La marca Suzuki dejará de vivir su sueño americano. En un comunicado fechado ayer, se anuncia la disolución del negocio de coches de American Suzuki Motor Corporation y su red de más de 200 concesionarios. Permanecerán como recambistas y servicio oficial, así como en el negocio de motocicletas y el de motores para embarcaciones.
Este desenlace estaba prácticamente cantado porque Suzuki lleva varios años cayendo. Su modelo más reciente data de 2009, el Kizashi. No han acudido a las últimas citas del motor estadounidenses, ni han tenido anuncios en televisión de ámbito nacional desde 2009. Incluso habían abandonado las redes sociales como soporte publicitario.
La aventura de Suzuki empieza en este país en 1985. Tuvieron sus mejores ventas en 2006 y 2007, con 100.000 unidades al año. El año pasado se quedaron en la cuarta parte, 26.618 unidades. El negocio hace tiempo que no es rentable y la situación se volvió insostenible para el fabricante nipón.
Las causas del Suzukigate
¿Qué ha pasado en estos seis años? ¡La crisis! Cuando estalló la burbuja financiera con la quiebra de Lehman & Brothers y las hipotecas subprime o basura, las ventas se desplomaron. Ya pasó con otras marcas como Daewoo, Daihatsu e Isuzu, que también hicieron las maletas de vuelta a Asia.
Al desplome de ventas se le sumaron otros problemas, como la apreciación del yen. Esto significa que el precio en dólares del coche tení que subir, o de lo contrario, se perdía más dinero con cada venta, por la pérdida de poder adquisitivo del dólar frente al yen.
Solo en 2009 sus ventas se desplomaron el 48,5%. Si al bajo volumen de ventas se le añaden los problemas que implica hacer que todos los motores cumplan la duras normativas de emisiones, siendo las de California las peores, el problema sigue engordando. Y con una gama tan pequeña, ya tenemos hecho el combo.
Se da la paradoja de que en su primer año, gracias al Samurai (Jimny en otros mercados), esta nueva marca vendió más en EEUU que cualquier otro recién llegado de Japón. Nunca tuvieron una fábrica propia en suelo norteamericano, aunque hubo líos de alcoba con otros fabricantes y algunos modelos remarcados.
Por ejemplo, el Daewoo Lacetti fue comercializado como Suzuki Forenza en su carrocería sedán y familiar, y Suzuki Reno en la versión de cinco puertas. También vendió el Swift y Sidekick a principios de los 90 con código genético del Geo Metro y el Geo Tracker fabricados en Canadá.
Entre los argumentos para comprar Suzuki de su Web americana, citan que “Suzuki vende más coches a nivel mundial que BMW, Dodge, Subaru y otros tantos”. De poco sirve si en el ex-primer mercado del mundo se han pegado ese trastazo. Ojo, ofrecían ¡siete años de garantía o 160.000 km!
Vía | Automotive News