Tras tres años de cifras para olvidar, la producción de coches en España empieza a levantar cabeza, aunque aún no alcanza las cifras pre pandemia. Según los últimos datos de la patronal de fabricantes ANFAC, en la primera mitad de 2023 salieron 1.317.639 vehículos de las líneas de producción: 16,1% más que en el mismo periodo de 2022.
Del total, casi el 40 % de estos automóviles ‘Made in Spain’ ha salido de las líneas de producción de las plantas de Stellantis en Vigo, Zaragoza y Madrid. El grupo ya es el fabricante más potente en España (tanto en vehículos de combustión como electrificados).
La producción de coches 'Made in Spain' empieza a recuperar ritmo por fin
La producción de vehículos en España cerró junio en positivo (con un leve aumento del 1,4 % respecto al mismo mes del año anterior) con 235.749 unidades ensambladas y en el acumulado del año por fin se supera el millón.
Sin embargo, la industria de la automoción en nuestro país (que según el INE daba empleo a 579.000 personas al cierre del primer trimestre) sigue lejos de las cifras prepandemia, ya que en el mismo periodo de 2019, que fue el último ejercicio completo antes de la llegada del Covid-19 y la posterior crisis de microchips que golpeó con fuerza al sector, la producción fue un 14,3 % superior.
Con cada vez menos cuellos de botella en el suministro de materias primas y componentes como los chips, poco a poco la industria de la automoción española va levantando cabeza.
Si bien la primera mitad de 2022 fue nefasta tanto para producción como para ventas en España, en lo que llevamos de 2023 puede decirse que hemos asistido a una mejora sustancial y progresiva de las cifras (marzo fue uno de los mejores meses, con un aumento de casi de 31 %). Así, aunque junio no ha sido el mes con mejores registros de este año el cómputo general es algo más halagüeño de cara al resto de año.
Por tipo de vehículo, la fabricación de turismos y todoterrenos ha registrado 189.283 unidades en junio, un 1,1 % más que en el mismo mes de 2022. Por su parte, la producción de vehículos comerciales e industriales ha registrado un aumento del 2,8 % en comparación con junio del año anterior con 46.466 unidades.
Por fuentes de energía, en junio se produjeron un total de 49.382 vehículos cero y bajas emisiones (incluyendo vehículos eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, gas natural y GLP) que es un 85 % más que en junio de 2022, cuando se fabricaron 26.625.
Desgranando las cifras, solo en junio se fabricaron 30.136 vehículos electrificados (que incluye turismos y comerciales), aumentando un 38,2 % del volumen de producción de 2022 y llegando a una cuota de fabricación del 12,8 %. De estos, 25.056 unidades correspondieron a turismos electrificados (eléctricos puros BEV e híbridos enchufables PHEV), que aumentan un 23,8 % con respecto a 2022.
Cabe destacar que la inmensa mayoría de esos vehículos fueron producidos por Stellantis, pues en sus plantas españolas ensambló 80.641 coches eléctricos puros entre enero y junio (el 89,7 % de todos los vehículos eléctricos que se fabricaron en España en ese periodo). Por ejemplo en Madrid se producen en exclusiva mundial los Citroën ë-C4 y ë-C4 X, en Figueruelas (Zaragoza) el Opel Corsa-e, y en Vigo el Peugeot e-2008.
Del total de la producción en el primer semestre (incluyendo térmicos) las distintas marcas del fabricante suman 517.335 vehículos de todos los que se fabricaron en España: un 39,3 %.
La mayor parte de la producción (un 90,6 %) se dedica a la exportación, que también ha mejorado un 10,1 % en junio y un 22,1 % en el acumulado de 2023, con casi 1,2 millones de coches enviados fuera de nuestras fronteras. Por destino, el 91,5 % de los vehículos exportados y producidos en España se quedaron en Europa. Por países, Alemania, Francia, Turquía, Italia y Reino Unido siguen siendo nuestros principales compradores.
Según el director general de ANFAC, José López-Tafall, “poco a poco, la industria de la automoción recupera músculo y comienza a estabilizarse en cuanto a producción y exportación se refiere”. Desde la patronal piden al Gobierno que surja de las elecciones que priorice “el impulso de nuestras fábricas y la recuperación del mercado, condición necesaria para recuperar actividad y avanzar en la descarbonización”.
Tafall alude a que “nos encontramos en plena lucha europea y mundial por atraer inversiones, tanto para fabricar vehículos electrificados como para producir baterías” e insiste en la necesidad de reforzar la industria.