Aprovechando que las 500 millas de Indianápolis se celebran este fin de semana, que de vez en cuando hablamos de la IndyCar, que deberíamos hablar más de Oriol Serviá, que se está partiendo el espinazo allá, en la Champ Car, y que nuestros lectores (vosotros) nos preguntáis cosas acerca de las diferencias entre esto (F1) y aquéllo (IndyCar o Champ Car), pues me decidí a elaborar un post que no tiene por qué ser completo, pues algo se me habrá olvidado, y otras cosas quedan en el tintero para otra ocasión.
Las diferencias son muchas, muchísimas entre un monoplaza de F1 y uno americano, de la IRL. Las que pongo aquí son las más evidentes, y claro está que no voy a entrar en detalles. Si alguno de vosotros quiere aportar, corregir o criticar, adelante, soy todo orejas. Empecemos…
Un monoplaza de Fórmula Uno y un monoplaza de la IndyCar americana se diferencian en bastantes cosas. Para empezar, en el campeonato americano existen dos fabricantes, Dallara y Panoz en cuanto a chasis. Gran diferencia con respecto a la Fórmula Uno, en donde la oferta de chasis es mucho mayor, existen más diferencias entre los equipos.
En el tema de motores, la cosa es aún más diferente. Los IndyCar están propulsados por motores Honda Racing Indy V-8, todos ellos. Es decir, es una competición más orientada a equipos que a marcas y motores, más hacia pilotos que a escuderías, diría yo. En Fórmula uno tenemos Renault, Ferrari, Honda, BMW, Mercedes,... en fin, mucha variedad que hace también que haya más diferencias entre equipos. Los motores en si, por reglamento, tienen quizás más similitudes, aunque el F1 está limitado a 2400cc y el de Indycar a 3000cc, ambos son V8. El motor de un F1 debe pesar como mínimo 95 Kg, en IndyCar no lo tengo muy claro.
Pasamos ahora a los neumáticos. En la Indy tienen solo proveedor de neumáticos, que es Firestone. En Fórmula Uno, como sabéis están Michelin y Bridgestone. Los neumáticos americanos son slick, con una grosor de la goma como el de una tarjeta de crédito (si, si, aproximadamente 2.5 milímetros de espesor). Las dimensiones son 25.8” las delanteras pudiendo llegar hasta las 28” en las ruedas traseras. Los anchos: 28 centímetros alante y 38 atrás. En Fórmula Uno no se utilizan slick, y las ruedas son en cuanto a dimensiones, bastante similares a las de la IndyCar.
La aerodinámica también tiene “algo” de diferente en ambas especialidades:
El primer alerón es únicamente para usar en Indianápolis. Consiste en un plano principal, sin flaps (alitas) de ningún tipo. Después está el alerón doble, utilizado en los Speedways, o grandes óvalos, y el alerón triple, que se utiliza en los óvalos cortos. Salvo en el primer alerón, el de Indianápolis, hay restricciones en los ángulos de ataque de los planos.
En F1, por ejemplo, la aerodinámica es un factor clave. Y más esta temporada, como se está demostrando en las pruebas en Silverstone, donde por primera vez se afrontan las S famosas con el pedal en el metal. En F1 no sólo existe el alerón trasero, sino que el delantero, en copmbinación con la aerodinámica global del coche, es decisiva. Esta diferencia en los concepos aerodinámicos se justifica por la diferencia entre los circuitos en ambas especialidades. También los IndyCar corren en pistas urbanas, pero no es lo habitual o típico.
No hay que olvidar dos cosas importantes, que marcan la diferencia entre IndyCar y F1. Lo hemos hablado muchas veces, son el cambio de marchas y los frenos. Un IndyCar dispone de una caja de cambios de 6 velocidades secuencial (con palanca de cambios, vamos), mientras que los F1 utilizan cajas de cambios de 6 ó 7 velocidades, y en vez de engranarlas con palanca secuencial, lo hacen con unas levas integradas en el volante.
En IndyCar hay dos tipos de frenos, dependiendo de si corren en un óvalo o en un circuito urbano. En el caso del óvalo, los frenos son de carbono con cuatro pistones, y son más bien pequeños. En el caso del circuito urbano, los discos son de acero, más grandes y de 6 pistones. En Fórmula Uno, la normativa es de un máximo de 278mm de diámetro en los discos y un grosor de 28mm como mucho. En las normas no habla del material de los discos, pero se sabe que es fibra de carbono.
Posiblemente me deje alguna cosa en el tintero, pero lo que nos debe quedar claro es que el sistema IndyCar es algo más limitado en cuanto a tecnología, pero cosiderablemente más competitivo, y eso que no nos metimos con el sistema de puntuación, las reglas, etc. Y sobre todo, no tienen tantas limitaciones mínimas como en la Fórmula Uno. El peso, por ejemplo. Un F1 no debe pesar nunca menos de 600kg, mientras que el IndyCar tiene un mínimo de 690kg, ambos sin piloto, si no me equivoco.
Quedan cosas por contar, pero quizás sea en otra ocasión, también depende de vosotros, de si os interesa, o no. El campeonato americano es, por lo menos, bastante reñido, es emocionante si uno se adapta a las carreras en óvalo, y es mucho más justo en las recompensas a los participantes. Quizás en otra nota comente algo relativo al campeonato. De momento me centraré en ver qué pasa en las 500 millas.
Fuentes | Formula One Technical Regulations, IndyCar