Concretamente Mosley dice que él hubiera mandado a Alonso para casa por su “breaking test” en Hungría, comparándolo ridículamente con la sanción que sufriría un conductor por hacer lo mismo en la vía pública. Una declaración pintoresca cuando especialistas como Peter Windsor son de la idea de que eso fue un hecho normal de carrera que no debería haber supuesto ninguna penalización.
Lo curioso viene cuando Mosley reconoce que le pareció excesiva la sanción a Schumacher por adelantar con bandera roja, bajo el argumento de que no fue una acción peligrosa. Estoy de acuerdo, no fue peligrosa, pero habrá que aplicar el reglamento para todos o para ninguno, y no usar según convenga el criterio de la peligrosidad o de la ley pura y dura.
Vía | itv-f1