Adiós a los coches en la nueva Puerta del Sol de Madrid, que será más diáfana y retornará al diseño del siglo XIX

El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento de Madrid, con José Luis Martínez-Almeida al frente, anunció varias medidas en materia de movilidad, entre las que se encontraba la peatonalización total de la la Puerta del Sol, enmarcadas en su proyecto de sostenibilidad Madrid 360º.

Así, el consistorio, tras incluir este 2020 nuevos cambios que afectan a Madrid Central, como la liberalización de dos calles o lo ampliación de horario para las motos de reparto, además del fin de moratoria para algunos de los vehículos más contaminantes contemplado en la ordenanza de Movilidad Sostenible, ha presentado el proyecto que llevará a cabo en la madrileña y céntrica plaza, cuyas obras de remodelación comenzarán en 2021.

En concreto, se trata del proyecto ganador del concurso público 'Piensa Sol', convocado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) durante el gobierno municipal de Ana Botella en 2014, anterior por tanto a la gestión de Manuela Carmena, y que está firmado por los arquitectos Ricardo Sánchez y José Ignacio Linazasoro.

Según recoge El Mundo, Martínez-Almeida había señalado en septiembre que para la peatonalización completa de la Puerta del Sol convocaría un concurso internacional de ideas con el COAM, pero que finalmente no ha llegado a hacerse efectivo. En su lugar, el Ayuntamiento ha optado por recuperar el proyecto elegido de 2014, señalando que consideran injusto poner en marcha una nueva convocatoria para con el proyecto ganador de 2014.

La peatonalización de las calles aledañas, a la espera

En los planes trazados por el consistorio anunciados en septiembre se contemplaba hacer peatonal no sólo la Puerta del Sol, sino también eliminar el tráfico rodado de las vías adyacentes: la calle de Alcalá desde la plaza hasta la calle Sevilla o el tramo de la calle Mayor hasta Esparteros, además de estudiar la posibildad de hacer lo propio con el tramo de la Carrera de San Jerónimo que llega hasta la plaza de Canalejas.

Sin embargo, al menos de momento, la peatonalización se limitará a la Puerta del Sol, donde se eliminará por completo la circulación de vehículos motorizados, incluyendo taxis y autobuses.

Según datos del Ayuntamiento, actualmente en la Puerta del Sol se producen 6.800 desplazamientos motorizados diarios, de los cuales 1.100 son privados y 4.000 corresponden a taxis que en un 70% circulan vacíos.

En lo que respecta a las dos líneas de autobús que circulan por Sol (3 y 51), la 3 verá alterada su ruta para no pasar por la plaza, mientras que la 51, que ubica una de sus cabeceras en la Puerta del Sol, reubicará la misma, siendo lo lógico hacerlo desde la parada de Carrera de San Jerónimo.

Retorno a los orígenes y a vueltas con 'La Ballena'

El objetivo del proyecto de los arquitectos Sánchez y Linazasoro es el de recuperar "el carácter original de la plaza tal y como estaba en el siglo XIX", explicó Martínez-Almeida. Y ello incluye suprimir algunos de sus elementos y ordenar otros, a fin de que la plaza sea más diáfana de lo que es en la actualidad.

De esta manera, según detalla el Ayuntamiento, la zona ovalada de la parte norte, franqueada en sus extremos por las calles Alcalá y Arenal, estará delimitada en ambos casos por una hilera de bancos de piedra con luces en su base, mientras que en estas dos esquinas se colocará la estatua de El Oso y el Madroño y La Mariblanca respectivamente, cerca de su ubicación actual.

Así, la zona central de la Puerta del Sol queda vaciada contando sólo con una fuente (actualmente hay dos gemelas) y un pequeño escenario, mientras que al otro lado, en el eje lineal este-oeste y en posición girada, se ubicará la estatua de Carlos III situándose más cerca de la Real Casa de Correos.

La Puerta del Sol, en 1960.

Además en el mismo, y en ambos extremos, el proyecto contempla levantar nuevos pabellones como los que tenía antaño la plaza, que darán cabida a los kioscos, ahora diseminados por la misma, así como los ascensores y las salidas de Metro. Y todo ello se completa con una iluminación homogénea para los edificios que delimitan la Puerta del Sol, así como un tratamiento unitario para los bajos comerciales, a fin de regresar a su identidad y diseño originales.

Resta por conocer qué ocurrirá con la cúpula conocida como 'La Ballena', que da entrada al Metro y al Cercanías, pues no está incluida en el proyecto original. Se trata de una moderna estructura acristalada de dos jorobas y que contrasta con la estética general de la plaza.

Esta obra, incluyendo la ampliación de la subterránea estación de Metro con la inclusión del Cercanías, contó con una inversión de 570 millones de euros y ha sido una de las obras más importantes realizadas por el Ministerio de Fomento en Madrid, en aquel momento con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero al frente. Su construcción tuvo semicortada la plaza durante cinco años.

Martínez-Almeida no se ha mencionado al respecto, pues la decisión no sólo corresponde al Ayuntamiento. Y es que la estación de Cercanías pertenece a Adif, dependiente de Fomento. Linazasoro y Sánchez han señalado que el proyecto aún puede sufrir modificaciones, no en vano falta al menos un año para que comience su remodelación.

Por último, el consistorio ha anunciado la convocatoria de nuevos concursos, en conjunto con el Colegio de Arquitectos, para futuros proyectos de remodelación del Paseo del Prado y la Castellana, el eje que cruza de norte a sur la capital. Asimismo, se contemplan cambios para la glorieta de Carlos V, el frente de la estación de Atocha (hasta el Pabellón de los Hombres Ilustres) o la plaza y el entorno del Museo Reina Sofía.

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