El futuro de Carlos Sainz en la Fórmula 1 es uno de los temas más recurrentes del paddock en las últimas semanas. El piloto madrileño no está en su mejor momento junto al equipo Toro Rosso y una cuarta temporada en la escudería de Faenza parece que ya no es una opción para Sainz que reclama un asiento en Red Bull, o su salida de la estructura de las bebidas energéticas.
Desde sus inicios el equipo Toro Rosso se ha caracterizado por ser una escudería en la que las jóvenes promesas tenían oportunidad de despuntar en la Fórmula 1 y ganarse así un puesto en el equipo Red Bull. Sin embargo, con el paso de los años, los austiracos se han encontrado con un problema al que tienen que darle solución antes de que su escuela de pilotos les explote en la cara.
En Red Bull cuentan con dos pilotos competitivos que, a priori -nunca se sabe con Max y Josh Verstappen de por medio- continuarán la próxima temporada en la categoría y dos pilotos como Sainz y Daniil Kvyat en Toro Rosso, que poco más tienen que aprender del equipo liderado por Franz Tost. Ambos están preparados para dar el salto -y en el caso de Kvyat volver- a primera división, sin embargo, el problema es evidente: no hay sitio.
Helmut Marko y su equipo, no obstante no quiere perder la oportunidad de mantener entre sus filas a dos potencias como ellos por lo que la única opción es continuar como hasta ahora y esperar que ninguno de los dos reciba una oferta de otro equipo, algo que según se rumorea ya le ha sucedido a Sainz.
Ocho millones de claúsula
En Renault, tal y como se rumoreó la pasada temporada estarían interesados en tener entre sus filas a un joven piloto con el que poder luchar en el futuro por ganar campeonatos y esa joven promesa quieren que sea Carlos Sainz. El año pasado las negociaciones no terminaron en buen puerto pero esta temporada parecen ir viento en popa.
Según se comenta, existe la posibilidad de que Carlos se incorpore al equipo francés antes de lo que nadie se hubiése imaginado. Según informan los medios alemanes Sainz podría sustituir a Jolyon Palmer, cuyos resultados están lejos de lo esperado, en el próximo Gran Premio de Hungria.
Desde Red Bull no niegan las conversaciones pero sí se muestran contrariados acerca de la idea de dejar marchar al español antes del próximo Gran Premio. Según se comenta, la claúsula de rescisión del contrato de Sainz sería de ocho millones de dólares que Renault podría reducir a la factura de los propulsores de Red Bull y Toro Rosso.
De esta forma ambas partes saldrían ganando con el trato pero, sobre todo, Carlos Sainz. El accidente con Daniil Kvyat en el Gran Premio de Gran Bretaña de ayer tan solo es la punta del iceberg de una relación entre los pilotos -que llegaron incluso a compartir piso- que se ha ido enfriando con los años y la presión.
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