Lo que empezó en enero como una patada en las partes bajas de todos los fabricantes de coches y proveedores del mundo, sigue casi un año después igual. China, que es el mayor mercado automotriz del mundo, arrastra una caída histórica de ventas y se dirige a la segunda caída anual consecutiva.
Según explica Bloomberg, las ventas de vehículos (eléctricos y de combustión) han caído un 4,2 % a 1,97 millones de unidades solo en noviembre. La guerra comercial con Estados Unidos unido a la pobre demanda de los consumidores chinos están haciendo sudar la gota gorda a la esfera automotriz asiática.
Caídas de más del 10% en lo que va de año
Los datos que arroja la cabecera económica no son definitivos, puesto que reflejan la situación hasta el mes de noviembre, pero son indicativos de que 2019 será, junto a 2018, un año para olvidar en China. Las ventas de sedanes, utilitarios, deportivos y minivans cayeron el mes pasado a menos de dos millones en lo que ya es la caída número 17 de los últimos 18 meses.
Y la retrospectiva es peor. De acuerdo a los datos de South China Morning Post, las ventas de coches han caído un 10,2 % hasta los 19,2 millones en lo que va de año.
Solo en el mes de junio las ventas aumentaron casi un 5 % interanual, ya que los distribuidores ofrecieron agresivos descuentos para liquidar stock. Algo muy parecido a lo que ocurrió en España en agosto por el WLTP.
En enero de este año el mercado chino de automóviles se contrajo por primera vez desde 1992 y las ventas cayeron un 6 %, hasta los 22,7 millones de unidades con el mismo telón de fondo que hoy: una guerra comercial no resuelta y una caída en el mercado bursátil.
Pero en la ecuación también juega la movilidad compartida, las subidas arancelarias, el comienzo del fin de la propiedad privada como prioridad para los consumidores y el tijeretazo por parte del Gobierno chino a las ayudas a la compra de coches eléctricos, los cuales nadan a su vez en una burbuja de start-ups que mueren antes de madurar.
Este caldo de cultivo ha repercutido en Europa, Estados Unidos y a nivel global. Por poner dos ejemplos significativos, Suzuki se retiró de China en 2018 y Peugeot dijo el mes pasado que planea vender su participación del 50 % en una empresa conjunta que fabrica automóviles de la marca DS en China.
Los que sobreviven (BMW, Toyota, Volkswagen, Honda), lo hacen gracias a la venta de coches premium, carrocerías SUV y mecánicas híbridas.
Pero los coches eléctricos también están viviendo su 'annus horribilis' y según datos de la cabecera económica las ventas de vehículos de energías alternativas cayeron un 42 % el mes pasado a 79.000 unidades. Los grandes perdedores son los gigantes BAIC, BYD, con pérdidas de hasta el 89 % en las ganancias, y la maltrecha NIO.
Aún así, una investigación de BloombergNEF pronostica que los primeros nueve meses de 2020 serán más dulces, con un aumento del 13 % respecto al año anterior.
Hasta entonces tendremos que mirar a Estados Unidos, donde Donald Trump ha dicho que no tiene prisa por zanjar la guerra comercial con el país liderado por Xi Jinping.
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