En esta ocasión nos ponemos a los mandos de la cuarta generación del Toyota Prius, el auténtico rey de la eficiencia que, tras su renovación, llena su imagen exterior de diseño vanguardista. Una imagen tecnológica y moderna que representa desde fuera el estudio llevado a cabo por los ingenieros y diseñadores para conseguir un conjunto ultraeficiente.
Toyota Prius 2016 está disponible en una versión y con una motorización híbrida que combina un motor de gasolina y otro eléctrico para generar 122 caballos
El Prius nacía en 1997 llegando, en un principio, únicamente a Japón. Su papel era el de ofrecer un vehículo capaz de reducir aproximadamente a la mitad los consumos y emisiones contaminantes respecto al resto de vehículos. En un primer momento, la demanda de este modelo no fue muy elevada, algo entendible por el miedo de los clientes a lo desconocido. Pero poco después alzó el vuelo, cuando el mercado empezó a conocer sus claras ventajas. Hasta la segunda generación no llegaría a Europa y aquí se repitió lo ocurrido en Japón.
El Toyota Prius está disponible en una versión y sin posibilidad de acabados, es decir, un equipamiento cerrado pero, como veréis a continuación, muy completo. Lo único que podemos adquirir de forma opcional son los distintos colores de la carrocería y la tapicería de cuero. El motivo es que Toyota quiere posicionar al Prius en un lugar distinto, como un vehículo Premium. La única mecánica disponible es la motorización híbrida que combina un motor de gasolina y otro eléctrico para generar 122 caballos a pleno rendimiento.
Exterior del Toyota Prius 2016
Estéticamente ha cambiado, y mucho. Busca ser el mejor en cuanto a eficiencia se refiere y para conseguirlo ha modificado sus formas. Unas formas que ahora lo hacen muy distinto al resto y fácilmente reconocible en cada uno de sus cuatro costados. Gracias a ellas consigue un Cx (coeficiente de penetración aerodinámico) de sólo 0,24. Además, consigue transmitir una imagen de tecnología, vanguardia y ligereza.
En el frontal muestra un diseño muy japonés con unas líneas dinámicas que aparecen desde los llamativos faros de iluminación LED con forma de C en los que aparece un leve apéndice para dar lugar a los intermitentes. De sus partes más centradas en el eje vertical surgen dos líneas que recorren el capó en forma de V. En la zona central del morro encontramos la insignia de la marca con contornos azulados, que es un claro guiño a la eficiencia en las versiones híbridas de la marca.
Más abajo tienen lugar dos pequeñas tomas de aire para refrigerar el vano motor. Tienen la particularidad de ser activas, es decir, las rejillas se abren o cierran en función de la temperatura del motor. Cuando la mecánica está fría permanecen cerradas con el objetivo de alcanzar la temperatura de funcionamiento cuanto antes y, además, mejoran así mejoran la aerodinámica. A los extremos laterales vemos otras ópticas, que se encargan de las luces de antiniebla en la parte superior y las luces diurnas de LED en la inferior.
La vista lateral es la que mejor representa el estudio aerodinámico que se ha realizado sobre este Toyota Prius. Ofrece una silueta poco a habitual y muy, muy suave. Así podemos apreciar como el capó se encuentra en una posición muy baja respecto a lo que estamos acostumbrados. La línea de la carrocería empieza a subir suavemente para comenzar un suave descenso incluso antes del pilar central, muriendo de golpe a la altura del alerón integrado que dispone nuestro invitado de hoy.
La parte trasera, aunque cambia notablemente respecto a la anterior generación del Prius, tal vez sea la que más pueda recordar a su predecesor. Mantiene su característica zaga elevada para aportar todos los granitos de arena que pueda a la mejora de la aerodinámica. El alerón divide el parabrisas trasero en dos mitades, una muy horizontal y la otra, la más pequeña, totalmente vertical.
Debemos destacar los llamativos pilotos de luces traseros. Como prácticamente todo el coche, son distintos a lo que estamos acostumbrados a ver por nuestras carreteras, dándole ese punto de personalidad que, además, permite identificarlo rápidamente en la oscuridad desde cientos de metros y hacer que los propietarios sientan que su coche no es como el de todos los demás.
El paragolpes es muy voluminoso y cuenta con sensores de aparcamiento. En la parte baja del mismo, podemos apreciar una zona acabada en color negro que remata el conjunto. En el lado derecho del portón vemos la característica inscripción “hybrid”. Justo encima de la matricula tiene lugar el botón de apertura del portón y a su lado se ubica, muy bien camuflada, la cámara de marcha atrás que proyecta la imagen en la consola central del interior.
Interior
Entrar y salir del Toyota Prius es muy sencillo, especialmente en las plazas delanteras, debido a las puertas de generosa apertura. Nos dejamos caer en el asiento del conductor y mientras echamos un vistazo instantáneo a todo lo que nos rodea, nos damos cuenta de que el interior es un reflejo del exterior, es decir, la imagen tecnológica y vanguardista de la que hablamos en el exterior se mantiene también aquí, en el interior.
