Los coches eléctricos que menos tardan en cargarse: del Fiat 500e al Kia EV6

A la hora de comprar un coche eléctrico se tiende a mirar sobre todo su autonomía. Cuánto más grande sea, mejor parece ser. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los coches eléctricos del mercado tienen autonomías superiores a los 280 km.

Y si bien no es una autonomía que pueda igualar la de un coche gasolina, y menos aún la de un diésel, es suficiente para efectuar viajes más o menos largos. En estos casos, lo importante ya no es tanto la autonomía del coche sino el tiempo que vamos a estar parados cargando.

Y para reducir el tiempo de carga, es en general más importante tener un coche con una potencia de recarga elevada. En principio, a mayor potencia de recarga, más rápida será la recarga y menos tiempos estaremos parados.

Hemos identificado los coches eléctricos con mayores potencia de recarga del mercado, pero como no sería justo meter en el mismo saco a un Tesla Model 3 que un Renault Zoe, los hemos ordenado por categorías: coches utilitarios polivalentes, compactos y berlinas, berlinas grandes y SUV.

Aun así, debemos ser conscientes que no todo se limita a la potencia que admite el coche, el punto de carga también ha de poder entregar una potencia al menos tan elevada como la que acepta el coche. También influyen la temperatura de la batería y del ambiente.

Por ejemplo, si venimos de “pisarle” en autopista y en pleno verano, es posible que la batería no cargue mucho tiempo al máximo que permite. Empezará fuerte e irá bajando paulatinamente. O a la inversa, en invierno con temperaturas muy bajas, la carga podría ser más lenta de lo esperado, lejos de empezar con el máximo que puede aceptar. Es algo que se aprecia en la curva de carga.

La curva de carga representa la manera en la que la batería se va a cargar. En general, cuanto más vacía esté, más potencia y durante más tiempo va a aceptar. A medida que se va cargando, la potencia de carga va a ir disminuyendo, hasta llegar al 80 %; momento en el que la potencia de carga va a ser muy baja para preservar la batería.

La curva de carga es gestionada por el coche y cada fabricante tiene sus reglas de carga. Al final, esto nos da una curva de carga general diferente para cada modelo. Esa curva se irá modificando en función de las temperaturas de la batería y del exterior, así como del estado inicial de carga.

Utilitarios polivalentes

A priori, un coche eléctrico y pequeño no es el coche ideal para emprender viajes. Suelen disponer disponer de una batería de poca capacidad (es una limitación inherente a las dimensiones del propio coche) y en consecuencia muchos modelos no superan los 50 kW de potencia de carga. Sin embargo, algunos modelos ofrecen potencias mayores.

Los Peugeot e-208 y Opel Corsa-e, ambos equipados con el mismo motor de 100 kW (136) y batería de 50 kW, admiten recargas en corriente continua de hasta 100 kW, autorizando una recarga de 0 a 80 % en 30 minutos. Con una autonomía real de unos 280 km, equivaldría a algo más de 225 km de autonomía.

Otro modelo destacable es la versión más potente del Fiat 500 E que permite recargas de hasta 85 kW. Esta potencia de recarga sólo está disponible en las versiones de 118 CV que van asociadas a la batería de 42 kWh (existe una versión de acceso de 95 CV y batería de 24 kWh). Esto permite al emblemático italiano recuperar el 80% de su energía en 35 minutos. Este rendimiento es digno de mención, ya que además es uno de los más asequibles de su categoría (desde 27.400 euros).

Otros modelos otorgan potencias de carga de 100 kW, como el Honda e o el Kia e-Soul, pero la escasa autonomía del Honda (200 km) lo limita a desplazamientos cortos, mientras que el Kia, a pesar de los 100 kW que autoriza ve su tiempo de carga de 0 a 80 % en corriente continua a 100 kW superior al de sus rivales: 47 minutos.

Compactos y berlinas medias

La oferta de compactos y de berlinas en clave eléctrica es todavía muy escasa en el mercado. El modelo compacto eléctrico por excelencia del mercado, el Volkswagen ID.3 se conforma en el mejor de los casos con una capacidad de carga de 0 a 80 % de 125 kW y tardaría así 38 minutos en recuperar el 80 % de los 77 kWh útiles de su batería. El doble que un Tesla Model 3. El CUPRA Born, por su parte, cuenta con el mismo cargador de 125 kW que su primo hermano, el Volkswagen ID.3.

