El Lamborghini Revuelto marca un nuevo capítulo en la historia de la marca italiana, llevando la herencia de sus icónicos predecesores hacia una nueva era de alta tecnología y electrificación. Con la combinación de un motor V12 con tres eléctricos, el Revuelto entrega una potencia máxima de 1.015 caballos y es hasta la fecha el coche más potente que hemos probado en Motorpasión. ¿Qué se siente al volante y cómo se comporta? Vamos a ello.
Este nuevo superdeportivo se sitúa como sucesor de la emblemática familia V12 de Lamborghini, en la que modelos como el Miura, Countach, Diablo, Murciélago y Aventador dejaron una huella indeleble. Los tiempos cambian, la tecnología evoluciona y el mejor ejemplo lo tenemos en el Revuelto, que gracias a su avanzada tecnología y las características de su diseño exterior se sitúa como un coche de vanguardia que abre el periodo de la electrificación en la casa de Sant’Agata Bolognese. Sí, ellos también tienen que pasar por ahí.
Fue precisamente hasta la localidad italiana, cuya vida está claramente marcada por la presencia de la factoría de Lamborghini, a donde nos desplazamos hace unas semanas para conocer este coche. La jornada consistía en una fugaz jornada de pruebas con el Revuelto, para conocernos de forma íntima esta vez por las carreteras que rodean el valle del motor, como se conoce a esa zona de Italia donde a escasos kilómetros se encuentran los cuarteles generales de marcas como Ferrari, Maserati o Pagani ente muchas otras.
La leyenda de los V12: el linaje del Lamborghini Revuelto
El Lamborghini Revuelto es heredero directo de una tradición que se remonta a mediados de los años 60. El primer superdeportivo con motor V12 de la marca fue el Miura, lanzado en 1966. Fue un modelo que cambió la industria automovilística con su configuración de motor central y su diseño radical, dos aspectos que se mantienen hoy en día en el Revuelto.
Desde entonces, cada sucesor ha llevado la esencia de Lamborghini hacia niveles más altos de potencia, diseño y exclusividad. No podemos dejar de nombrar al Lamborghini Countach, lanzado en 1974. Su silueta angular y puertas de tijera definieron una era, creando una imagen de marca inconfundible. El Revuelto, aunque completamente moderno, conserva ciertas reminiscencias de las líneas agresivas que caracterizaban al Countach.
En los años 90, llegó el Diablo ya con tracción total y un motor V12 de mayor cilindrada, representando la evolución natural hacia superdeportivos aún más potentes y rápidos. Con el cambio de siglo llegó el Murciélago, un modelo que fusionó la tradición del V12 con la tecnología moderna, como la aerodinámica activa y las opciones de transmisión más avanzadas. Este modelo marcó la consolidación de Lamborghini bajo la propiedad de Audi, lo que llevó a una mejora notable en la calidad y refinamiento de sus vehículos, algo que también se refleja en el Revuelto.
Tras él, el Aventador, lanzado en 2011, ha sido el predecesor directo del Revuelto, un coche que destacaba por su su chasis monocasco de fibra de carbono y por supuesto, su motor V12 de 6.5 litros que muchos pensaban estaba abocado a morir.
Un nuevo capítulo con el Lamborghini Revuelto
El Lamborghini Revuelto no solo se destaca por su motor V12, sino por la integración de un sistema híbrido enchufable que añade tres motores eléctricos al conjunto, lo que permite una combinación total de 1.015 CV. Este nuevo modelo es un paso audaz hacia el futuro, manteniendo la esencia de la marca pero adaptándose a las exigencias actuales de sostenibilidad y eficiencia. Pero antes, vamos a echar un vistazo a su diseño, que lógicamente no pasa desapercibido.
El diseño exterior del Revuelto es una evolución del lenguaje visual de Lamborghini y por supuesto ha corrido a cargo de Mitja Borkert y su equipo como viene ocurriendo en las últimas creaciones de la marca. Las líneas afiladas, las formas angulosas y la presencia imponente son una clara referencia a sus antecesores, pero con un enfoque más moderno y aerodinámico.
El frontal del Revuelto es inmediatamente reconocible por su parrilla baja, las entradas de aire prominentes, las luces en forma de Y, una firma visual que Lamborghini ha perfeccionado en sus últimos modelos. Estos elementos no solo aportan estética, sino que cumplen una función aerodinámica clave.
Es un frontal marcado por las líneas afiladas del conjunto, tanto en la vista superior como en la lateral, haciendo que el coche tenga aspecto de flecha. Bajo mi punto de vista, las ópticas y su combinación con las tomas de aire que les acompañan son una maravillosa evolución de la mirada de los Lamborghini del futuro.
