Este señor se llama David Dopp. Participó en un concurso en el que se sorteaba ni más ni menos un 2008 Lamborghini Murciélago LP640-4. Es un camionero que vive en Santaquin, Utah (Estados Unidos). En este profético vídeo, antes de ganar el coche, ya dijo que probablemente lo estamparía en las cinco primeras millas.
No acertó, pero casi. El coche le fue entregado el sábado pasado, y en solo seis horas, ya tuvo su primer incidente. El afortunado ganador recibió las llaves y empezó a conducir su nuevo bólido con tracción total en una zona donde hace bastante fresquito, cerca de cero grados. Eso suele llevar consigo nieve y hielo.
El mismo día 18 a las 0:30 (GMT+1) le dice la policía que conduce un poco rápido, y que se ande con ojo. Dopp decide irse a circular a una parte muy poco habitada de su localidad, las tentaciones que provoca ese cacharro no son precisamente pocas. Poco después, la tragedia se consumó, y David perdió el control del coche.
El Lamborghini perdió tracción en una curva y se salió. No circulaba excesivamente rápido, menos de 100 km/h, pero era mucho para las condiciones ambientales y para el límite de velocidad de unos 60 km/h puesto en la zona. Afortunadamente, no ha sido gran cosa. Son unos arañazos, pero por ser el coche que es, son arañazos muy caros.
Si estos daños los viésemos en un humilde Fiesta o Punto no nos parecería nada del otro mundo, pero hablamos de un coche un poquito caro. No pasa nada, seguro a todo riesgo ya pagado y sin heridos de por medio. Ha sido un susto y el coche es reparable. Lo malo es que Dopp pagará un poco más de prima la próxima vez.
En la parte trasera vemos daños en paragolpes, rejilla de ventilación, grupos ópticos de la derecha y desconchones de pintura. El coche será reparado por el un taller en Las Vegas. Su primer recibo del seguro fue de “tan solo” 3.500 dólares por un semestre, con una franquicia de 1.000 dólares que palmará seguro.
Dopp no tiene pensado quedarse mucho tiempo con el coche, de hecho, tiene intención de venderlo. Sabe que no se lo puede permitir y con el reembolso tapará agujeros y comprará a su mujer un coche. Como ya vimos en el caso de Marco Calvo, algunos regalos pueden ser una completa carga.
Nuevo, es un coche que vale 350.000 dólares, así que algo le sacará. No podemos hablar de que Dopp sea un mal conductor ni un temerario, pero quizás no conducía de la forma más adecuada. De todas formas, una placa de hielo se la puede encontrar cualquiera, doy fe. Cuando eso ocurre, puede que dé igual cuán buen conductor seas.
Poco a poco, los periodistas le van dejando en paz, y hace casi 24 horas felicitó la navidad a quien quisiera leer su Facebook. La historia acaba con final feliz, no siempre pasa en Dolorpasión™, pero en estas fechas no querríamos leer noticias sobre siniestros totales de coches como estos, ¿verdad?
Por cierto, una ironía muy gorda de todo lo que ha pasad es que parte del premio consiste en un curso de conducción valorado en 5.000 dólares. Esperemos que preste atención a todo lo que le enseñen.
Fuente | inSantaquin (I, II), ABC News, Facebook de David Dopp