En un nuevo impulso por desarrollar el coche volador, Porsche ha firmado con Boeing un memorando de entendimiento para explorar el mercado premium de movilidad aérea urbana y la extensión del tráfico urbano al espacio aéreo.
Como parte de la asociación, las compañías crearán un equipo internacional para abordar diversos aspectos de la movilidad aérea urbana, incluido el análisis del potencial de mercado para vehículos premium y posibles casos de uso.
Un misterioso proyecto sin fechas a la vista
Boeing, junto a su subsidiaria Aurora Flight Sciences y Porsche están desarrollando un concept para un vehículo de despegue y aterrizaje vertical totalmente eléctrico. Los ingenieros de ambas compañías, así como las subsidiarias de Porsche Engineering Services GmbH y Studio FA Porsche, implementarán y probarán un prototipo, aunque en el comunicado no se han desvelado muchos más detalles acerca de caracteristicas o fechas más allá de la imagen que ves en portada.
Lo cierto es que Porsche tiene una larga relación con el mundo de la aeronáutica: diseñó el cockpit de los primeros Airbus, como el el A310, y hasta hoy siguen las pautas instauradas por el fabricante alemán.
"Porsche busca mejorar su alcance como fabricante de coches deportivos al convertirse en una marca líder en movilidad premium. A largo plazo, esto podría significar pasar a la tercera dimensión de los viajes", ha dicho Detlev von Platen, miembro de la Junta Ejecutiva de Ventas y Marketing de Porsche.
En marzo de 2018, cuando ya había sobre la mesa proyectos de Uber, Geely con Terrafugia, Airbus con Audi o Daimler con Volocoper, Porcshe anunció que se embarcaba en la carrera del coche volador y eléctrico. Su futuro taxi volador estaría listo en una década, dijo entonces.
Lo cierto es que este tipo de transporte que ahora suena más a utopía que a un proyecto viable ha sido fuertemente apoyado por gobiernos como el de Japón, que lidera un grupo de 21 grandes empresas y organizaciones para tener coches voladores por el país también para la próxima década.
Y entre esas 21 empresas se encuentra Airbus, Uber Technologies, Boeing, Toyota o Japan Airlines.
Boeing por su parte ya está compitiendo con su archienemigo Airbus y otras compañías para introducir pequeños vehículos autónomos capaces de despegar y aterrizar verticalmente.
A principios de este año, el fabricante de aviones realizó un vuelo de prueba inaugural de un prototipo de automóvil aéreo que podía acomodar de dos a cuatro pasajeros y volar hasta 80 km.
De momento, lo más cerca que estamos de ver taxis voladores es en Nueva York, donde Uber está operando un servicio de helicópteros al uso para viajes al aeropuerto. Y ya se está encontrando con problemas de tráfico aéreo, debido a la cantidad de aeronaves que surcan los cielos de Manhattan.
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