Si nos movemos hacia los laterales, el perfil muestra una silueta baja y alargada, con líneas que fluyen hacia la parte trasera. Las puertas de tijera, una marca registrada de los modelos V12 de Lamborghini, están presentes en el Revuelto, reforzando su carácter exclusivo y radical. Basta con superponer una silueta del Countach para apreciar que entre ambos, apenas hay diferencias en las líneas maestras, lo cual es muy significativo de cómo este coche mantiene la tradición y la lleva a una nueva era moderna.
Parte trasera: una obra de arte funcional con escapes muy expuestos
La parte trasera del Revuelto combina un difusor de gran tamaño con un diseño futurista de las luces traseras, también en forma de Y y con una disposición horizontal. Por su parte, tienen gran predominancia las salidas de escape altas y centradas, que enfatizan la potencia bruta que el coche es capaz de entregar. Lo hacen acompañadas del alerón ajustable, que contribuye a maximizar la carga aerodinámica que, como veremos más adelante, se puede ajustar desde un mando giratorio en el volante del coche o automáticamente desde los modos de conducción.
Un capítulo aparte lo merece cómo han resuelto la visibilidad sobre el espectacular y gigantesco motor V12 situado en posición central. Por primera vez encontramos el motor totalmente al descubierto, ya que no hay ningún tipo de cubierta o superficie que aísle del exterior. Pregunté por este tema y me dijeron que “si las motos llevan el motor al aire, este también puede”, y la verdad es que algo de razón tienen.
Como es habitual en Lamborghini y en cualquier marca del segmento lujo, la personalización del producto juega un papel fundamental. El Revuelto ofrece una amplia paleta de 400 colores de carrocería e infinidad de opciones de personalización a través del programa Ad Personam. Los clientes pueden elegir entre acabados únicos, combinaciones de materiales y configuraciones específicas para hacer de su vehículo una pieza diferente a cualquier otra.
En el caso de nuestra unidad de pruebas, lucía el color de carrocería Blu Arione combinado con llantas negras.
En el interior, el Revuelto combina la artesanía italiana con tecnología de última generación. Destacan las pantallas digitales de alta resolución, una disposición ergonómica y materiales de primera calidad como la fibra de carbono y el cuero Nappa. La interfaz digital permite al conductor personalizar múltiples parámetros para adaptar el coche a su estilo de conducción.
El Lamborghini Revuelto incorpora un sistema de infoentretenimiento avanzado con conectividad 5G, además de asistentes de conducción que ofrecen un equilibrio perfecto entre la emoción al volante y la seguridad en carretera. A pesar de su carácter extremo, es un vehículo que se adapta al uso diario con facilidad.
Motor V12 y sistema híbrido enchufable
El motor V12 atmosférico de alta cilindrada sigue siendo el corazón de este coche. Con una cilindrada de 6.5 litros, es capaz de girar a 9500 rpm entregando una potencia de 825 CV por si mismo. A este motor se le suman tres motores eléctricos, uno de los cuales está integrado en la nueva caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades montada transversalmente y situada por primera vez detrás del motor de combustión.
En lo que ha sido tradicionalmente el túnel de transmisión desde los tiempos del Countach, hay en su lugar una batería de iones de litio, que alimenta los motores eléctricos. La combinación ofrece una entrega de potencia inmediata y una tracción integral totalmente controlada de manera electrónica.
El sistema híbrido enchufable del Revuelto se completa con la batería de alto rendimiento de 3,8 kWh. Ésta le permite incluso funcionar en modo completamente eléctrico durante algunos km, lo que lo convierte en el primer Lamborghini con un enfoque real hacia la movilidad eléctrica. El siguiente modelo que podrá moverse de forma totalmente eléctrica será el Lamborghini Urus SE, que se presentará a lo largo de este año.
Aunque no es su cometido principal, el hecho de poder circular en eléctrico permite hacer cosas como poner en marcha el coche por la mañana y salir con él hacia tu ruta favorita sin despertar a todo el vecindario, algo que no ocurría con sus antecesores en los que el rugido del motor V12 siempre era protagonista. Sí, incluso cuando no querías que lo fuese.
Además la batería se puede cargar en 30 minutos mediante un enchufe con una potencia de carga de hasta 7 kW o lo que es más interesante, con el propio giro del motor V12 en solo seis minutos.
El Lamborghini Revuelto cuenta con una nueva transmisión de doble embrague y ocho velocidades, colocada de manera transversal, una solución técnica innovadora que libera espacio para el sistema híbrido y mejora la distribución del peso. La tracción total es gestionada electrónicamente, permitiendo una respuesta más precisa y rápida en cualquier condición.
