Apenas hace un mes que Stellantis anunciaba su ofensiva eléctrica: cuatro plataformas nuevas, cinco gigafactorías y una inversión total necesaria de 33.000 millones. Ahora, el cuarto mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, ha puesto fecha concreta para la electrificación de tres marcas del grupo: Lancia, Alfa Romeo y DS.
Concretamente, Stellantis afirma que Lancia será totalmente eléctrica para 2026 en todo el mundo y Alfa Romeo en 2027 en sus principales mercados (Europa, Norteamérica, China). En cuanto a DS, el fabricante solo lanzará vehículos eléctricos a partir de 2024.
Si sus planes se cumplen, la inversión prevista debería permitir transformar el modelo industrial en el que se ha basado hasta ahora la producción de sus automóviles.
Una hoja de ruta con planes inminentes
Después de que Stellantis desvelase sus planes el pasado 8 de julio en el marco de su EV Day para electrificar su gama y cumplir con la nueva normativa europea solo se habían comunicado los plazos en torno a Opel para 2028, Fiat en 2030 y Abarth a partir de 2024.
El grupo, nacido a principios de año de la fusión de Peugeot-Citroën y Fiat-Chrysler, hasta ahora no había revelado la agenda precisa para la transformación industrial masiva que afectará a todas sus marcas.
Aprovechando un comunicado en cuanto a resultados financieros, que revela que Stellantis ha anotado un margen operativo récord del 11,4% y un beneficio neto en el primer semestre de 2021 de 5.900 millones de euros, la empresa ha ampliado detalles que revelan un acelerón en sus planes.
De cumplirse sus estimaciones, las marcas que el grupo denomina como premium estarán entre las primeras en hacer la transición hacia la electrificación total, junto a otras como Jaguar, que planea el gran cambio para 2025 o Volvo, para 2030.
El plan: 22 vehículos electrificados en 24 meses
Además, la compañía ha anunciado esta semana que sumará 11 vehículos 100% eléctricos a su gama durante los próximos 24 meses, para un total de 22 vehículos electrificados en este plazo. Aunque no todos los lanzamientos se basarán en modelos nuevos, sino que incluirán restyling de modelos actuales o nuevas generaciones.
Como puede verse en la tabla, en el segundo semestre de este mismo año habrá un lanzamiento de un eléctrico por parte de Citroën, Opel y Peugeot, además de un híbrido enchufable que se sumará a las familias de DS, Peugeot y Jeep.
En cuanto a 2022, casi todas las marcas recibirán algún modelo electrificado y de ellos, llama la atención la aparición del primer 100% eléctrico en Maserati, que previsiblemente se trata del SUV compacto Grecale.
Respecto a 2023, parece que según los planes de Stellantis ya habrá más incorporaciones 100% eléctricas que híbridas: cuatro frente a uno. Según sus proyecciones el grupo comercializará 55 coches electrificados en Europa y Estados Unidos antes de 2025.
Durante la presentación del plan estratégico, el director general del grupo, Carlos Tavares, anunció que su objetivo es lograr un mix de electrificación del 70% en sus ventas para 2025 en Europa y apunta al 40% en Estados Unidos.
El desarrollo del software bajo el punto de mira
Para cumplir con estos ambiciosos planes, el grupo deberá acelerar el establecimiento de una cadena de valor orientada a la electrificación y aquí el software es uno de los elementos clave.
En este sentido, Carlos Tavares ha revelado que se está desarrollando una división especializada en software dentro del propio grupo para optimizar la gestión de equipos y baterías, tal y como ha hecho Tesla desde sus inicios.
Para satisfacer la demanda de baterías, como ya se anunció en el EV Day, después de la gigafábrica del grupo en Douvrin (norte de Francia) y la de Kaiserslautern (Alemania), ya se están construyendo otras dos en Norteamérica con las que Stellantis espera asegurarse 130 GWh en 2025 y hasta 260 GWh en 2030. La construcción de su próxima planta de baterías se ubicará en Italia.
Finalmente, para facilitar la transición, las catorce marcas del grupo también podrán recurrir a un catálogo común pero limitado de tecnologías necesarias para desarrollar sus modelos: cuatro plataformas que permitirán baterías con capacidades suficientes para alcanzar autonomías de entre 500 a 800 kilómetros con cada carga y tres bloques de propulsión eléctrica.
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