En cuanto al Nissan Leaf, uno de los pioneros del segmento y del coche eléctrico en general, a pesar de los 100 kW de carga admite, necesita de media unos 90 minutos para recarga de 0 a 80 %. Y es que su batería carece de un sistema de refrigeración activo. Recordemos que cuanto mayor sea la potencia de carga, más podrá subir la temperatura de la batería en el proceso, de ahí la importancia de una refrigeración líquida activa de la batería.

Si hablamos de berlinas que no sean modelos de gran lujo, la oferta es todavía más limitada con solo el Tesla Model 3 y el BMW i4 presentes. Y a la hora de ser el más rápido recargando, no es ninguna sorpresa si nos encontramos con el Tesla Model 3 y su capacidad de recargar a 250 kW.

En ese caso dependiendo del modelo y su batería, estamos hablando de entre 20 y 26 minutos para pasar de 0 a 80 % de carga. Eso sí, solo los Model 3 más recientes tienen capacidad para cargas de hasta 250 kW, del mismo modo que no todos los Supercargadores de la marca entregan 250 kW, sólo los más recientes (como los instalados en Benavente, por ejemplo) pueden entregar 250 kW. Desde la marca aseguran que los Supercargadores más antiguos se irán actualizando poco a poco.

En todo caso, el BMW i4 tampoco se queda atrás con la posibilidad de cargar a 200 kW, necesitando así 30minutos para recuperar el 80 % de los 80,7 kWh útiles de su batería.

Berlinas grandes

Es un segmento en el que reinan los modelos de gran lujo. Es también donde nos encontramos con los dos campeones absolutos de potencia de carga. A saber, el Porsche Taycan y el Audi e-tron GT. Ambos modelos pueden cargar hasta 270 kW.

Son capaces de recuperar el 80% de la batería en 23 minutos. En un principio, el Taycan iba a tener 350 kW de potencia, pero Porsche parece haber abandonado la idea de llevar la potencia tan arriba. De todos modos, no habría cambiado mucho la curva de carga del coche, que ya es capaz de recuperar 100 km de autonomía en 5 minutos.

El nuevo Mercedes EQS acepta, por su parte, hasta 200 kW permitiéndolo así recuperar el 80 % de los 107 kWh útiles en 30 minutos. Tampoco podemos olvidarnos del nuevo Tesla Model S que admite cargas de hasta 250 kW. Pero el modelo estadounidense todavía no está disponible en Europa.

SUV compactos y grandes

Está claro que el mercado demanda SUV, lo cual es una oportunidades en oro para las marcas. No solamente pueden cobrar más por el coche con respecto a un turismo equivalente, sino que además resulta más fácil integrar una batería en un SUV que en una berlina. Así, hay SUV en todos los segmentos, desde los SUV urbanos polivalentes hasta los SUV de siete plazas y 5 metros de largo.

En el caso de los SUV más compactos, los Peugeot e-2008 y DS 3 Crossback E-Tense, ambos con motor de 136 CV y batería de 50 kWh, admiten cargas de hasta 100 kW de potencia. Subiendo de gama y dimensiones, Tesla vuelve a imponerse, está vez con el Model Y que admite hasta 250 kW. Según Tesla, en 15 minutos se podrían así recuperar 275 km de autonomía en 15 minutos.

Al Model Y le siguen el dúo coreano Hyundai Ioniq 5 y Kia EV6, con 220 kW y 240 kW, respectivamente. En condiciones ideales, los dos modelos coreanos podrían recargar de 0 a 80 % en tan sólo 18 minutos.

Si nos vamos a los modelos de gama muy alta. El nuevo BMW iX xDrive50 admite hasta 200 kW, única manera de poder recargar el 80% de sus 105 kWh en 35 minutos. La versión xDrive40 se conforma con 150 kW, pero con una batería de 71 kWh, es suficiente para alcanzar el 80 % en 30 minutos.

En cuanto, al nuevo Tesla Model X, con sus 250 kW de potencia de carga, sigue sin estar disponible en Europa hasta nueva orden.

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