Ni Claude Monet, ni Picasso, ni Marc Chagall. La prestigiosa casa de subastas Sotheby's ha conseguido vender otra obra de arte por mucho más de lo que nadie se hubiera imaginado: un Ferrari 330 LM / 250 GTO que carrozó Scaglietti en 1962 que la marca del Cavallino Rampante fabricó sobre la base del Ferrari 250 GTO.
Ha ocurrido en Nueva York, en una subasta centrada en arte moderno y ha logrado acaparar la atención al convertirse en el segundo vehículo más caro de la historia al venderse por nada menos que 51,7 millones de dólares, unos 47,6 millones de euros.
Esta maravilla del automovilismo es el único GTO de 1962 conducido por Mike Parkes y Lorenzo Bandini para la Scuderia Ferrari en las 24 Horas de Le Mans de 1962.
En 1965 fue subcampeón del Campeonato de Sicilia de Montaña y ha tenido tres propietarios: el que fuera presidente del 'Ferrari Club of America', que en 1974 lo vendió a Fred Leydorf (quien también ejerció de presidente de 'Ferrari Club of America').
En 1985, Leydorf vendió el Ferrari al propietario actual, un dedicado coleccionista con sede en Ohio que lo cuidó durante 38 años. Esta rara avis es el único ejemplar originalmente equipado con un motor de 4.0 litros. Y es que el 330 LM (en alusión a Le Mans) nació para cumplir con los cambios reglamentarios de la FIA a los que ya no se ajustaba el 250 GTO.
Aunque la cotización inicial era superior (unos 60 millones de euros), la astronómica cifra que se ha pagado por este Ferrari es significativa. Para hacernos una idea, la obra 'Le Moulin de Limetz' de Claude Monet alcanzó en esta subasta los 25,6 millones de dólares, mientras que el 'Compotier et guitare' de Pablo Picasso llegó a los 23,4 millones.
En 2018 otro Ferrari 250 GTO consiguió alzarse como uno de los vehículos más caros en subasta pública, al venderse por más de 48 millones de dólares. Poca cosa si lo comparamos con el Mercedes-Benz SLR que alcanzó los 135 millones de euros el año pasado. Aunque fue por una buena causa.
Foto | RM Sotheby's