Estados Unidos y la Unión Europea están trabajando para que los minerales procedentes de empresas europeas (sin especificar aún qué minerales) puedan acogerse a los créditos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), un paquete de ayudas de 430.000 millones de dólares.
A priori, que sean sólo los minerales, no es mucho, pero podría ser el primer paso para reducir los efectos de esa medida proteccionista estadounidense que ya está afectando a Europa. Muchos fabricantes prefieran abrir nuevas fábricas en Estados Unidos y no en Europa.
Tesla ha desviado parte de la producción de baterías de su fábrica de Berlín hacia Estados Unidos y Volkswagen ha retrasado su decisión sobre la apertura de una nueva fábrica de baterías en Europa hasta que la UE le diga si va a recibir ayudas y cuáles serían, mientras aumentará su inversión en Estados Unidos.
La Ley de Reducción de la Inflación aporta ayudas para quien fabrique coches eléctricos, placas solares o baterías en suelo estadounidense, Sin embargo, la ley IRA va más allá y exige que porcentajes crecientes de los minerales de las baterías procedan de EE.UU. o de un socio con el que se tenga un tratado de libre comercio.
La procedencia de los minerales y materias primas que componen una batería es un elemento clave en esta norma proteccionista, diseñada esencialmente para limitar la influencia de Asia y de China en especial en el proceso de extracción de minerales y fabricación de baterías.
Es un sector en el que China controla toda la cadena, de la mina a la batería. Esto hace que Estados Unidos tenga que suavizar su proteccionismo para poder comprar las tierras raras a un país aliado y no depender de China.
Las principales materias primas y minerales usados en la fabricación de las baterías, dependiendo de su composición, suelen ser el litio, el cobalto, el manganeso, el aluminio y el níquel, así como el grafito para los ánodos.
De hecho, la procedencia de esas materias primas es tan relevante que se prevé que hasta 3.750 dólares por coches de los créditos fiscales disponibles son destinados para promover los minerales críticos de baterías si son procedentes de Estados Unidos o de un país socio.
Así, con este posible acuerdo, los minerales para baterías de coches eléctricos procedentes de Europa y sobre todo quien los use podría acogerse a créditos fiscales en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación.
Hasta 3.750 dólares por coche de los créditos fiscales disponibles se refieren a minerales críticos para baterías, entrando en vigor cuando el Tesoro de EE.UU. publique las directrices, lo que se espera para finales de este mes.
Se espera que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acuerden el viernes iniciar negociaciones para garantizar a la Unión Europea un estatus similar al de un acuerdo de libre comercio, según informa Automotive News.