El chasis del Revuelto es un monocasco de fibra de carbono que no solo aporta rigidez, sino también una ligereza excepcional. Este aspecto es clave para el comportamiento dinámico del coche, permitiéndole cambios de dirección rápidos y una estabilidad impresionante a altas velocidades.
El diseño aerodinámico del Revuelto incluye elementos activos que se ajustan en función del tipo de conducción que estemos llevando a cabo en cada momento. Desde alerones ajustables en diferentes posiciones hasta entradas de aire dinámicas, cada componente trabaja en conjunto para maximizar el rendimiento, la eficiencia y la eficacia de un coche pensado para ser disfrutado al máximo.
La suspensión es de tipo push-rod, derivada del mundo de la competición, lo que garantiza un manejo excepcionalmente preciso. Los frenos, con discos carbocerámicos, ofrecen una capacidad de frenado a la altura del rendimiento del coche, garantizando seguridad y control incluso en las condiciones más exigentes.
Competencia directa, si es que la hay
En el mercado, el Revuelto se enfrenta a rivales como el Ferrari SF90 Stradale o el McLaren Artura, modelos híbridos que también combinan potencia y tecnología avanzada, aunque con un V8 el primero y con un V6 el segundo, parecen estar lejos de la apuesta de Lamborghini por mantener su V12.
El Lamborghini destaca por su carácter distintivo y sus ganas de ofrecer una experiencia de conducción única y visceral, ya que es el único de los tres que se atreve a seguir montando un motor V12 en lugar de motores con menos cilindros.
Experiencia de conducción: una sinfonía mecánica que jamás se olvida
Llegué al aeropuerto de Bolonia y nada más salir de la terminal, un chorro de calor golpeó mi cara. Estábamos a 35 grados y eso que todavía eran las 10:30 de la mañana, así que el día se antojaba acalorado. Por suerte el taxi que me llevaba hasta Santa Agata Bolognese (curiosamente era un Audi A6) llevaba el aire acondicionado bien fuerte. A la llegada a la población, el ambiente Lamborghini se respira por todas partes, ya que está plagado de señales que indican dónde está la fábrica y el museo.
Ambos edificios están juntos y eran cientos los visitantes que ese día se agolpaban por allí, con intención de ver las joyas que esconde el museo de la marca. Por desgracia mi agenda de ese día iba muy ajustada, por lo que la visita al museo habría que dejarla para otro día.
Allí me esperaba, delante de las oficinas de Lamborghini, un Revuelto de color Blu Arione. Su aspecto la primera vez que lo ves en persona, impresiona. Admito que sentí entre miedo y cierto cosquilleo en el estómago por lo que promete este coche. Bajo, larguísimo, más ancho de lo que pensaba…"perfecto para las estrechas y sinuosas carreteras de la zona”, pensé para mí irónicamente.
Tras una breve explicación de los elementos básicos del coche, que no son precisamente pocos y algunos de ellos son bastante diferentes a otros modelos de Lamborghini que he probado anteriormente, me pongo en marcha para sacar el coche de la sede de la marca y huir de Sant´ Agata, atestada de turistas con ganas de visitar el museo de la marca.
Los primeros metros los recorro en modo totalmente eléctrico, sin apenas ruido en el modo Città, en el que la potencia está limitada a 180 CV y como su nombre indica, es el modo pensado para moverse por tramos urbanos buscando el máximo confort y suavidad y por supuesto buscando siempre que sea posible moverse únicamente impulsado por los motores eléctricos.
Agradezco que sea así porque admito que toda mi concentración debía estar centrada en las dimensiones del coche, que son poco amigas de las estrechas y atestadas de tráfico (al estilo italiano) de los alrededores de Bolonia. Con los espejos retrovisores exteriores correctamente situados para poder ver los alrededores del coche y ahora que he comprobado en un par de giros cerrados que el coche, por suerte es mucho más ágil y rápido en maniobras de lo que presuponía por sus dimensiones, es el momento de cambiar a otro de los 13 modos de conducción disponibles y que el V12 cobre vida.
El momento en el que el motor de gasolina se pone en marcha es indescriptible. Es como cuando estás en silencio echando la siesta en una tarde de verano y de repente en el pueblo de al lado, empiezan a detonar petardos porque comienzan sus fiestas. El rugido del V12 es brutal y contundente como el de pocos coches que haya probado en mi vida. Es más, me atrevo a decir que ningún coche que haya probado antes ofrece una presencia tan intensa de su motor de gasolina.
