Hoy no hay culpa para Michelin; según Pat Symonds esos problemas vienen de la forma en que se reglaron las suspensiones de los McLaren para pasar los pianos.
Montoya salvó la situación “in extremis”, con Alonso detrás volviendo a exprimir el motor que ya había sido puesto en modo “crucero”.
En McLaren, ¿no quisieron decirle nada a De La Rosa, o cambiaron a una parada viendo como iba el Gran Premio? En todo caso, la apuesta se vió arruinada por el fallo de la rueda. Viendo las distancias finales, Raikkonen podría haber ganado la carrera. Así se explica la resistencia que Alonso puso a su adelantamiento tras el repostaje; en Renault ya debían temer una táctica de una sóla parada para Kimi. Cada segundo era vital.
Las poles de Raikkonen cada vez son más impresionantes. Ayer la hizo con un coche muchísimo más cargado que los demás. ¿Y quiere irse a Ferrari? Tal vez crea que la ventaja es él y no el coche.
Bien Toyota, y divertida la lucha entre Ferrari y BAR. Además, por fin se vió un gran Fisichella, dando puntos al equipo.