La cuestión es que no es la primera vez. Ya lo detuvieron (no a él, sino al coche ) en Italia por ir a 215 km/h por la autopista. Pero centrándome en la prohibición de circular por Francia (tuvo que ser llevado por un amigo al circuito), creo que esa es una buena medida para frenar a este tipo de conductores, algo que se debería aplicar en este país, y aparte de eso, por favor, esa multa no es nada para alguien que tiene un coche que ronda los 70.000 euros. Si es en España, le daría exactamente igual, vistos los precios de las multas. Además, un piloto profesional debe ser el primero que luche por la seguridad en carretera. Es una vergüenza que detengan a alguien como Frentzen precisamente por ir demasiado aprisa. Y la pena es que no es el primero, ni será el último.
Vía | Süddeutsche Zeitung