El Lamborghini Revuelto es el sucesor del Aventador, un coche que por desgracia no he tenido ocasión de probar. Representa un salto cualitativo para la marca, tanto en términos de tecnología como de experiencia de conducción. La primera impresión al ponerse tras el volante y tratar de sacarle el mínimo partido a su tren motriz híbrido, es que la potencia que ofrece es abrumadora.
El motor V12 atmosférico, acompañado de tres motores eléctricos, entrega un total de 1015 caballos de fuerza, permitiendo una aceleración brutal y, a la vez, una entrega de potencia inmediata gracias al apoyo eléctrico. Pero lo cierto es que siempre es el V12 el que tiene el protagonismo, dejando en un segundo plano difícilmente perceptible a los eléctricos.
Sientes el empuje del motor V12 mientras sube de vueltas con una contundencia que podría llegar a ser insana, pero lo hace siempre con la linealidad y sin saltos en la curva de potencia del atmosférico que podrían emborronar la experiencia.
El rugido del V12 sigue siendo el protagonista, pero la combinación con los motores eléctricos da lugar a una experiencia de conducción única que, aunque moderna, conserva la esencia visceral de Lamborghini. Después de varios acelerones y mientras el cerebro volví a su sitio y velocidad de funcionamiento, me di cuenta de que el empuje instantáneo de este coche, que no tiene ningún tipo de retraso en la entrega de potencia, es obra de la unión del motor V12 con los motores eléctricos.
En las carreteras rectas, largas, estrechas y de asfalto en mal estado que me alejaban de Bolonia en busca de las montañas, las reacciones de la carrocería al pasar por encima de los baches eran secas y duras, sacudiendo el conjunto con fuerza. Por suerte, es seco solo en ese tipo de terrenos a velocidad baja, mientras luego en carreteras con asfalto algo roto, pero circulando a velocidad más alta, no se mueve tanto.
Me bajo a hacerle un par de fotos en un pueblo muy bonito de la zona. Es en ese momento cuando me doy cuenta que sus preciosas puertas con apertura mediante sistema de tijera, pueden llegar a ser un problema para algunas personas. Hay que hacer muchísima fuerza con el brazo izquierdo para bajarla y conseguir que cierre correctamente, así que más te vale ir al gimnasio y ejercitar ese movimiento zurdo si piensas comprarte un Revuelto próximamente.
A la salida de ese pueblo, las carreteras comienzan a despejarse y se abre un recorrido que parece más propicio para sacarle partido al coche. Cambio al modo Strada y empiezo a subir el ritmo, al tiempo que inevitablemente mis pulsaciones van también en notable aumento.
La configuración de tracción total, gracias a los motores eléctricos que impulsan las ruedas delanteras, le otorgan un nivel de adherencia excepcional. En curvas cerradas y rápidas, el Revuelto se siente más ágil que sus predecesores, gracias también al sistema de dirección en las cuatro ruedas y al sistema de vectorización de par integrado en los motores del tren delantero.
Este sistema mejora notablemente la maniobrabilidad en tramos revirados, haciendo que el coche responda de manera precisa y predecible a los movimientos de dirección. En este sentido la sorpresa es mayúscula en positivo, ya que el coche transmite una confianza bestial gracias a esa precisión del eje delantero y a que vas sentado casi a ras de asfalto.
Cuando se abre una larga y despejada recta ante mí, solamente flanqueada por dos prados verdes, acelero a fondo en el modo más deportivo para carretera, el Sport. El Revuelto me regala una aceleración que desafía las leyes de la física. Acelerar a fondo con un coche que entrega 1.425 Nm de par es una experiencia que roza lo sobrecogedor; la combinación del par eléctrico y la brutalidad del motor V12 catapultan al coche hacia adelante con una inmediatez impresionante.
El sonido que acompaña esta aceleración es un rugido estremecedor, que evoluciona desde un estruendo grave en bajas revoluciones hasta un aullido descomunal si tienes el valor de llegar a la parte alta del cuentarrevoluciones. Creo que nunca había sentido algo así. Nunca, ni cuando estuve por estas mismas carreteras probando el Ferrari SF90 Stradale.
Por suerte el sistema de frenado es otro de los puntos fuertes del Revuelto. Equipado con frenos carbocerámicos, siempre notas un tacto firme del pedal gracias a las pinzas de diez pistones que muerden el disco delantero, transmitiendo confianza incluso a altas velocidades. La capacidad de detener el vehículo es impresionante, y aunque cuenta con un sistema de regeneración de energía a través de los motores eléctricos, la experiencia de frenado no rompe la naturalidad en la respuesta que necesitas en un coche así.
