Valtteri Bottas ha conseguido la pole en el Gran Premio de China de Fórmula 1. El piloto finlandés ha reinado en una apretadísima sesión de clasificación con solo 23 milésimas de ventaja sobre Lewis Hamilton. Bottas tiene así una oportunidad de oro para ampliar su ventaja al frente del mundial y seguir afianzándose como un piloto nuevo esta temporada.
Más decepcionante ha sido la actuación de Ferrari. Los coches italianos llegaban a Shanghái como grandes favoritos, pero en la Q3 se han quedado a tres décimas de Mercedes. Nuevamente, la igualdad ha sido extrema entre sus pilotos, con Sebastian Vettel por delante de Charles Leclerc por tan solo 17 milésimas.
McLaren, cerrando la Q2
La polémica de la sesión ha llegado justo al final por una maniobra de Sebastian Vettel. El alemán no ha respetado la posición de Max Verstappen y le ha adelantado justo antes de empezar la última vuelta lanzada, lo que ha desatado las iras y los insultos por radio del holandés, que prácticamente ha visto arruinado su último intento.
Red Bull ha estado sorprendentemente cerca de la cabeza, sobre todo en manos de Verstappen. El joven holandés estaba inmiscuido entre los Ferrari y solo esa faena de Vettel le ha desplazado hasta la quinta posición. Mucho peor Pierre Gasly, quien pese a haberse impuesto a la zona media por fin, se ha quedado a ocho décimas del tiempo de su compañero.
La mala noticia para el espectáculo ha sido el retroceso de la zona media de la parrilla, que en los dos primeros Grandes Premios parecían comenzar a acercarse a los líderes, pero que hoy se ha quedado a 1,4 segundos de la pole position. El séptimo ha sido Daniel Ricciardo, con un tiempo solo cuatro milésimas mejor que el de su compañero Nico Hulkenberg.
Otra mala noticia para los intereses españoles ha sido el retroceso de McLaren. Era de esperar que el coche de Woking bajase un poco en un circuito desfavorable como Shanghái, y así ha sido. De hecho los dos McLaren han cerrado la Q2, con Carlos Sainz decimocuarto y Lando Norris decimoquinto. Al menos el español ha sido casi medio segundo más rápido que su compañero.
De esta forma, quienes han cerrado la Q3 han sido los Haas, aunque no han podido ni siquiera marcar tiempo en la última ronda debido al caos del giro final. Los equipos se han equivocado de forma general, esperando demasiado para sacar sus coches a pista, y alguno no ha podido cruzar el semáforo a tiempo de dar la ultima vuelta.
Muy llamativo también el rendimiento de Toro Rosso, que ha dado un paso al frente en China. Daniil Kvyat ha merodeado la Q3 y finalmente se ha quedado undécimo, a escasas milésimas de pasar. Mucho peor lo ha hecho Alex Albon, que con un coche para competir por los puntos se ha estrellado en los entrenamientos libres y no ha podido salir a clasificar.
Una vez más, Willliams ha sido el coche más lento, aunque no han quedado los últimos, ya que además de Albon tampoco ha salido a la pista Giovinazzi por problemas mecánicos. Robert Kubica sigue mejorando y solo se ha quedado 28 milésimas por detrás de su joven compañero de equipo, George Russell.
De este modo, muchos alicientes se presentan para la carrera de mañana, la 1.000 de la historia de la Fórmula 1. La máxima igualdad entre compañeros de equipo vuelve todo muy interesante, y para colmo los cinco primeros saldrán con estrategia cambiada, ya que decidieron pasar la Q2 montando el neumático medio. Veremos como altera esto el curso de la carrera en la que la Fórmula 1 se vuelve milenaria.
