Ferrari optó por cambiar el motor de Massa tras el gran premio de Bahrein porque estaba demasiado dañado para acabar dos carreras. Schumacher teme un poco por el suyo, aunque los análisis que le han realizado no han encontrado ningún problema.
Me parece haber leído alguna vez que la probabilidad de que un motor rompa en la segunda carrera es mucho menor que en la primera. Algo así como que ha pasado la frontera crítica y ya tiene “el kilometraje hecho”. Habría que mirar cuántos de los que rompió Raikkonen el año pasado fueron en la segunda carrera. Me parece que pocos.
Vía | planetf1