Un impactante crimen al más puro estilo de las películas de acción acaba de sacudir la localidad de Kings Mountain, en Carolina del Norte (EEUU), aunque por desgracia este caso no se trata de ciencia ficción: cuatro hombres han sido arrestados y acusados de asesinato y robo con arma de fuego tras el brutal ataque a un empleado de Loomis Fargo.
La víctima, Richard Walter Henderson IV, de Charlotte, a la que siguieron en un coche alquilado a través de una aplicación de carsharing “fue abordada mientras realizaba el mantenimiento de un cajero automático en un aparcamiento cercano a la farmacia Prescriptions Plus”, dicen las autoridades. Pero los detenidos no se conformaron con robarle.
Un plan meticulosamente ejecutado, con un trágico final
El pasado 30 de octubre, los cuatro detenidos, identificados como Dominick Anthony Singleton (38), Jamal Delkeis Cunningham (29), Malek Isaiah Thomas (28) y Damareon Laron Dockery (20), presuntamente siguieron a Henderson desde un cajero automático en Charlotte hasta el lugar del crimen en Kings Mountain.
Para ello utilizaron un Jeep Compass Freedom Edition negro con una estrella en el capó y un rasguño distintivo, que resultó ser clave para su identificación: el Jeep había sido alquilado a través de una app de carsharing a una mujer que desconocía los planes criminales de los sospechosos ni tenía relación con ellos.
Gracias a las imágenes de varias cámaras de seguridad y a la colaboración de esta persona, la policía logró localizar el vehículo en Charlotte el pasado 1 de noviembre. “Este hallazgo fue el punto de inflexión en la investigación”, según explicó el jefe de policía, Gerald Childress.
El crimen, que parecía planificado con antelación, involucró un seguimiento prolongado desde Charlotte hasta Kings Mountain. El encuentro mortal se produjo en el aparcamiento de un ‘Prescriptions Plus’ de Kings Street. Los testigos aseguraron que Henderson IV estaba intentando reparar el cajero automático cuando sonaron los disparos.
El hombre, trabajador de la compañía Loomis Fargo (una empresa sueca de gestión de dinero en efectivo) sufrió una herida de bala en la zona superior derecha del pecho. Aunque se le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante varios minutos, falleció trágicamente en el lugar de los hechos. A pesar de la gravedad del suceso, las autoridades han señalado que “no hay indicios de que los detenidos pertenezcan a ninguna banda organizada ni de que estén vinculados a otros delitos en la zona”.
Según las autoridades, los sospechosos llevaban máscaras y capuchas, lo que dificulta identificar quién de los cuatro detenidos disparó el arma. Este trágico suceso ha movilizado a múltiples agencias, incluyendo el FBI y la policía local, que han trabajado intensamente para esclarecer los hechos y detener a los responsables.
Aunque los responsables del crimen están bajo custodia y el vehículo utilizado ha sido devuelto a su propietaria, el caso sigue abierto y podrían presentarse nuevos cargos. Este violento suceso resalta los riesgos a los que se enfrentan quienes trabajan en la seguridad y el transporte de valores, pero también la crueldad y frialdad de los delincuentes que dejan a una familia completamente desolada.