Probamos el nuevo Dacia Spring: sigue siendo el coche eléctrico más barato pero ahora tiene más equipamiento por casi el mismo precio

Ha pasado tres años del lanzamiento del Dacia Spring, pero sigue siendo el coche eléctrico más barato del mercado. Durante este tiempo ha recibido varias actualizaciones y ahora ha estrenado una de las más completas, con cambios en el diseño y sobre todo más tecnología.

Lo analizamos a principios de año y ahora lo hemos conducido en su versión más potente y acabado más equipado. El Dacia Spring tope de gama no supera los 20.000 euros: no hay otro eléctrico en el mercado con ese precio.

Un crossover urbano que mejora en calidad percibida, sobre todo en su acabado más completo

En esta nueva actualización, que es la tercera en su corta vida, el Dacia Spring mejora su aspecto sobre todo en el acabado superior Extreme: nuevos vinilos adornan sus defensas y estrena llantas más grandes, de hasta 15 pulgadas. Además de mejorar su estética, estos vinilos son funcionales, ya que protegen los paragolpes.

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El Dacia Spring sigue siendo un crossover urbano (es un utilitario que va algo elevado del suelo) y por tanto bastante pequeño: firma los 3,7 m de largo y poco más de 1,5 de ancho. Su distancia entre ejes no llega a los 2,5 m. Hablamos de un coche para ciudad que homologa cuatro plazas.

El espacio en los asientos traseros no es excesivamente generoso: personas altas que superen los 1,80 m lo tendrán más complicado para embutirse en la bancada posterior. Su maletero es bastante pequeño, de 270 litros ampliables a poco más de 1.000, pero para trayectos cotidianos cumple. La bancada trasera, por cierto, solo se puede abatir de una sola pieza.

No es un maletero muy amplio, pero caben bien dos bolsas grandes de viaje. En todo caso es un coche para uso diario y no para hacer largos viajes, por tamaño y por autonomía: poco más de 200 km entre cargas.

Dentro encontramos bastantes huecos portaobjetos que aportan 33 litros extra en el habitáculo: los bolsillos de las puertas son bastantes generosos y la guantera es grande para un coche de su tamaño.

Además dispone de un alargado y bastante profundo hueco abierto sobre la guantera y otro enorme en el túnel central, delante del cambio, aunque está en el suelo del coche. Para este último Dacia ofrece un nuevo accesorio denominado You Clip (opcional) que puede hacer de portavasos o bien para alojar varios móviles, que los deja algo más a mano.

Más digital y tecnológico. El nuevo Dacia Spring sigue siendo un coche bastante espartano, mandando las superficies de plástico duro. En el acabado Extreme se compensa con molduras en color diferencial y es cierto que la nueva instrumentación digital, de 7 pulgadas y disponible de serie en todos los acabados, mejora la calidad percibida.

En el acabado Extreme además equipa el nuevo display multimedia de nueve pulgadas que flota por delante del salpicadero. Su sistema multimedia, Media Nav Live, incluye navegador en esta versión. Es bastante completo indicando salidas o cambios de giro, aunque personalmente prefiero Google Maps. En todo caso es posible integrarlo ya que dispone de conexión Android Auto y Apple CarPay sin cables.

Otra gran novedad de este nuevo Dacia Spring es su sistema de carga bireccional 'Power to Object', que permite enchufar pequeños electrodomésticos como por ejemplo una cafetera o herramientas. Lo hace con un adaptador, de serie en el Extreme, que se coloca en la toma de carga.

Pero para mantener su precio lo más ajustado posible el Spring cuenta con bastantes elementos básicos: el freno de estacionamiento es de mano, mientras que en la mayoría de cero emisiones es eléctrico, por ejemplo en el Citroën ë-C3 que es otro de los eléctricos baratos. Esto impide que tenga cofre y reposabrazos central, porque con su tamaño no hay espacio para mucho más.

Este es el espacio que queda para las piernas con el asiento casi en su posición más retrasada si el ocupante mide 1,64 m como es mi caso.

