Y la ha conseguido dando la vuelta más rápida de la historia de la F1 en este circuito. Parecía que la vuelta de Fernando Alonso, marcando en ese instante el mejor tiempo, era muy buena, pero Kimi Raikkonen se ha salido: le ha metido medio segundo a Alonso, lo que le asegura prácticamente la pole definitiva, y lo que es peor, le da un amplio margen para jugar con la estrategia de carrera; puede permitirse cargar mucha gasolina para la segunda sesión de clasificación sin miedo a perder la pole.
La esperanza que tenemos es que Fernando Alonso ha elegido el compuesto duro de Michelin, lo que unido a una abundante primera carga de gasolina podría permitirle ser muy rápido en el último tercio de carrera y, por qué no, adelantar a Raikkonen en boxes; para ello sería necesario que los neumáticos más blandos de Kimi tuvieran una caída de rendimiento. Si no, la victoria de Alonso será poco menos que imposible, a no ser, claro, que se ponga primero en la salida.