Un Tesla reparte una dosis de karma: las cámaras pillan al conductor de un Range Rover que provocó un accidente y mintió a la policía

Un Tesla reparte una dosis de karma: las cámaras pillan al conductor de un Range Rover que provocó un accidente y mintió a la policía
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Las cámaras de los coches de Tesla son los ojos de su tecnología de asistencia, pero también pueden vigilar todo lo que ocurre alrededor y servir para demostrar quien tuvo la culpa en un accidente. De hecho, en general, las dashcams se suelen usar para ello.

Las de este Tesla Model S son un buen ejemplo: un agresivo y furibundo conductor a los mandos de un Range Rover provocó una colisión múltiple en la autopista, incluyendo al propio Tesla. Y mintió descaradamente a la policía asegurando que la culpa había sido de otro coche que se había dado a la fuga. El vídeo demostró que no era así.

La aseguradora no tuvo dudas del culpable del accidente tras ver el vídeo

En este vídeo, que recopila lo útiles que pueden ser las cámaras de los Tesla para desenmascarar tropelías al volante o robos, el protagonismo se lo lleva la primera historia. Una mujer llevaba su hija a una entrevista en su Tesla Model S, pero las dos acabaron en el hospital. El eléctrico circulaba tranquilamente por el una autopista, cuando el conductor de un Range Rover en negro mate y matrícula personalizada demostró que las prisas al volante pueden ser muy malas.

Iba encimando a los conductores por el carril de la izquierda, hizo bruscos cambios de carril sin poner intermitente alguno y adelantó por la derecha a una furgoneta a la que no le dio tiempo ni de apartarse. En un momento dado, y de nuevo en el carril de la izquierda, se topó con un Volvo que iba más lento. Repitió maniobra cambiándose al carril central para adelantarle, pero en esta ocasión sacó la mano por la ventanilla increpándole y enseñándole el dedo.

Esto ocasionó que perdiera el control del coche: chocó contra el muro de la mediana, y cruzó los tres carriles hasta salirse de la carretera. Fue entonces cuando se llevó por delante al Tesla Model S, que acabó con el frontal destrozado, y que a su vez golpeó lateralmente a un Honda que circulaba por el carril central.

El Range Rover casi vuelca en la cuneta y en el vídeo se ve como se activan todos los airbags. Según narran, el conductor del Range Rover salió del coche por su propio pie y ni se preocupó de las dos ocupantes del Tesla. A los agentes les dijo que un Volvo es el que había chocado contra él y se había dado a la fuga. Sí, el Volvo al que adelantó hecho un basilisco y que tuvo que frenar para no comérselo después de que chocara contra el muro de la mediana.

Hay que señalar que la mujer en esos momentos llevaba activado el Autopilot FSD, aunque no habría cambiado mucho el resultado si hubiera conducido ella ya que poco margen había para evitar el choque. Es más en esos momentos el Tesla Model S circulaba por la derecha: lo más lejos posible del Range Rover, que en todo momento fue por el carril central y el izquierdo.

Al lugar acudió el hijo de la conductora del Model S, que intentó acceder a las grabaciones de las cámaras para comprobar qué había ocurrido. No pudo porque la guantera se había bloqueado tras el impacto. Así, se tomó como válido el testimonio del conductor del Range Rover: tanto la policía como la aseguradora, basándose en dicho atestado.

Pero ya en el taller sí que pudieron acceder a las grabaciones del Model S. El vídeo lo enviaron a la aseguradora, que inmediatamente aceptó que la responsabilidad del accidente fue del agresivo automovilista. Además, podría pagarlo aún más caro: le han denunciado, con el vídeo como prueba, porque ambas ocupantes del Tesla han tenido secuelas psicológicas tras el accidente.

En definitiva, las imágenes captadas ayudaron a que un conductor que dejó dos heridos en carretera por su agresivo y temerario hacer al volante no se fuera de rositas y se hiciera justicia.

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