En el Extreme todas las filas equipan elevalunas eléctricos, pero en el base Expression los traseros son manuales. Los faros principales siempre son halógenos (aunque los diurnos son LED), las llantas de acero con tapacubos embellecedores (están bastante logrados en el Extreme simulando unas de aleación) y equipa alfombrillas de plástico delante y detrás.

Al volante del nuevo Dacia Spring

En el puesto de conducción del nuevo Dacia Spring encontramos muchos mandos físicos a mano: por ejemplo los de la climatización (manual siempre y de una sola zona) con ruletas para la potencia y temperatura, combinados con varias teclas para la recirculación del aire o la calefacción para el parabrisas.

Pero no es lo único, también dispone de un botón que nos permite "desactivar" los sistemas de asistencia. En realidad se trata de un acceso directo a un perfil que podemos configurar al gusto, activando y desactivando ayudas.

La tecla iluminada permite seleccionar el perfil personal de sistemas de asistencia, activando a golpe de botón sólo los que queremos tener activos o no. Por ejemplo el Asistente de Velocidad (ISA), ya obligatorio, que pita de inmediato al superar la velocidad de la vía. Esto es muy cómodo, ya que evita tener que navegar por menús o bien usar diferentes mandos.

El selector del cambio, asimismo nuevo, es pequeño y queda algo bajo, pero no es excesivamente incomodo de accionar. Aquí encontramos otra de las novedades del nuevo Dacia Spring: el modo B de mayor retención, para ahorrar energía de la batería. Además, dispone de un modo ECO que ata aún más su consumo.

El Dacia Spring que hemos probado el de 65 CV (48 kW) y 113 Nm, que es el de mayor entrega. Hablamos de un coche de poco más de 1.000 kg de peso en este acabado Extreme, así que no demanda excesiva potencia. En todo caso el recorrido que hemos hecho no ha sido precisamente exigente: por carreteras secundarias y travesías, sin apenas curvas.

En esta nueva entrega ha mejorado algunos aspectos para hacerlo más cómodo en conducción: la dirección es el nueva y también el volante, que ahora puede reglarse en altura, lo que mejora la ergonomía ya que el asiento no se puede elevar. Además se ha puesto a punto la dirección asistida eléctrica, para mejorar su respuesta.

Ésta no es ni blanda ni excesivamente dura, pero sobre todo se ha mejorado su ángulo de giro, que es de 4,80 m. Tuvimos que maniobrar en dos ocasiones y lo cierto es que muy cómodo y promete ser muy ágil en ciudad. Las suspensiones nos han parecido algo blandas: aunque absorbe bien irregularidades del terreno, en badenes bambolea un poco.

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En Drive (posición D del cambio) es un eléctrico que no retiene excesivamente, aunque tampoco es posible ir a vela como ocurre con todos los eléctricos. Pero en la nueva posición B sí que retiente bastante: es por tanto adecuada para descensos prolongados o bien en ciudad, con tráfico más lento y los habituales cruces y detenciones. En todo caso ahora podemos jugar con estos dos modos, lo que le hace más versátil en marcha.

Hablar de consumo en el trayecto que hemos hecho no tiene tampoco mucho sentido, ya que la velocidad media osciló entre los 60 y los 70 km en un recorrido llano por completo. En este escenario firmamos poco más de 14,2 kWh/100 km, muy parejo con el consumo homologado que es de 13,5 kWh/100 km en esta versión.

En todo caso, nos ha quedado por ver como se comporta en autovía a más velocidad (su máxima es de 125 km/h) y qué consumo firma en esta situación. Pese a ser un eléctrico la respuesta de aceleración es algo lenta.

Gracias a su pequeño motor, en el vano se puede colocar una bandeja para guardar el cable de carga, a modo de segundo maletero. Este es otro de los pocos opcionales que ofrece el Dacia Spring.

En general este Dacia Spring me parece un buen coche para el día a día y que puede cumplir en trayectos periurbanos. Al final tiene una autonomía de 230 km que no da para trayectos excesivamente largos, pero suficientes para diarios si vivimos en la periferia de una gran ciudad.