La parte alta del salpicadero está presidida por lo que vendría a ser un cuadro de relojes tradicional pero que, en este caso, ha sido sustituido por dos pantallas TFT que se encuentran una al lado de otra con un tamaño de 4,2 pulgadas cada una. Muestran las informaciones de velocidad, consumos, autonomía, estado de la batería, funcionamiento del sistema híbrido, ayudas a la conducción activas, posición de la transmisión, y un largo etc. Además, la pantalla del lado izquierdo permite varias configuraciones.
Ya en la consola central se ubica la pantalla táctil multifunción Toyota Touch 2 & Go, idéntica a la de otros modelos probados como el Toyota RAV4 o el Auris. Su tamaño sigue siendo de 7 pulgadas y a través de ella, y sus menús gratamente organizados, manejamos todo el sistema de infoentretenimiento, navegación, conectividad, así como varios ajustes del vehículo. El control del climatizador bizona se realiza mediante unos botones físicos que se encuentran justo debajo de la pantalla, lo que nos evita desviar la mirada de la carretera.
Inmediatamente después tenemos el manejo de la transmisión con la estilística y pequeña palanca de color azul y el botón P (de parking). Al lado derecho manejamos los cuatro modos de conducción disponibles mediante otros dos pulsadores más.
En el túnel de transmisión nos topamos con varios compartimentos portavasos, toma de 12V, puerto USB y Auxiliar, y un espacio en la parte más cercana al salpicadero que sirve para cargar de manera inalámbrica nuestro Smartphone, si es que permite este tipo de carga inductiva. Toda esta zona recurre a un color blanco que hace un gran contraste con el resto del habitáculo, que recurre a tonos oscuros. El volante también llama la atención por utilizar el color blanco en su parte plástica.
Los asientos delanteros cuentan con multitud de regulaciones, entre ellas la regulación lumbar de forma eléctrica, y también con calefacción. Estos asientos resultan muy cómodos y permiten realizar largos viajes sin fatigarnos. Toda nuestra espalda apoya en el respaldo y muestra una buena sujeción lateral que no dificulta el acceso o la salida de los mismos, por lo que será muy de agradecer especialmente para personas mayores. El espacio aquí es muy bueno en todas sus cotas.
Una vez descrita la parte delantera nos pasamos a las plazas traseras. Aquí el espacio sigue siendo bastante amplio especialmente en las dos plazas laterales. Personas de 1,80 o incluso 1,85 metros no deberían de tener problemas ni de altura ni de longitud para sus rodillas. Igual que delante, esta segunda fila de asientos también es muy cómoda. Además, el respaldo de la plaza central se puede abatir y encontraremos un reposabrazos con dos huecos portavasos. También existe una toma de 12V tipo mechero en el túnel central y anclajes ISOFIX de fácil utilización.
La impresión general del habitáculo es que está bien acabado habiendo utilizado materiales y ajustes de buena calidad, mantiene la imagen tecnológica y vanguardista del exterior, resulta muy amplio y espacioso y, además, cuenta con una buena cantidad de huecos portaobjetos.
Maletero
Si decíamos que el interior era muy espacioso podría parecer que el maletero perdería capacidad de carga, pero no, no ha sido así. El Toyota Prius cuenta con maletero de formas muy regulares y nada menos que 502 litros de volumen de carga, que son 60 más que en el Prius de anterior generación. Los múltiples ganchos que dispone pueden ser muy útiles para sujetar la carga o para colgar alguna bolsita, por ejemplo.
A esto, también hay que añadir el acceso al mismo se realiza mediante un portón y no una tapa de maletero, por lo que facilita mucho la operación, especialmente en objetos grandes y/o pesados. Una operación que también se ve beneficiada por la escasa diferencia de altura existente entre la parte más baja de la boca de carga y el piso del maletero. Debajo de este piso se guarda el kit de reparación de pinchazos.
Los asientos traseros se pueden abatir en dos mitades asimétricas, realizando este movimiento con un tirador que se encuentra en la parte alta de los respaldos laterales y empujando levemente el asiento hacia delante. Así, el volumen de carga crece hasta superar con creces los 1.600 litros.
Equipamiento
Toyota ha querido dejar claro que el Prius es un coche diferente al resto y muy puntero. Por eso ha preferido comercializar un solo acabado y con muy pocas posibilidades de opción ya que, de serie, trae absolutamente todo. Los únicos opcionales que quedan disponibles son la tapicería de cuero, la pintura exterior del coche, que en este caso es el Rojo Pasion, cuyo precio es de 575 euros, y algunas leves decoraciones para el exterior.
De serie cuenta con multitud de airbags, asientos calefactables, y el paquete Toyota Safety Sense con aviso de cambio involuntario de carril con asistencia a la dirección, reconocimiento de señales de tráfico, sistema de seguridad precolisión con detección de peatones, detector de fatiga, control de crucero adaptativo y regulador de velocidad, cámara de visión trasera y sensores de aparcamiento delanteros y traseros, asistencia al aparcamiento, navegador, Head-up Display y carga inalámbrica de teléfono.
Además, debemos destacar los faros delanteros de Bi-LED, con encendido y apagado automático además de luz diurna también de LED, apertura y arranque sin llaves, llantas de 17 pulgadas en acabado bitono, equipo de sonido JBL, toma de 12V en las plazas delanteras y traseras, sensor de lluvia con encendido automático de limpiaparabrisas y retrovisores exteriores calefactables y plegables eléctricamente.
El precio total de la unidad de pruebas a fecha de este artículo es de 29.815 euros.
