Con motivo de los entrenamientos invernales que algunos equipos realizaron en Jerez esta semana pasada, muchos aficionados se acercaron para oler los humos de los Fórmula Uno, como haría yo también si no me pillase tan lejos. En esta ocasión, Livingstone nos cede parte de lo que ha visto a pie de pista, y nosotros os lo acercamos a vosotros.
La foto que abre esta nota es uno de los objetivos que se habían propuesto Livingstone y compañía, y aquí podemos ver a uno de los pilotos saliendo del box. Por cierto que según cuenta, el Midland es el que más ruido genera de los que estaban en pista. ¿Será eso indicativo de algo bueno? Quién sabe, de momento no nos parece más que un Jordan con nuevas pinturas de guerra.
En esta ocasión un Sauber, si mi vista no falla pilotado por Villeneuve, es conducido al box por sus mecánicos. Es curioso que la decoración no haya variado prácticamente en nada, aunque de momento y sin que sirva de precedente, el canadiense marcó un buen tiempo en la sesión del sábado, como comentamos antes. Mi pregunta es, ¿quién es ese hombre de manos en los bolsillos, con un casco que me es extrañamente familiar?
Aquí tenemos una vista desde otro ángulo de la curva anterior a la meta, lugar en donde Luca Badoer hizo un pequeño vuelo, destrozando su Ferrari. El coche, un McLaren.
Y además, una foto del Ferrari V8 a su entrada en el pitlane. Prometedor es el V8 rojo, aunque estamos pendientes de más pruebas y tests del resto de escuderías para empezar las cábalas pre-campeonato. De momento, todo son incógnitas.
Con respecto al tema neumáticos, Livingstone nos hizo llegar su versión de los hechos. Según parece, el desgaste de los Bridgestone es bastante superior al de los Michelín, por lo menos a la vista. Está claro que no sabemos qué tipo de compuesto han utilizado unos y otros, pero ahí queda la observación.
Gracias, Livingstone.