Pasan los kilómetros y el Revuelto me deja sin aliento en un tramo de curvas de unos 10 kilómetros. Todo ocurre de forma muy rápida, llegas a la curva que ves lejos en la mitad de tiempo de lo que inicialmente pensabas, y por suerte frenarlo y meterlo en ella es sencillo, pero tu cabeza tiene que asimilar todo con una velocidad a la que no está acostumbrada.
No olvidemos que este coche acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, alcanza 200 km/h desde parado en solo 7 segundos y si tienes donde hacerlo, alcanza 350 km/h de velocidad máxima.
Me tomo un rato para bajar ritmo, pulsaciones y asimilar conceptos. Por suerte a nivel de confort, el Revuelto sorprende positivamente. Aunque sigue siendo un superdeportivo con suspensión firme y enfoque radical, Lamborghini ha logrado encontrar un equilibrio que permite disfrutarlo también en situaciones de conducción menos extremas. El modo de conducción más relajado suaviza la suspensión y modula la entrega de potencia, lo que lo hace más llevadero en trayectos urbanos o en carreteras secundarias.
En cuanto a la visibilidad, aunque el perfil sigue siendo bajo y la visibilidad hacia atrás es limitada, lo cierto es que cuando tienes que aparcarlo los sistemas de asistencia como las cámaras 360 y los sensores de proximidad, facilitan las maniobras. También cuando vas en marcha puedes ver por el espejo retrovisor central interior cómo el alerón se eleva o se baja dependiendo de las circunstancias, y eso mola mucho.
La experiencia digital dentro del habitáculo también merece atención, ya que aquí han roto casi por completo con la era analógica. Tiene un cuadro de instrumentos totalmente digital de 12,3” y una pantalla central en forma vertical situada muy atrás, que tras un par de horas resulta bastante intuitiva. El copiloto también tiene su propia pantalla de 9,1” para consultar los datos básicos del trayecto y poder disfrutar de las espectaculares cifras de velocidad que ofrece este coche.
Lo mejor que tiene es que se ha creado para permitir al conductor personalizar tanto el cómo se muestran los menús como casi todos los aspectos del vehículo, desde el rendimiento del motor hasta las configuraciones de confort. Esta digitalización no sacrifica el control físico mediante algunos botones clave que en este caso se sitúan sobre el volante para que estén siempre a mano.
Por ejemplo tienes un mando giratorio para variar la posición del alerón trasero de forma manual, que puede estar cerrado para favorecer al eficiencia aerodinámica en modo eléctrico, en “low drag position” para buscar eficiencia esta vez a alta velocidad o en “high downforce position” para generar la mayor carga posible cuando se busca sacarle el máximo partido.
En tramos de autopista, el Revuelto se comporta como una bala de precisión. La estabilidad a velocidades altas es sobresaliente, dando al conductor una confianza absoluta incluso en rectas largas. Aquí es donde se siente verdaderamente en su elemento, capaz de mantener ritmos vertiginosos sin esfuerzo y con una sensación de control total.
La aerodinámica activa, que ajusta diversos elementos del coche en función de la velocidad y las condiciones, juega un papel importante para mantenerlo pegado al asfalto sin comprometer la eficiencia y es destacado el hecho de que cuente con un 33% y un 74% más de carga aerodinámica en el eje delantero y trasero respectivamente en comparación con un Aventador Ultimate.
Conclusiones del Lamborghini Revuelto
Volviendo a casa en el avión de noche, pienso en todo lo que me ha ofrecido el Lamborghini Revuelto. En este coche el aspecto emocional no queda relegado a un segundo plano, pese a ser el primer superdeportivo híbrido de Lamborghini. El Revuelto sigue transmitiendo esa sensación de drama y teatralidad que caracteriza a los Lamborghini. Desde su diseño agresivo y anguloso, hasta la forma en que se comporta en la carretera, el coche envuelve al conductor en una experiencia que va más allá de las cifras de rendimiento.
La conexión entre conductor y máquina es palpable, con una respuesta directa y unas sensaciones que no se ven atenuadas por la intervención de la tecnología híbrida. Gracias, de corazón.
En resumen, el Lamborghini Revuelto es un ejemplo de cómo se puede abrazar el futuro sin perder la esencia. A pesar de la incorporación de un sistema híbrido con motores eléctricos y batería, conserva la brutalidad y el carácter que definen a los superdeportivos de la marca italiana. Además, la llegada de la hibridación añade una capa de sofisticación que lo hace más completo y permite justificar más su precio, que ronda los 650.000 euros en función del equipamiento y personalización elegida.
