Suzuki sale de China. Así lo ha anunciado hoy la compañía nipona en una escueta nota de prensa: transferirá su participación del 50 % en Changan Suzuki, su última empresa china restante y con la tiene lazos desde 1993, a Chongqing Changan Automobile tan pronto como se completen los procedimientos legales. Y es que los chinos también han sucumbido a la fiebre SUV.
Changan continuará, sin embargo, fabricando y vendiendo vehículos de la marca Suzuki en China bajo una licencia, como el Vitara.
Quieren coches más grandes
Suzuki ha estado luchando por vender sus modelos compactos en China en los últimos años con una creciente clase media que opta cada vez más por automóviles más grandes: "Aproximadamente hace 25 años, lanzamos el Alto en China, y desde entonces hemos hecho esfuerzos para cultivar el mercado chino. Debido en parte al desplazamiento de este mercado a vehículos más grandes, hemos decidido transferir todo el capital a Changan Automobile", ha declarado el presidente de Suzuki, Osamu Suzuki, en el comunicado.
En cuanto a la cuota de mercado de vehículos pequeños y 'low cost' en China, se ha desplomado al 6,7 % en 2017. Tomando como referencia el 35 % que tenían de cuota en 2003, está claro que el mercado ha cambiado así como lo ha hecho el poder adquisitivo de la población.
Si bien las ventas han disminuido en China, Suzuki sigue dominando el mercado de vehículos en India, su mercado más grande; Maruti Suzuki vende uno de cada dos automóviles en el país, según datos de Bloomberg. Su objetivo es aumentar las ventas a 5 millones de vehículos anualmente para 2030 en el superpoblado país.
Suzuki también abandonó el mercado automovilístico estadounidense en 2012 después de tres décadas allí. Por entonces, las deudas de la filial americana (American Suzuki Motor Corporation) ascendían a 346 millones de dólares, así que se acogió a la ley de bancarrota para reorganizar sus operaciones.