No sólo los conductores tienen que lidiar con los taxis autónomos que ya están en funcionamiento en varias ciudades de EE.UU: también los agentes de policía. Y ya se han dado casos, bastante esperpénticos con ambos en la ecuación.
Y es que, el teoría, un conductor humano que ha obtenido el carnet debe saber cómo reaccionar ante las indicaciones de un agente. Pero para que lo haga un coche autónomo, sin conductor alguno, debe incluirlo en la programación.
"Perdón agente, no hay nadie al volante"
La flota de robotaxis de Waymo, concebidos sobre modelos eléctricos Jaguar I-Pace, ya está activa en Phoenix (Arizona). Y, tras meses de prueba, pronto van a entrar en servicio en ciudades californianas como San Francisco o Los Ángeles.
Bien, pues un pasajero de estos robotaxi en Phoenix, ha grabado on board una situación cuanto menos curiosa: un agente de tráfico indica al coche que se aparte a la derecha, pero el I-Pace si bien amaga hacerlo, no acaba de entenderlo correctamente. Lo vemos en un vídeo publicado en TikTok por el usuario johnnyromano3.
Un robotaxi de Waymo no sabe cómo reaccionar ante un agente de tráfico.
En el vídeo lo escuchamos reírse ante la situación mientras su compañera levanta los brazos en señal de qué hago: "Perdón agente, lo está intentando, pero es que no hay nadie al volante". La imagen se corta, por lo que no podemos saber si al final el coche autónomo hizo caso o no al agente. Pero la situación es cuanto menos cómica: otros usuarios reaccionan a la publicación entre risas y comentarios sarcásticos.
Un robotaxi sin luces en plena noche vuelve locos a los agentes de tráfico. Waymo no es la única empresa que ha puesto a rodar sus robotaxis: los de Cruise también comenzaron a prestar servicio el año pasado, en su caso en San Francisco (California). Se trata de una flota de modelos Chevrolet Bolt, igualmente eléctricos. Y uno de ellos protagonizó otro curioso capítulo la primavera pasada, esta vez sin pasajeros en su interior.
El Bolt circulaba sin luces, por lo que un agente dio el alto al coche, para indicárselo al supuesto conductor que brillaba por su ausencia. En un momento dado, el taxi autónomo parecía que se iba a dar a la fuga, pues se puso en marcha. Pero lo que hizo fue detenerse unos metros más adelante.
Mientras un peatón graba toda la secuencia, entre risas, vemos como los propios agentes también alucinan con la situación. Posteriormente, Cruise aclaró lo sucedido, según publica The Verge: "El vehículo reanudó la marcha para detenerse en un lugar más seguro para el tráfico". También aseguraron que colaboran con el Departamento de Policía de San Francisco (SFPD) para detallar cómo deben actuar ante sus robotaxis: "tenemos un número de teléfono exclusivo para que llamen en situaciones como esta".
De hecho, en el informe policial del incidente, precisamente se detalla que los agentes llamaron al servicio de Cruise y que el equipo de la firma tomó el control del vehículo en remoto. No se emitió denuncia alguna, aunque teniendo en cuenta que los robotaxis de Cruise sólo operan entre las 22:00 y las 6:00 horas, el vehículo debería tener encendidas las luces.
La rebelión de las máquinas. En las preguntas frecuentes de Waymo, se ofrece respuesta a cuestiones como si sus radares LiDar son capaces de detectar eficazmente a peatones o ciclistas, si pueden ser hackeados o temas relacionados con la protección de datos pues llevan también cámaras, pero nada sobre cómo deben actuar ante las indicaciones de un agente de tráfico. Aunque dado que llevan tiempo activos, se entiende tendrán un procedimiento similar que los de Cruise para con la policía.
El caso es que los robotaxis, ya sean los de Waymo o los de Cruise, llevan ya una buena lista de incidentes por no saber interactuar correctamente con su entorno. Sin ir más lejos, la semana pasada, no pocos Jaguar de Waymo bloquearon una calle en Phoenix. Y aparentemente, sostiene un usuario, podría haberse debido a que no supieron interpretar las indicaciones de un agente.
También los de Cruise lo han hecho varias veces: una docena acabó en una suerte de reunión improvisada en una calle de San Francisco, bloqueando varios carriles. Y posteriormente, otro de estos robotaxis se quedó atascado en una calle, bloqueando el paso al resto de vehículos. Antes, otro taxi autónomo de la compañía protagonizó noticias por interrumpir el paso a un camión de bomberos.
Estos vehículos operan en zonas determinadas, y en el caso de los de Cruise, solo de noche. Y situaciones como estas nos recuerdan que quizá han llegado demasiado pronto a las calles.