A una humilde profesora de primaria le robaron hace tres años su 1996 Honda Accord en el barrio neoyorkino de Brooklin y no volvió a saber nada de él. Un coche como ese, tan común en Estados Unidos, es casi imposible de localizar, pues el mejor escondite para una hoja es el bosque.
Recientemente ha recibido una llamada de la policía, el coche ha reaparecido en un lote de coches confiscados en una redada. Su último dueño, que lo compró ilegalmente, le cambió el motor, la transmisión (quitó la automática y puso una manual), puso neumáticos más anchos, tintó las lunas…
Uno de los probables usos para ese coche sería para carreras ilegales o cuartos de milla. El periódico NY Daily News dice que el nuevo motor es un V8, pero viendo la imagen me parece que eso no es así. Se aprecia perfectamente que es transversal y de tamaño compacto, seguramente tendrá una potencia superior a la de origen (*).
En el interior había un enorme crucifijo y una bandera dominicana, además de asientos de cuero y otros adornos. Su legítima dueña tiene un problema, no sabe conducir coches de cambio manual. Ya ha recibido más de una oferta para comprar su coche, el cual necesita un VIN nuevo ya que el original fue borrado.
Ahora el coche evidentemente tiene un valor superior al que tenía en el momento del robo al tener piezas de rendimiento superior. Es como si a cambio de su tiempo, le hubiesen regalado una actualización brutal de su coche. Este robo ha tenido final feliz, pero no es lo habitual.
Coches tan comunes como este son presa fácil para los ladrones. De hecho, la propia policía ha modificado algunos modelos, de los más codiciados, para atrapar delincuentes. Los Bait Car son auténticas trampas con seguimiento por GPS, cámaras que graban todo el crimen y para postre, los pueden detener por radiocontrol.
NOTA: En esa generación, el Honda Accord tenía para elegir varios 2.2 L4 ó 2.7 V6. Es difícil saber cuál de ellos tiene puesto ahora, pero es razonable pensar que sea el H22A de 200 CV.
Vía | Autoblog
Fuente | NY Daily News, WPIX
En Motorpasión | Los coches japoneses son los más robados en Estados Unidos
