Nos las prometíamos muy felices a principio de temporada cuando parecía que Alonso no tenía rival. Hubo otros momentos en que temíamos la recuperación de Schumacher. Ahora ya tenemos rival, Kimi Raikkonen, y parece que será duro de batir.
Hoy se ha exhibido en Mónaco con un ritmo bestial, pero ha tenido una gran ayuda del equipo Renault que ha fallado clamorosamente en la estrategia. Aprovechando la entrada del coche de seguridad, Renault ha metido en boxes a Alonso y Fisichella, y ahí se ha acabado su carrera. La carga de gasolina para 55 vueltas ha destrozado sus neumáticos; Alonso ha terminado cuarto luchando a brazo partido con varios pilotos, y Fisichella se ha hundido en la clasificación.
Y mayor error ha sido hacer entrar a los dos coches a la vez. Yendo segundo y tercero cómodos, hay que hacer lo mismo que haga el líder, y más hoy, que parecía que Raikkonen era imbatible, por lo que no tenía mucho sentido arriesgar. Además, no sólo han perdido en la clasificación de pilotos, sino que de ganar varios puntos en constructores han pasado a perderlos.
Lo peor de todo es que parece que cada vez se ensancha más la diferencia entre McLaren y Renault. El factor más negativo es que el McLaren trata fenomenalmente los neumáticos, lo que le permite ir con blandos cuando Renault tiene que ir con intermedios. Como Renault no mejore, va a ser difícil contener a Raikkonen.