capacidad del maletero son muy aprovechables gracias a una boca de carga muy ancha y baja, y a las formas rectilíneas del compartimento.
En marcha con el Macan GTI
Pero aquí lo que buscamos es saber cómo se comporta el Macan más pequeño. Al girar la llave, situada como manda la tradición en el lado izquierdo del volante, el motor se pone en marcha. No, no afines el oído, porque no escucharás un estruendo de motor de seis u ocho cilindros, pero tampoco ocurría eso en las versiones diésel a las que sustituye.
Lo que escuchas en cambio es un ronroneo de motor de gasolina, el cual es y será siempre mejor que escuchar una mecánica diésel cogiendo temperatura.
En uso urbano el conjunto destaca por su suavidad y calidad de rodadura. Se hace especialmente agradable callejear con el, gracias a esa postura de conducción un tanto elevada que ofrecen los SUV, nada excesiva en este modelo, así como por el buen balance entre suavidad del motor y la caja de cambios PDK de 7 velocidades.
Pero es cuando salimos a carretera donde este coche saca a relucir su mejor cara. En autovía demuestra que es un gran aliado para largos viajes, ya que ofrece un confort de marcha de lo mejor de su categoría, gracias a un habitáculo muy bien insonorizado y a unas suspensiones capaces de filtrar cualquier cosa que pase por debajo de los neumáticos de 20 pulgadas.
Lo único que te exigirá, es estar atento a los cambios de marchas e incluso al modo de conducción que lleves seleccionado, para asegurarte que lo mantienes en la banda óptima de revoluciones cuando necesitas respuesta. Entrega 370 Nm algo más arriba de donde lo haría un diésel, entre las 1.600 y las 4.500 RPM.
Jugando con el modo Sport y la caja de cambios PDK, será sencillo mantenerlo en esa franja de potencia en la que no echarás en falta nada de potencia.
Lógicamente cuando le exigimos al coche es cuando apreciamos las diferencias más notables respecto a otros Macan que hayamos probado hasta ahora, pero aun así me atrevo a decir que sigue estando un punto por encima respecto a sus principales competidores en cuanto a cualidades dinámicas.
Tiene carácter si sabes enfadarlo
No es el Macan más explosivo del mercado, pero tampoco esperábamos que lo fuese con este motor. Es la versión básica y por encima hay otras opciones para quienes busquen prestaciones de primer nivel, como los Macan S, GTS o el Turbo y el Turbo Performance.
Lo que ofrece en cambio, es un motor con tacto bastante suave a bajas revoluciones, que al mismo tiempo es capaz de ofrecer genio y unas prestaciones que superarán las expectativas de la mayoría de conductores cuando lo llevas por encima de 3.500 RPM. Es ahí, y especialmente de 4.000 RPM hacia arriba cuando encuentras el verdadero carácter de este coche.
Claramente se nota que el motor ha cambiado su talante tras ser transplantado del Golf GTI Performance a este modelo, y se aprecia especialmente en el sonido, que con los escapes deportivos activados ofrece una melodía que compensa los 8.000 euros de precio que le separan de su primo el Audi Q5 2.0 TFSI.
La agilidad en curvas es tal vez su punto fuerte. Es un coche rápido y manejable en zonas reviradas, ya que se aprovecha de una parte ciclo pensada para cumplir con mecánicas mucho más potentes y exigentes en este sentido.
Así pues, es una delicia trazar curvas con el, apurar las frenadas y marcar con la dirección el punto exacto por el que queremos pasar. Lo hace todo sin rechistar y se percibe que delante, lleva un motor significativamente más ligero que otras versiones.
No en vano, el peso total del conjunto se queda en unos destacados 1.770 kilos, que si bien pueden parecer demasiados, le sitúan como el coche más ligero de su segmento. Y esa sensación de agilidad y ligereza se ve acrecentada por una puesta a punto un punto más deportiva de lo habitual en el segmento, lo cual unido a una capacidad de tracción a la salida de las curvas realmente buena, hacen que no se me ocurran coches de potencia similar capaces de mantenerle el ritmo.
Porsche Macan: nuestra puntuación
.2
A favor
- Comportamiento dinámico
- Acabados interiores
- Aspecto exterior
- Valor residual alto
En contra
- Precio de opciones
- Sonido sin escapes deportivos
- Capacidad del depósito justa
- Consumos en deporitva
Para quien busque un Porsche Macan básico sin grandes pretensiones en prestaciones puras, la versión de cuatro cilindros de gasolina cumple con creces. Es de lejos uno de los coches con mejores cualidades de rodadura de su segmento, tiene un punto de distinción respecto a otros SUV medios (que también se paga) y para colmo, la depreciación de los Porsche es muy inferior a la de otros modelos de marcas Premium.
Si tienes esos 63.800 euros que cuesta el Porsche Macan, y no tienes intención de tener el SUV más rápido del mercado, cosa lógica teniendo en cuenta las restricciones a la velocidad que nos acompañan hoy en día, esta puede ser una opción muy interesante.
Ficha técnica
Versión probada | 2.0 (4 cilindros) | |||
Cilindrada | 1.984 cm³ | Tipo de tracción | Integral | |
Bloque motor | 4 cilindros en línea | Combustible | Gasolina | |
Potencia (CV @ rpm) | 252 @ 5.000 - 6.800 | Capacidad del depósito | 65 litros | |
Par motor (Nm @ rpm) | 370 @ 1.600 - 4.500 | Consumo urbano | 8,4 l/100 km | |
Masa en vacío | 1.770 kg | Consumo extraurbano | 6,5 l/100 km | |
Velocidad máxima | 229 km/h | Consumo combinado | 7,3 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 6,7 segundos | Capacidad maletero | 500 litros | |
Transmisión | PDK 7 velocidades | Precio | 63.834 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Porsche. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Héctor Ares