Dos acabados, uno sin pantalla, pero siempre con sistemas de asistencia de serie

El nuevo Dacia Spring está disponible en España en dos acabados, pero no ha llegado el de acceso que no dispone de aire acondicionado. Así en nuestro mercado arranca en el intermedio Expression y el tope de gama Extreme es el segundo disponible.

Interior del Dacia Spring en acabado Extreme.

De serie el Expression equipa el Cluster Digital de siete pulgadas (instrumentación), la mencionada climatización manual, elevalunas eléctricos solo delanteros, sensores de aparcamiento trasero o luces automáticas, entre lo más destacado. Este Spring de acceso no lleva pantalla, sino el sistema Dacia Media Control que convierte el móvil en el display del coche: se enchufa por USB y con la app de Dacia permite funciones como el manos libres por ejemplo.

Pero ya en este acabado más básico encontramos todos de sus sistemas de asistencia, estrenando algunos: control de crucero, frenada de emergencia automática, el Asistente de Velocidad Inteligente, limitador de velocidad, alerta de fatiga (por tiempo de conducción), asistente de arranque en pendiente, asistente de mantenimiento de carril y alerta activa por salida de carril.

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El acabado Extreme es bastante más completo: suma el señalado display multimedia de 10 pulgadas con navegador, retrovisores de ajuste eléctrico (en el Expression son manuales), el sistema de carga bidireccional, cámara de visión trasera, tapicería con elementos en cuero y elevalunas eléctricos en todas las filas.

En cualquiera de los dos acabados el cable de carga, modo 3, también se incluye sin sobreprecio.

Desde 10.890 euros con el MOVES

El nuevo Dacia Spring apenas ha variado su precio en esta nueva actualización como ocurrió en las dos anteriores: arranca en menos de 18.000 euros en su versión más barata que es el Expression de 45 CV. En este acabado se puede seleccionar en sus dos motorizaciones.

Siempre es cuestión de números, pero quizá es interesante pagar los 2.000 euros adicionales del Extreme, bastante más equipado y con todas las nuevas bondades de este eléctrico equipadas de serie. Este parte de los 19.890 euros estando sólo disponible en la opción de 65 CV.

Todo esto antes de ayudas y Dacia, como Renault, es de las marcas que adelantan los incentivos del plan MOVES III y así disfrutar de este descuento directo al comprar el coche. Con la ayuda máxima a eléctricos (de 7.000 euros) oscila entre los 10.890 euros y los 12.890 euros, aunque un porcentaje de este incentivo hay que devolverlo a Hacienda según ingresos. Con el MOVES III, en su lanzamiento, el Spring partía de los 9.550 euros.

Si bien el Spring se fabrica en China (en la planta de Hubei) gracias al acuerdo con Dongfeng, Dacia de momento no planea subir el precio de su coche eléctrico pese a los nuevos aranceles provisionales que se aplican desde principios de julio en Europa. Veremos qué ocurre cuando sean definitivos.

Sea como fuere, el Spring sigue presumiendo de ser el único coche eléctrico (sin tener en cuenta los cuadriciclos) que no supera los 20.000 euros. Es más asequible que el Citroën ë-C3 (desde 22.590 euros) o su primo hermano el Opel Frontera Electric (desde 24.500 euros), teniendo un equipamiento similar. Otro de los cero emisiones baratos es el Renault 5 E-Tech, que partirá de los 24.900 euros en su opción más asequible que llegará el año que viene.

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Es cierto que no es muy potente, bastante básico y que prescinde de lo que no es esencial centrándose en lo funcional, pero sirve para ir del punto A al punto B y poder moverse sin restricción alguna en ciudades gracias a su etiqueta CERO.

Con estos ingredientes siempre ha estado entre los 10 eléctricos más vendidos de España, un mercado donde los modelos que más triunfan son los más económicos: de hecho el Dacia Sandero es el coche más vendido de nuestro país. Mejorando receta y casi manteniendo precio, es de esperar que siga haciéndolo.