No habrá cierres de fábricas, pero Volkswagen suprimirá 35.000 puestos de trabajo en Alemania de aquí a 2030, el equivalente al 10% de su plantilla alemana. Aunque doloroso, el compromiso alcanzado justo antes de Navidad por la dirección del fabricante de automóviles y el sindicato IG Metall tras más de setenta horas de negociaciones evita cierres de plantas y despidos masivos.
Al mismo tiempo, Volkswagen reorganizará su producción, con el Volkswagen Golf que se fabricará de nuevo en México y la posible venta de una fábrica a un consorcio alemán. A pesar de haber evitado el cierre de factorías, la reestructuración no va a ser un camino de rosas.
El futuro de algunas fábricas sigue sin estar asegurado
En las dos ruedas de prensa separadas que daban a conocer el acuerdo histórico, IG Metall se felicitaba de haber evitado el cierre de tres fábricas en Alemania. Y ya. Fue en la rueda de prensa Volkswagen que el fabricante dio a conocer la contrapartida: 35.000 empleos menos de aquí a 2030. Es el 10% de la plantilla del grupo en Alemania.
La supresión de puestos de trabajo adoptará la forma de una no renovación de los contratos temporales, jubilaciones anticipadas, la no sustitución de personas que se jubilan y bajas voluntarias.
Para evitar pérdidas de empleo aún mayores, la dirección había previsto inicialmente 55.000 despidos, los empleados renunciarán a varias primas y la capacidad de producción se reducirá en 700.000 unidades en más de diez plantas alemanas. También se congelarán los salarios en 2025 y 2026.
La dirección, que había evocado el cierre de tres fábricas, ha acordado mantener las diez plantas alemanas del grupo. Esto supone un alivio para los sindicatos. Aun así, el futuro de Osnabrück y Dresde no está asegurado.
En Dresde, donde trabajan más de 340 personas, más que una fábrica ha sido un curioso ejercicio de marketing. Se trata de la Gläserne Manufaktur, la fábrica de vidrio. Actualmente fabrica unas muy pocas unidades al mes del Volkswagen ID.3, pero la producción de automóviles cesará a finales de 2025.
En cuanto a Osnabrück, que emplea a 3.000 personas, que actualmente fábrica el Volkswagen T-Roc Cabrio, podría venderse a un grupo armamentístico alemán. Se trata de la mayor reestructuración del grupo desde su fundación en 1937.
Las consecuencias de esta reestructuración del grupo en Alemania tendrán consecuencias fuera de Alemania. Así, por ejemplo, se habla de llevar para 2027 la producción del Volkswagen Golf de gasolina e híbrido a México, mientras en Alemania se fabricará el futuro Golf eléctrico.
Con una facturación superior al PIB de Portugal (322.000 millones de euros para Volkswagen), 12 marcas (Audi, Porsche, etc.), 114 fábricas y 670.000 empleados en todo el mundo, el grupo Volkswagen sigue siendo el símbolo del poder económico del país.
Sin embargo, el gigante está siendo superado por nuevos competidores más ágiles que desafían su liderazgo tecnológico en su principal mercado, China, del cual el grupo es muy dependiente y que hacen tambalear su liderazgo en Europa.