En el pasado Gran Premio de Mónaco, Sergio Pérez logró su sexto podio en Fórmula 1, y el tercero con Force India. A pesar de que el rendimiento del VJM09 no parecía ser suficiente para estar entre los primeros puestos, la pericia del mexicano y una gran estrategia por parte del equipo les sirvieron para terminar por delante de los Ferrari y uno de los Mercedes.
Cuando los equipos punteros tienen algún tipo de contratiempo, como el sufrido por los de Maranello en Montecarlo o los problemas de frenos de Nico Rosberg, a los pilotos de mitad de la parrilla que habitualmente tienen que conformarse con sumar algunos puntos, se les abre una puerta reservada solo a los más hábiles.
El Gran Premio de Mónaco tiene el circuito más complicado del calendario para adelantar. La posición en la clasificación del sábado es clave para lograr un buen resultado el domingo. El domingo, la lluvia, por suerte, abrió una pequeña posibilidad a los equipos de mitad de la parrilla de tratar de ganar alguna posición con la estrategia y ante el pobre rendimiento de los equipos llamados a copar las primeras posiciones.
Además de los esfuerzos de los pilotos en pista, los ingenieros en los garajes trabajaron a destajo durante la carrera para decidir cuál era el momento exacto de entrar a cambiar de neumáticos y qué compuesto montar. Force India fue uno de los equipos que mejor leyó lo que estaba sucediendo en pista y reaccionó a tiempo.
El otro de los pilotos en hacerlo fue Carlos Sainz, pero dos complicadas paradas en boxes, terminaron por frustar sus esfuerzos de sumar su primer podio en la Fórmula 1.
El podio del domingo es el sexto logrado por Sergio Pérez después de los tres logrados con Sauber en 2012, el de 2014 en Baréin y el de 2015 en Sochi con Force India. La victoria aún se le resiste al mexicano que ya aprovecha su buen resultado para llamar a la puerta de los equipos punteros.
Pérez quiere un coche competitivo con el que poder seguir luchando en el futuro y que le brinde la posibilidad de estar regularmente en el podio sin tener que esperar el fallo de los rivales.
En sus inicio formó parte del programa de jóvenes pilotos de Ferrari y los rumores acerca de su posible entrada en el equipo eran abundantes antes de que optase por abandonar el proyecto para unirse al equipo McLaren. La etapa en Woking fue complicada y breve, quizá por su juventud y por la falta de adaptación al equipo.
Ahora, el tiempo ha pasado, y el mexicano busca una segunda oportunidad que le permita avanzar en su carrera deportiva.