Si McLaren ha conseguido cerrar 2018 con un nuevo récord de ventas, con un crecimiento del 43,9 % respecto a 2017, idéntico camino ha seguido Lamborghini. Ya el ejercicio anterior supuso un hito en la historia de la marca en lo que a comercialización se refiere, con 3.815 modelos vendidos, pero en 2018 ha roto todos los récords registrando un crecimiento del 51 % con 5.750 unidades vendidas.
En menos de una década, Lamborghini ha conseguido multiplicar por cuatro sus ventas: en 2010 comercializó un total de 1.305 unidades y sólo ocho años después ha logrado superar "la mágica frontera de las 5.000 unidades" según la define el propio Stefano Domenicali, presidente de Lamborghini, en un comunicado emitido por la compañía.
Una cifra más que notable si tenemos en cuenta que se trata de un exclusivo fabricante con únicamente tres modelos en producción. Tal y como se esperaba, su incursión en el segmento SUV con el Lamborghini Urus se presenta como clave para alcanzar esos números.
El Lamborghini Huracán sigue en el trono, por ahora...
A principios de 2018, Domenicali afirmaba que pretendían cerrar el año con una producción en torno a las 5.000 unidades, así que sus previsiones han sido superadas en casi 800 unidades. Esto confirma que la firma italiana encuentra un camino más que allanado para este 2019, en el que esperan llegar a las 8.000 unidades anuales.
Todos sus modelos comercializados han incrementado sus ventas en 2018 y pese a que el Urus ha sido fundamental para superar las 5.700 unidades vendidas, el superventas de la marca transalpina sigue siendo el Lamborghini Huracán, que se mantiene en el trono como lo hiciera su predecesor, el Gallardo.
Lamborghini ha cerrado 2018 con un total de 2.780 unidades del Huracán comercializadas, lo que supone un crecimiento del 5 % en comparación a 2017. A pesar de ello, el Lamborghini Urus ya comienza a ganar terreno: lanzado al mercado en 2018, ha logrado atesorar 1.761 unidades, superando al buque insignia de la marca, el Aventador, que se sitúa en tercer lugar con 1.209 modelos vendidos y con un incremento del 3 %.
El fabricante no es ajeno al éxito que trae consigo su todocamino y, por ello, pretende darle aún más peso en 2019: de los 8.000 modelos que espera fabricar este año, la mitad serán Urus. De cumplirse estas previsiones, no será complicado que desbanque al Huracán como superventas de la marca. Mientras, el propio Huracán y el Aventador siguen sacando pecho: en julio de 2018 alcanzaron las 11.000 y 8.000 unidades producidas respectivamente desde que comenzara su andanza comercial.
Creciendo en todos los mercados
En lo que respecta a mercados, el volumen de ventas de Lamborghini también ha aumentado. Por zona geográfica Europa, Oriente Medio y África (EMEA) se mantienen a la cabeza con 2.497 modelos vendidos, incrementando la cuota en un 69 %. Le sigue el continente americano, donde ha registrado 1.952 unidades comercializadas y incremento del 46 %, y Asia, con 1.301 modelos y una subida del 30 %.
Por países, EE.UU. se mantiene como el mercado más grande para el fabricante de Sant'Agata Bolognese acabando 2018 con 1.595 unidades, país al que siguen Reino Unido (636), Japón (559), Alemania (463), Gran China (342), Canadá (316) e Italia (295). La marca afirma que en todos estos mercados han crecido de forma sustancial las entregas en comparación al ejercicio precedente.
¿Y cómo se presenta el futuro de Lamborghini?
Pese al optimismo, veremos cómo se adapta Lamborghini al escenario disruptivo al que se enfrenta el sector del automóvil, con la electrificación como común denominador. El fabricante ya ha empezado a mirar al horizonte tal y como confirman las palabras de Maurizo Reggiani, jefe de desarrollo de Lamborghini, que aseguraba que el Aventador SVJ, presentado en agosto en Pebble Beach, sería el último modelo que estrenarían con el propulsor V12 trabajando solo.
La hibridación se presenta, por tanto, como el futuro inmediato de la marca y seguramente este camino no sólo será tomado por los motores V12, sino también los V10 asimismo atmosféricos. Los eléctricos puros, sin embargo, no está en los planes a corto y medio plazo de Lamborghini.
A esta estrategia se suma la de la posible llegada de un cuarto modelo, fundamental para llegar a esas 10.000 unidades anuales, que sigue sin ser una meta inmediata, pero que ya ha mencionado Domenicali en varias ocasiones. Éste no desembarcaría hasta mínimo 2025 pero las píldoras soltadas por la marca no se han hecho esperar: en la pole estaría un Gran Turismo híbrido con la mirada puesta en el Porsche Panamera, lo que supondría diversificarse aún más.
Y es que, en definitiva, la diversificación, ha sido la medicina que ha llevado a Lamborghini a no dejar de crecer, especialmente en los dos últimos años, y a conseguir casi doblar sus ventas en 2018 en comparación al año anterior, un camino que también han tomado Bentley, Aston Martin o Ferrari: la irrupción en otros segmentos ha sido clave no sólo para no morir por el camino, sino para consolidarse aún más.