El Campeonato del Mundo de Rallycross celebró la semana pasada su primera cita fuera de Europa al visitar Canadá y correr enmarcados dentro del histórico Gran Premio de Trois-Rivières, en Quebec. A parte del trazado urbano habitual se añadió un tramo de tierra dentro de un hipódromo anexo a la recta de meta, permitiendo así esta primera visita a continente americano.
En un plantel lógicamente reducido por el costoso traslado intercontinental había varias novedades. Del lado americano, éstas eran la presencia del varias veces Campeón de Europa Sverre Isachsen con el Subaru Rally Team USA del Global Rallycross Championship, el local Patrick Carpentier, con experiencia en IndyCar y NASCAR, al volante de uno de los Volkswagen Polo de Marklund Motorsport y la vuelta de Tanner Foust
Además Joni Wiman, protegido de Marcus Grönholm, estaba inscrito con un Ford Fiesta y Henning Solberg tomaba el volante del Citroën DS3 de Liam Doran, siendo en esta ocasión el estonio Sten Oja el compañero de su hermano Petter Solberg, líder del campeonato por tan sólo tres puntos al llegar a la ciudad quebequesa por delante de Reinis Nitiss y ocho por delante de Topi Heikkinen.
Lo cierto es que durante todo el evento Petter Solberg dio la impresión de ir camino de aumentar su ventaja al frente del campeonato, dominando las eliminatorias, su semifinal y la gran final: el piloto noruego fue el más rápido en tres de las cuatro eliminatorias, siendo tercero en la que se le escapó. Ello le permitió salir desde la pole en su semifinal e imponerse en ella con facilidad, mientras que en la segunda semifinal el triunfo era para Anton Marklund, muy regular durante la jornada de carreras.
El sueco de Volkswagen intentó ponerle las cosas difíciles a Solberg y llegó a salir mejor que él en la final, pero poco pudo hacer ante el intratable líder del campeonato, el primer piloto que logra repetir triunfo en el Mundial de Rallycross. El tercer cajón del podio lo ocupó Timur Timerzyanov tras superar unas eliminatorias discretas, en las que por puntos tan sólo se clasificó noveno.
A las puertas del podio se quedó el letón Reinis Nitiss tras beneficiarse de una controvertida decisión de Olsbergs MSE. Tras las eliminatorias quedó 13º, fuera de semifinales por lo tanto, pero su equipo optó por anunciar una avería mecánica en el Fiesta de Joni Wiman, cuarto clasificado hasta ese momento, para así limitar daños. El letón pasó su semifinal por la mínima, tercero gracias a que Henning Solberg caló en la salida, y terminó superando en la final al otro gran rival de Solberg en la general, Heikkinen, y el local Carpentier, que se accidentó.
Además de Henning Solberg, cayeron en semifinales Andreas Bakkerud, Sverre Isachsen (los tres noruegos en la misma carrera), Davy Jeanney, Andy Scott y Timmy Hansen, quien tras ser tercero en eliminatorias y en su semifinal fue sancionado por no respetar los límites de la pista en una maniobra de adelantamiento a Topi Heikkinen.
Eliminados tras las cuatro mangas de clasificación quedaron Derek Tohill, Jos Jansen, Jacques Villeneuve, víctima de un problema con la bomba de la gasolina de su Peugeot cuando iba camino de una gran actuación, Sten Oja y Tanner Foust, que tuvo que retirarse tras sufrir problemas de transmisión en entrenamientos y no disponer de suficientes repuestos.
Al margen de la categoría Supercars, en Trois-Rivières se disputó también una Copa Intercontinental de RX Lites, reuniendo a pilotos de ambos lados del Atlántico (tanto por origen como por lugar en el que compiten), imponiéndose en ella Patrik Sandell por delante de Kevin Eriksson y Julien Fébreau, periodista francés de L'Équipe y Canal+ con experiencia en su Nacional.
Campeonato del Mundo de Pilotos:
- Petter Solberg, 155 puntos
- ‘Topi’ Heikkinen, 135 puntos
- Reinis Nitiss, 133 puntos
- Andreas Bakkerud, 113 puntos
- Anton Markulund, 111 puntos
Campeonato del Mundo de Equipos:
- Volkswagen Marklund, 246 puntos
- Ford Olsbergs MSE, 246 puntos
- Team Peugeot-Hansen, 185 puntos
- PSRX, 147 puntos
- Monster Energy World RX Team, 83 puntos
- Albatec Racing, 25 puntos
La próxima cita del Campeonato del Mundo de Rallycross tendrá lugar precisamente en Francia, en el trazado de Lohéac, el primer fin de semana de septiembre.
