Luego vinieron las declaraciones de Montezemolo diciendo que “el anuncio no era ético porque un año antes desestabilizaba a los rivales”. Ferrari pasaba así de ser normalmente “la víctima” perseguida y criticada por todos, a ejercer un papel de ataque.
Y el que ha impactado estos días es Ron Dennis, que ha acusado a Raikkonen y Montoya de perder el título en 2005 por no aguantar la presión. Según él, “mis pilotos sobrereaccionaron psicológicamente a los problemas de las primeras carreras y no respondieron a la presión”.
Cierto que Raikkonen anduvo flojillo en las primeras carreras, pero el argumento parece un poco traído por los pelos. Y además, ¿a qué viene ésto ahora, cuando lo único que puede provocar es problemas con sus pilotos en 2006? Será que le puede el instinto de hombre de carreras…