Cuentan que se trata de una réplica del Ford GT MkII de 1966, de esas que no cuestan la fortuna de un original, pero igualmente duele. A razón de 150.000 dólares según las estimaciones de la Policía de Tráfico del lugar donde tuvo lugar esta precipitada deconstrucción. No, yo tampoco los llevo en la cartera ahora mismo, así que efectivamente duele.
Sucedió en la carretera interestatal que atraviesa el Parque Nacional de Roan Mountain, en Tennessee, un lugar en el que las tormentas veraniegas pueden darse cita de repente y sin previo aviso. Y así parece que ocurrió. Una velocidad de entre 70 y 80 km/h, agua a manta, nulo control de tracción… a hacer puñetas el invento. 550 caballos que buscan pasto y se dan de morros contra la barrera.
A ver, el conductor salió ileso y el coche… seguramente también, lo que pasa es que ahora hay que saberle encajar las piezas. El morro en su sitio, el radiador por aquí, un par de tornillos por allá… Ay, si Carroll Shelby pudiera echar una mano… Bueno, quizá estaría de acuerdo con nosotros en que Dolorpasión™ ocurre en domingo. Con vuestro permiso, me vuelvo a la cama.
Vía | GT Spirit
En Motorpasión | Dolorpasión™: Ferrari 306 Scaglietti (o un 612 partido en dos)