Se llama Ferrari KC23 y sólo hay uno en el mundo. Se trata de la última creación del programa de Proyectos Especiales. Se trata esencialmente de un coche de carreras con un traje de gala, un pura sangre destinado a ser usado esencialmente en circuito, sin participar en competición alguna.
Este one-off fue encargado por "uno de los principales coleccionistas del Cavallino Rampante". Su desarrollo ha llevado más de tres años.
El KC23 se basa en el Ferrari 488 GT3 Evo, considerado el coche de carreras más exitoso de la historia de Ferrari, con 530 victorias, pero lleva una carrocería exclusiva diseñada para este coche único.
El diseño del Ferrari KC23 ha corrido a cargo de Flavio Manzoni, autor del LaFerrari, FXX-K, del Ferrari 812 Superfast, del Purosangue y, más recientemente, del SF90 XX Stradale y Spyder, en el Centro de Estilo de Ferrari.
Un Ferrari de GT3 con traje de gala
Acabado en color plata, el KC23 luce una carrocería más futurista que la del 488 GT3 en el que se basa, con tomas de aire laterales que se abren automáticamente al encender el coche y barras de luces LED delanteras y traseras de cristal inspiradas en los concept cars virtuales de 'Gran Turismo'.
Otro rasgo futurista es la ausencia de retrovisores laterales tradicionales con, en su lugar, cámaras más delgadas de lo habitual que, según la marca, son más aerodinámicas y visualmente más atractivas.
Del mismo modo, las tomas de aire laterales están ocultas por unos flaps en esta posición estática. En cuanto se enciende el V8 situado en posición central trasera, se abren automáticamente y permiten que entre el aire al motor.
El alerón trasero puede desmontarse cuando el coche está en exposición, y las llantas y neumáticos de competición de 18 pulgadas pueden cambiarse por llantas delanteras de 21 pulgadas y traseras de 22 pulgadas para uso estático.
Otro rasgo de lo más llamativo en este coche es la apertura de sus puertas, en vertical. En este caso no es como en los Ferrari Enzo y laFerrari, cuyas puertas se abren también descaradamente hacia delante, sino que se trata de una apertura 100% vertical, casi al estilo de, que me perdonen en Maranello, de un Lamborghini Countach. Ya está, lo he dicho.
En cuanto al interior, el KC23 toma prestados elementos del 488 GT3 Evo, pero incorpora paneles de puerta exclusivos, un acabado diferente en el lado del pasajero del salpicadero y asientos de carreras exclusivos con tapicería de Alcantara.
En cuanto al corazón del KC23 es el mismo V8 biturbo 4.0 litros que equipa el 488 GT3 Evo y que impulsa las ruedas traseras. En la versión de competición GT3 -en la que el reglamento vía el "balance of performance" iguala la parrilla-, el motor desarrolla cerca de 600 CV y entrega 700 Nm.
Aunque, claro está, en el KC23 podría ser más potente ya que el coche no necesita cumplir con ningún reglamento de competición.
En cuanto a la pintura de "color aluminio" de cuatro capas, desarrollada expresamente para el coche, produce un "luminoso brillo a la luz del sol", asegura la marca. Algo que, si el tiempo acompaña, podremos ver en el Festival of Speed de Goodwood este fin de semana donde el coche hará su debut.