La libertad de los conductores para fumar en el interior de sus vehículos, ¿acaba donde empieza el derecho de los niños a respirar aire limpio y el derecho a la protección de la salud? Se trata de un longevo debate que ha traspasado fronteras desde hace años, mientras los colectivos y asociaciones sanitarias han presionado a los gobiernos para que se prohíba el consumo de tabaco no solo mientras se conduce, sino en presencia de niños.
En España, fumar al volante solo está penado con una sanción de 100 euros si la acción implica distracción, por lo que está aún muy lejos de países como Reino Unido, Francia, Irlanda, Australia, Sudáfrica, Chipre y varias regiones canadienses y estados norteamericanos. De nuevo, las asociaciones sanitarias piden la reforma de la ley antitabaco para prohibir fumar en el interior de los vehículos ocupados por niños.
También en estadios
La Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS) ha pedido a la Comisión de Sanidad del Congreso modificar la ley 28/2005 (medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco), de forma que:
"entre otras iniciativas, incluya la prohibición de fumar en espacios abiertos de gran afluencia como los estadios al aire libre y en el interior de los vehículos ocupados por niños, así como extender la prohibición de uso de los cigarrillos electrónicos en todos los lugares en los que está prohibido fumar como cafeterías y restaurantes, y finalmente adoptar el empaquetado neutro del tabaco que evita que las cajetillas sean un elemento de marketing".
En el comunicado, la SESPAS reconoce que el problema del tabaquismo ha mejorado en España en los últimos años, "ya que la sostenida disminución del consumo de tabaco se ha acompañado de un declive de las enfermedades y muertes que causa, a pesar de que aún no se aprecia entre las mujeres".
Para ello, esta sociedad científica ha pedido a todos los grupos que apoyen una proposición no de ley del Grupo Socialista, que podría "abrir el camino" a la Comisión de Sanidad del Congreso para modificar la vigente normativa.
Lo que dice la ley
La Constitución Española reconoce en su artículo 43 el derecho a la protección de la salud, y encomienda en su apartado 2 a los poderes públicos la organización y tutela de la salud pública a través de medidas preventivas.
Sin embargo, en España, fumar mientras se conduce no implica una sanción a menos que el acto impida mantener la atención en la carretera, en cuyo caso supondría una multa de hasta 100 euros (sin mencionar que tirar una colilla desde el coche se considera infracción grave, cuando no constitutiva de delito).
Desde hace varios años, en países como Australia, Sudáfrica, Chipre, varias regiones canadienses y estados norteamericanos está prohibido fumar en los coches. En octubre de 2015 esta medida comenzó a aplicarse también en Reino Unido y Francia.
El último país europeo en sumarse a esta medida ha sido Irlanda, donde desde el 1 de enero de este año los conductores o pasajeros que fumen en un coche en el que viajen niños serán sancionados con hasta 1.000 euros de multa.
Se estima, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el consumo de tabaco es responsable del 90 % de la mortalidad por cáncer de pulmón, del 95 % de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, del 50 % de la mortalidad cardiovascular y del 30 % de las muertes que se producen por cualquier tipo de cáncer.
En España fallece cada año como consecuencia del consumo de tabaco un número de personas que representa el 16 % de todas las muertes ocurridas en la población mayor de 35 años. Asimismo, hay evidencias científicas de que el humo del tabaco en el ambiente (consumo pasivo o involuntario de tabaco) es causa de mortalidad, enfermedad y discapacidad. La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la OMS ha determinado que la exposición al aire contaminado con humo del tabaco es carcinogénica en los seres humanos.